El peligroso placer de la moto

Tráfico. Circular sobre dos ruedas aumenta el riesgo de accidente. Los motoristas piden mejoras en las vías con menos tráfico y la eliminación definitiva de los quitamiedos

26 may 2017 / 21:52 h - Actualizado: 26 may 2017 / 21:57 h.
"Motor","Motociclismo","Tráfico","Carreteras: los más vulnerables"
  • Un motorista se ajusta los guantes antes de comenzar un viaje por carretera. / El Correo
    Un motorista se ajusta los guantes antes de comenzar un viaje por carretera. / El Correo
  • Los quitamiedos de las carreteras son auténticas cuchillas para los motoristas que sufren un accidente. / El Correo
    Los quitamiedos de las carreteras son auténticas cuchillas para los motoristas que sufren un accidente. / El Correo

El colectivo de motoristas es también, junto a los ciclistas, el otro gran desprotegido de las carreteras. Circular sobre dos ruedas es un placer para los cientos de motoristas que los fines de semana salen en ruta para disfrutar de la naturaleza con sus vehículos, pero también conlleva un gran peligro. La estabilidad es bastante menor que cuando se circula sobre cuatro ruedas y cualquier accidente puede resultar mortal.

Así lo cuenta Paulino Nieto, un motorista que lleva varias décadas haciendo rutas en moto –ahora sobre una BMW R1200 GS Adventure– y anualmente hace unos 10.000 kilómetros por carretera junto a su grupo de amigos. Sí reconoce que las carreteras han evolucionado mucho en las últimas dos décadas y que «están bastante mejor que antes». «Están mucho mejor señalizadas y al haber muchas autovías el tráfico se reparte más: Las carreteras convencionales con curvas son las que nos gustan a los moteros ya que además tienen menos coches», explica Nieto. Para ellos, circular por una sinuosa carretera con curvas «es como un baile entre la carretera, tú y la moto». Por contra, ocurre que como estas vías tienen ahora mucha menos circulación de coches en numerosos casos «están tremendamente descuidadas y abandonadas», lo cual aumenta de forma importante el riesgo de sufrir un accidente. «Son vías que normalmente no vas con el coche y al tener menos tráfico pues la administración les echa menos cuenta», denuncia este motorista. «Muchas tienen mucha grava, lo cual es muy peligroso para nosotros, y también están muy mal señalizadas. Si no hay pintura en la medianera es probable que tanto tú como quien venga de frente pueda estar invadiendo el carril contrario, algo muy peligroso», denuncia Nieto al tiempo que resalta que otras vías con poco tráfico «sí están en muy buen estado». «La carretera de Constantina a las Navas de la Concepción es de las mejores para nosotros. Son 365 curvas en 23 kilómetros y es una de mis preferidas. Vas despacio, a 60 o 70 kilómetros por hora y puedes disfrutas de un paisaje extraordinario. Por el contrario, la que une Las Navas de la Concepción a San Nicolás del Puerto es una carretera que está completamente rota. Es la SE-155 y es una gran pena porque es precioso circular por ahí».

Aunque el mal estado de una calzada es un peligro importante, el colectivo de motoristas siempre critica los quitamiedos, y lo seguirán haciendo mientras estén en las carreteras. «Son un autentico peligro porque estos postes están muy separados unos de otros y en el momento que te vas al suelo y chocas con uno de ellos es como si chocaras con una cuchilla. Conozco a muchos motoristas con un brazo o una pierna amputadas por culpa de los quitamiedos». En este sentido, insiste en la necesidad de seguir insistiendo ante las autoridades para que sean eliminados definitivamente por unos que no dejen pasar el cuerpo. «Deberían ser como una especie de murete –lógicamente, de un material que amortigüe el golpe– que no dejen pasar el cuerpo más allá, lo que hay ahora es una auténtica barbaridad», insiste el motorista.

Por último, Nieto quiso recordar a todos los motoristas que para disfrutar de la moto y la carretera no es necesaria la velocidad. «Es peligroso y encima además de multan y cuesta el dinero. Circular a una buena velocidad se puede disfrutar tanto de la conducción como de los paisajes», finalizó.