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Recreación de una de las habitaciones del hotel de Hotusa en Torre Sevilla. / El Correo
Estaba previsto que la suya fuera una apertura de solo algunas semanas, pero finalmente el hotel de Torre Sevilla ni siquiera llegará a abrir sus puertas este día 1 de septiembre. A menos de 48 horas para su inauguración inicial, la Gerencia de Urbanismo no ha concedido todavía la licencia de actividad del negocio hotelero, clave para que el establecimiento pueda comenzar a atender a sus primeros clientes. Un hecho que ha obligado a los responsables del grupo Hotusa, encargados de su explotación, a aplazar sine die la puesta en marcha de su actividad a pesar de que ya habían comercializado varias de sus habitaciones para estos días.
Desde el Ayuntamiento de Sevilla se asegura que para la apertura del hotel era necesario que se contara con una serie de requisitos clave. Entre ellos, la licencia de primera ocupación que Hotusa solicitó «a finales del mes de junio». Según fuentes municipales, esta autorización fue aprobada en la última comisión ejecutiva de la Gerencia de Urbanismo que se celebró el pasado mes de julio, concediéndose el permiso en este mismo mes de agosto.
Sin embargo, la ordenanza local también exige que disponga de una licencia de actividad, algo que la cadena hotelera no solicitó oficialmente hasta finales del pasado julio, lo que ha hecho imposible que se haya concedida con el tiempo suficiente como para que se cumplan los plazos previstos para su inauguración. No tanto por un retraso en la tramitación urbanística, que requiere de un informe técnico y una revisión de las instalaciones para dar su visto bueno, sino por la demora en la presentación de la solicitud por parte de los responsables del complejo hotelero.
Si bien es cierto, que con la modificación del reglamento municipal que regula este ámbito y que fue aprobada inicialmente en el último pleno del Ayuntamiento, solo sería necesaria una declaración responsable por parte de los gestores del negocio para que desde Urbanismo se permitiera la puesta en marcha de este tipo de establecimientos. Pero, a pesar de este respaldo de los grupos, la norma no ha llegado a tiempo para aplicarse en este caso, al encontrarse aún en periodo de alegaciones.
Tal y como avanzó este periódico, el hotel tenía previsto abrir el día 1 de septiembre para volver a cerrar sus puertas a finales de octubre, con motivo de las obras de ampliación del proyecto original que permitiría aumentar el número de plantas del complejo. Dada esta circunstancia, sus gestores optaron por comenzar la actividad estas semanas y así dar cobertura a las reservas que ya tenían concertadas y que, en su mayoría, eran de turistas extranjeros. Sin embargo, este revés de la licencia imposibilitará que se cumplan los planes previstos.
La alternativa que la empresa está planteando a sus clientes es ofrecerle su realojo en otros hoteles de la ciudad pertenecientes a la misma cadena (Eurostars y Exe). En concreto, cuatro de cuatro estrellas situados en la Isla de la Cartuja, la avenida de la Palmera, la calle Abades y en la localidad de Sanlúcar la Mayor, en la carretera Sevilla-Huelva. Además, disponen de un quinto de solo tres estrellas ubicado en la céntrica calle San Vicente.
Según el testimonio de algunos de los clientes afectados por la cancelación de las reservas debido a la no apertura del negocio, «la central de reservas nos ha dicho que el hotel llamará uno a uno a todos los clientes para ofrecernos alguna alternativa». De hecho, incluso les han ofrecido la opción de que les sea reintegrado el importe de la habitación reservado, aunque sin concretar los plazos exactos en los que se ejecutaría esta devolución.