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Una cola de taxis espera la llegada de viajeros en la estación de Santa Justa. / Manuel Gómez
El modelo del taxi no se someterá a referéndum. La idea, planteada por Ciudadanos, ha sido rechazada con los votos contrarios del PSOE y el PP, que consideran que tomar esa decisión en el pleno era desautorizar un “órgano democrático” como el Instituto del Taxi, que decidió rechazar la aplicación del turno rotatorio en el aeropuerto de San Pablo y la estación de Santa Justa.
La propuesta de Ciudadanos surgió tras el conflicto del taxi del aeropuerto, tanto con las empresas de vehículos concertados (Cabify) como entre los propios taxistas. El portavoz de la formación naranja, Javier Millán, reivindicó al respecto que los grupos políticos “deberían dar un paso al frente”. “Es intolerable para la ciudad y para la mayoría de profesionales del taxi que son honestos”, reclamó, que exigió acabar con “el monopolio del taxi”.
De la propuesta, se aceptó el apoyo a los profesionales, la condena de “prácticas ilícitas y violentas, así como extremar la vigilancia policial en las inmediaciones de San Pablo”, el blindaje ante cualquier “cobro abusivo, picaresca o malas prácticas profesionales” y la aplicación de medidas contra el intrusismo profesional. Sin embargo, se rechazó la celebración de una consulta en Plaza Nueva entre los 2.000 taxistas para, mediante voto secreto, aprobar la aplicación o no del turno rotatorio, que cuentan con el aval de una sentencia firme del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía.
Aunque IU y Participa Sevilla no eran proclives a los turnos, porque consideran que “no hay demanda” para su aplicación, votaron a favor de la consulta. No así el PP, que a través de su concejal Jaime Ruiz, recriminó a Ciudadanos su poco conocimiento en la materia. De igual manera, el delegado de Movilidad, Juan Carlos Cabrera (PSOE) reiteró en esa “poca idea en cómo funciona el taxi”, así como en el “respeto” al Instituto del Taxi. A su vez, considera que el conflicto se circunscribe a la aparición de vehículos concertados, como “ya ha pasado en Barcelona y Madrid”, y que, de momento, es suficiente con el incremento policial. Además, avanzó que el 6 de enero mantendrá una reunión con el aeropuerto de Sevilla para abordar el asunto del intrusismo en el aeropuerto.
El debate lo cerró el alcalde, Juan Espadas, que señaló que “si se toma una decisión política previa” antes de debatir en el Instituto del Taxi, “condicionaríamos el voto”. “Lo que queremos es estabilizar el sector con el cumplimiento de las normas y ya hemos empezado porque va a haber más seguridad”, señaló el regidor hispalense.