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El mejor pabellón

La herencia inmaterial que quita prejuicios y consigue reorientar la identidad sevillana hacia la excelencia

Juan Luis Pavón juanluispavon1 /
19 abr 2017 / 06:58 h - Actualizado: 19 abr 2017 / 06:58 h.
"Historia de la Expo"
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  • El equipo del estudio de arquitectos Cruz y Ortiz, y, abajo, sus directores, Antonio Cruz y Antonio Ortiz. / El Correo
    El equipo del estudio de arquitectos Cruz y Ortiz, y, abajo, sus directores, Antonio Cruz y Antonio Ortiz. / El Correo
  • Pablo Sendra, al recibir en nombre de Lugadero el premio por su propuesta para revitalizar el distrito londinense de Wimbledon. / El Correo
    Pablo Sendra, al recibir en nombre de Lugadero el premio por su propuesta para revitalizar el distrito londinense de Wimbledon. / El Correo

El legado intangible más importante del periodo histórico protagonizado en Sevilla por la Expo’92 es del que menos se habla, aunque ha reportado más réditos. Es la mayor internacionalización que vivió Sevilla en algunos ámbitos profesionales, por el estímulo que supuso ponerse en el escaparate del mundo, y ponerse las pilas para dar la talla ante un reto en el que muchas empresas y figuras nacionales querían quedarse con toda la tarta y reducir al mínimo el papel profesional de los sevillanos. Esa aceleración en el desarrollo de capacidades y habilidades originó una onda expansiva que acrecentó, ya después del boom del 92, la motivación y la autoestima en más sectores para seguir ensanchando los cauces internacionales de su actividad, sin recluirse en un localismo acomplejado.

La herencia inmaterial a la que aludo, el boca-oído que ha hecho posible quitarse prejuicios y afrontar incomprensiones dentro y fuera de su tierra natal, ha servido de referente a muchos sevillanos que en aquel tiempo eran mozalbetes y ahora son la mejor exposición universal de Sevilla. La más meritoria. La más necesaria. La que aún no quieren pregonar los apóstoles del costumbrismo. Reorientar la identidad de la sociedad sevillana y caracterizarla por sus cualidades profesionales de nivel internacional. Esa es la tarjeta de visita de los países más prósperos. Normalizar ese valor añadido. De eso viven, no de la nostalgia.

Como en cualquier lugar del planeta, el común de los mortales asocia un evento efímero tipo Exposición Universal a dos planos: arquitectura, y entretenimiento, permítanme que en este artículo me centre solo en estos dos sectores para ejemplificar el panorama, más amplio, de la Sevilla empresarial y profesional de calidad internacional.

Arquitectura sevillana por el mundo

La calidad de la cantera de arquitectos sevillanos, su apertura de miras, y el excelente magisterio de algunos docentes de referencia en la Escuela Superior de Arquitectura, ya eran valores tenidos en cuenta durante los años ochenta. La transformación de Sevilla para la Expo’92, dentro y fuera de la isla de la Cartuja, supuso un acicate para muchos profesionales de ese ámbito con el fin de hacer valer su potencial a ojos de una mentalidad internacional. Hace 25 años, los principales parabienes dentro y fuera de España se los llevaron la Estación de Santa Justa, diseñada por el estudio de Antonio Cruz y Antonio Ortiz; y el Pabellón de la Navegación, obra del estudio de Guillermo Vázquez Consuegra. Ellos han sido la punta de lanza de varias generaciones de arquitectos que, antes, durante y después de la crisis, son tenidos en cuenta en muchos países por la calidad técnica y conceptual de sus propuestas y soluciones. Es decir, en el mundo está normalizada la credibilidad profesional de los arquitectos sevillanos.

La arquitectura sevillana de los últimos 25 años en Europa no solo lleva la firma de Cruz y Ortiz (remodelación y ampliación de la estación ferroviaria de Basilea, y del Rijksmuseum de Amsterdam, ambas intervenciones colmadas de premios), y no solo lleva el marchamo de Vázquez Consuegra (Museo del Mar en Génova, remodelación del Palacio de Justicia de Luxemburgo como Ministerio de Asuntos Exteriores). El estudio sevillano Eddea ha diseñado en Moscú el planeamiento urbanístico y arquitectónico de un nuevo distrito de la capital rusa, de 200 hectáreas, pensado para que lo habiten 150.000 personas, tras ganar para ello un concurso mundial. Y tiene en su haber otras actuaciones de envergadura en Taiwan, Marruecos y Kenia. El estudio Baum, con sede junto a la Alfalfa, lleva más de 10 años destacando por sus realizaciones en China. Se impuso en la convocatoria para el diseño de una ciudad universitaria de 600 hectáreas en Dushan.

Saber competir sin complejos

Bakpak, otro de los estudios emergentes de jóvenes arquitectos sevillanos, artífice de un gran centro comercial y de oficinas en Guiyang (China) ha ganado el certamen del plan director para reordenar el centro de la ciudad alemana de Germering. Es en Alemania donde más están sobresaliendo los integrantes del estudio Swes. Han ganado, entre otros concursos, el del centro de información turística de Hamburgo, remodelando el antiguo mercado municipal.

El Brexit no va a parar en Inglaterra la actividad de arquitectos sevillanos en primera línea de innovación. El estudio Lugadero ganó el concurso para la revitalización del distrito londinense de Wimbledon, proceso ya en marcha. Y el estudio MV-BIM está haciendo un rascacielos en la ciudad de Brighton.

Cualquiera de los citados (y no son los únicos con este empaque de calidad internacional) hubiera modernizado mejor la plaza de la Encarnación, y a un coste muy inferior para los contribuyentes, que el Metropol Parasol. Donde lo que más se utiliza, y para sentarse, es su escalinata.

Talento para exportar entretenimiento

En el sector de la producción de cultura y entretenimiento, especialmente ligada a la musealización de espacios y a la organización de eventos, Sevilla tiene un tejido empresarial y profesional muy superior, y mucho más internacionalizado que hace 25 años. Cabe destacar a empresas como Acciona Producciones y Diseño (que procede de GPD, creada para dar servicio a la Expo’92), Eventisimo, Abbsolute y Carmen Bueno (que fue la directora de los pabellones temáticos de la Expo’92). Desde Sevilla se han ideado, producido y organizado, por ejemplo, el Museo Nacional de Omán; el videomapping en la londinense Trafalgar Square para la final de la Champions organizada por la UEFA; la convención de la multinacional sueca de cosméticos Oriflame en el Grand Palais de París; el concurso mundial de estilismo de Revlon, celebrado junto a Versalles; el Pabellón del Futuro Urbano de la Expo 2010 de Shanghai, o el Plan Director de la Expo 2016 de Antalya (Turquía).

Francisco Ortiz Domínguez fue uno de los muchos profesionales que, sin ser personal de la sociedad estatal, se fajó en jornadas maratonianas para dar servicio a todos los pabellones e instalaciones de la Expo’92. Trabajó después para empresas como GPD en la organización de eventos corporativos y de ocio. Y decidió aventurarse como empresario con las pistas de patinaje que no son de hielo sino de plástico. No tuvo miedo a mejorar el material con el que los norteamericanos y canadienses dominaban ese sector. El resultado es la empresa Xtraice, con sede en un polígono industrial de Salteras, líder mundial en la fabricación y comercialización de pistas de hielo ecológico, avalada por clientes tan exigentes como Disney. Su hijo, Adrián Ortiz, ha catapultado aún más el éxito de Xtraice, hay ya pistas en más de 80 países, y ha suscrito un acuerdo comercial con la todopoderosa NHL, la liga de hockey profesional de Estados Unidos.

Gestionar eventos fuera de Sevilla

En la cuenta atrás hacia 1992, el afán por situar a la ciudad en el primer plano internacional y promocionar la marca Expo’92 Sevilla también estimuló la realización de grandes eventos deportivos. El saber hacer que desarrollaron algunos profesionales del turismo y de las convenciones ha catapultado su capacidad para organizar su logística también en los celebrados lejos de Sevilla. Es el caso de la división de Eventos dentro de Viajes El Corte Inglés Andalucía, capitaneada por Juan García. En los últimos 25 años, la mayor parte de las competiciones deportivas de máximo nivel celebradas en España (Copa América de Vela en Valencia, Mundial de Natación en Barcelona, por citar dos de las más relevantes), en lo concerniente a vuelos, alojamientos y movilidad urbana para deportistas, federativos y vips, han sido organizadas previamente desde Sevilla, y finalmente sobre el terreno, por un equipo que tiene su oficina muy cerca de la plaza de la Gavidia. Su calidad profesional ha logrado que los equipos de baloncesto de la NBA cuenten con ellos para esa labor durante sus giras de verano por Europa.

Este es el Pabellón de los Descubrimientos en el que Sevilla se juega su presente y su futuro. El pabellón del curriculum global.