El Orgullo clama por Orlando y se besa en la Alameda

El Orgullo más comprometido de los últimos años marchó ayer por las calles de Sevilla, con un fuerte reclamo de tolerancia hacia el colectivo LGBT –gays, lesbianas, bisexuales y transexuales–. La festiva cabalgata fue acompañada por miles de personas que disfrutaron de la visibilidad y la libertad que este día ofrece, sin recatamientos ni tapujos, reivindicando los derechos del colectivo, la libertad sexual y la igualdad.

Al ritmo de batucadas, una decena de carrozas partieron del edificio de la Diputación Provincial de Sevilla, en la avenida Menéndez Pelayo, rumbo a la Alameda de Hércules, donde continuaron la fiesta bajo sus columnas. La gente se agolpaba al paso de la misma en las aceras, bailando y participando en una improvisada fiesta del agua para soportar el calor sevillano. Cánticos como «ni cerdos ni criminales, simplemente homosexuales» o «activa o pasiva, sé lo que tú decidas», se alzaban en una colorida tarde pintada por las banderas arcoíris, ondeadas o colgadas cual capas de superhéroes.

Esta marcha no es solo jolgorio, sino también recuerdo. Ya lo fue hace un año con la pérdida de Pedro Zerolo, un icono de la lucha por la diversidad sexual. Esta vez, el sentimiento cruzaba el charco rumbo a Orlando en recuerdo del medio centenar de víctimas mortales del ataque terrorista a un local de ambiente gay. Así se palpó en los discursos de muchos de los asistentes a la cita.

Todos los partidos, excepto el PP, acudieron a la manifestación del orgullo LGBT, sin banderas por la jornada de reflexión electoral, pero con la picaresca de sus siglas en camisetas, pegatinas y alguna banderola.

La delegada de Igualdad del Ayuntamiento, Myriam Díaz (PSOE), tenía claro el sentir de este Orgullo: «Sevilla y Andalucía se envuelven en la bandera arcoíris que representa la libertad, la igualdad y el amor». También asistió el coordinador de IU en la comunidad andaluza y portavoz del grupo en el Parlamento, Antonio Maíllo, que expresó su «solidaridad con los que han sufrido la masacre de Orlando, que tiene un claro componente homófobo», puntualizando que «nuestro sur es tierra de tolerancia, pero aún tenemos muchas cosas que conseguir desde una base de normalización». Javier Millán, portavoz municipal de Ciudadanos, recalcó la necesidad de hacer una «apuesta decidida por los derechos civiles y la tolerancia, siendo conscientes de la diversidad y defendiéndola».

La manifestación fue sumando gente a lo largo del recorrido, y, en la Alameda, llegaron los besos. Besos contestatarios ante la polémica vivida en la ciudad tras la reacción del PP y, en concreto, de su edil Gregorio Serrano, a la exposición de la Avenida de la Constitución, en la que podía verse una serie de imágenes que representaban la diversidad sexual. El grupo popular calificó entonces estas estampas de «obscenas, de mal gusto y que no representan los intereses del colectivo LGBT». Y si el ataque era a fotos con besos, la respuesta fueron más besos: concejales de IU y Participa mostrando en redes sociales «su amor y libertad» y retando públicamente al concejal popular.

Para Daniel González Rojas (IU) resulta «triste que hayamos sido noticia nacional por esas declaraciones. El próximo año tendremos que tener más fotos y más besos efusivos. Ni somos obscenos ni personas de mal gusto». Antonio Muñoz, concejal de Hábitat Urbano, Turismo y Cultura (PSOE) sentía «darle la mala noticia a los que han querido boicotear o amedrentar, ya que se han dado con un canto en los dientes: el Orgullo ha sido un éxito». Para Cristina Honorato, concejal de Participa Sevilla, «resulta alarmante que un partido político realice estas declaraciones irresponsables, que incitan al odio. Sobre todo, teniendo en cuenta que la Sevilla es el lugar del estado español donde más agresiones homófobas suceden. Tenemos mucho por andar, y no hay que olvidar que este día es también de lucha». «Nunca un beso puede hacer daño a nadie», concluyó Javier Millán.

Y, así, entre besos, banderas arcoíris y cánticos festivos se puso el broche a un mes de actividades por la diversidad sexual, con minutos de silencio por Orlando en los municipios y la celebración del tercer Orgullo transexual.