El falso mito de vivir a 40 grados en agosto

Solo dos días del mes (3 y 4) han superado este año el temido registro de temperatura. Entre 2014 y 2016 ninguno lo alcanzó

02 sep 2017 / 21:38 h - Actualizado: 02 sep 2017 / 22:28 h.
"El tiempo"
  • Un grupo de turistas junto a un termómetro por debajo de los 40 grados en la avenida del Cid. / Manuel Gómez
    Un grupo de turistas junto a un termómetro por debajo de los 40 grados en la avenida del Cid. / Manuel Gómez

¿Cuántas veces ha visto este verano las conexiones en directo de los telediarios nacionales diciendo que en Sevilla hacía un calor insoportable? ¿Y esa típica estampa de la fotografía de un termómetro cualquiera por encima de los 40 grados? Con casi toda seguridad –salvo en contadas excepciones– estará ya cansado de una escena habitual que, he ahí la cuestión, no es tan real como le pueda parecer. Las estadísticas aseguran que en Sevilla y en el mes de agosto no hace tanta calor como se cree. Es más, solo en contadas ocasiones los registros han llegado a superar la temida barrera de los 40 grados a la sombra.

Aunque pueda parecerlo, no se trata de algo insólito en la ciudad sino más bien de una tendencia que viene repitiéndose durante estos últimos años. De hecho, y a pesar de que este año hasta dos jornadas del mes han llegado a superar esta barrera, en el periodo comprendido entre los años 2014 y 2016 ningún día alcanzó el registro de 40 grados en agosto. En el caso concreto de 2017 se cuentan dos excepciones alcanzadas en los días 3 y 4, cuando los valores de la estación meteorológica del aeropuerto de San Pablo –en la que se mide la temperatura diaria de la ciudad– llegaron hasta unas máximas de 40,6 y 42,6 grados respectivamente.

En el caso de los tres años anteriores, los registros ni siquiera rozaron esta cifra y se quedaron en unos valores algo más frescos. Para volver a encontrar un agosto por encima de los 40 grados habría que remontarse hasta el año 2013, cuando los días 10 y 19 la ciudad llegó hasta los 40,1 y 41,6 grados. Sin embargo, y a pesar de considerarse elevadas, no llegaron a las temperaturas del año 2012, con hasta seis jornadas por encima de este registro y con un pico de 45,9 grados el día 11 de agosto, la máxima absoluta de este mes en toda la serie histórica según los datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

Siguiendo el repaso en el calendario, se observa también que tanto en 2011 como en 2010 hubo días del mes de agosto en los que se sobrepasaron los 40 grados, dos jornadas en el primero y hasta cinco en el segundo. En ambos, las máximas se situaron en unos 41 grados. Pero si se tienen en cuenta los valores globales obtenidos en la década actual, entre los años 2010 y 2017, la conclusión general demuestra que el mes de agosto en Sevilla no es de termómetros por encima de los 40 grados. Es más, en siete años solo 17 días han superado esta barrera, lo que supone el 6,85 por ciento del total de jornadas agosteñas.

¿Y por qué entonces esa sensación de calor durante el mes de agosto? La respuesta está en la temperatura media –la diferencia entre las máximas y las mínimas del mes– que un año más se ha situado por encima de lo habitual. El pasado agosto, este registro se quedó en 29,2 grados. Una cifra superior a los 27,9 grados que desde la Aemet se establece como la media normal de este periodo. Ha hecho, por tanto, más calor de lo habitual pero no porque las máximas hayan superado los 40 grados sino porque las mínimas han alcanzado una media de 23,4 grados. O lo que es lo mismo, tres por encima de los valores normales en un mes de agosto.