El nuevo Parque Magallanes abre sus puertas

«¡Mira qué bonito el río!», exclamaba una abuela a su nieto en el nuevo parque fluvial Fernando de Magallanes. Puede que sean los primeros visitantes de una zona que otrora fue la Puerta de Triana de la Expo ’92, un espacio que hasta no hace mucho era un terreno baldío y degradado. En total, se han recuperado 40.000 metros cuadrados para dar forma a un nuevo pulmón verde de Sevilla tomando como referencia al río Guadalquivir. En este sentido, el alcalde de la capital hispalense, Juan Espadas, manifestó que el parque Magallanes es una «oportunidad de volver a poner en valor nuestro río», algo que consideró como un «elemento capital».

Estos jardines, diseñados por el prestigioso arquitecto Guillermo Vázquez Consuegra, se sitúan en el triángulo que conforman la Torre Sevilla, el Pabellón de la Navegación y el puente del Cristo de la Expiración. El proyecto ha sido promovido y financiado por la sociedad Puerto Triana, participada al cien por cien por Caixabank, que ha destinado una inversión de 3,8 millones de euros. Además, el parque se asienta sobre unos terrenos que habían ido «degradándose» año tras año, como recordó el director técnico de la Gerencia de Urbanismo, Jorge Almazán, lo que hacía ofrecer una «imagen penosa y desalentadora» a quienes accedían a Sevilla a través de la zona sur de Cartuja.

Tras la Expo, «este espacio no consiguió integrarse dentro de la ciudad», reconoció Almazán. Hoy, aquel «lugar inhóspito, inseguro y sucio» se ha convertido en un vergel de 16.000 metros cuadrados de césped dispuestos en isletas elípticas –un claro guiño a la Torre Sevilla–, 160 árboles plantados y 25.000 metros cuadrados de sendas para pasear o correr que conectan la Isla de la Cartuja y Triana a través del Paseo de la O, lo que supone resolver una «asignatura pendiente», como señaló Almazán. Además, el proyecto incluye un sistema urbano de drenaje sostenible que, a tenor de lo comprobado el lluvioso día de su presentación, funciona a la perfección. Este sistema potencia la infiltración del agua al subsuelo.

«¿Cuántos días tiene uno la oportunidad de poner en servicio 40.000 metros cuadrados de zonas verdes?», se preguntó el regidor hispalense, quien esta vez prefirió que fueran los sevillanos quienes sacaran pecho por la consecución de un «gran proyecto de ciudad» que sitúa a este punto de la Cartuja como una «nueva centralidad que va a ser objeto de una atracción muy importante de visitantes», afirmó Espadas.

Asimismo, el alcalde resaltó que Sevilla «recupera una ventana al río» y destacó que se reutilice un espacio al tiempo que conecte su uso con «la actividad náutica y el paseo y el disfrute del río», explicó Espadas. En este sentido, cabe señalar que se ha ejecutado el nuevo Centro de Actividades Náuticas Triana, dependiente del Instituto Municipal de Deportes (IMD), para la práctica del remo y el piragüismo. El edificio, de 1.620 metros cuadrados, aprovecha la diferencia entre la cota del muelle y la de la avenida de los Descubrimientos para integrarse en los jardines.

El parque le debe su nombre al portugués Fernando de Magallanes, quien inició desde Sanlúcar de Barrameda la primera circunnavegación a la tierra, efémeride que en 2019 cumple el quinto centenario y en la que Sevilla jugará un papel fundamental. El pleno del Ayuntamiento aprobó esta denominación a petición de la comisión organizadora del evento. Por esta razón, Espadas alegó que estos jardines son «algo más que un parque».

Para el regidor hispalense, el parque Magallanes «es un reconocimiento al papel de la sociedad civil» en la gestión de la ciudad. Además, Espadas destacó que la recuperación de esta antigua zona de la Expo vaya unida a una efeméride que «quedará para siempre en la historia de la ciudad», en referencia a la celebración del V Centenario de la Primera Vuelta al Mundo.