El ‘plan renove’ del Alcázar llega al jardín de las Damas

Hace un año se acometió una labor de protección preventiva, lo justo para salvar la integridad de una docena de fuentes, pero ahora el Real Alcázar se ha puesto manos a la obra para recuperar el esplendor de sus fuentes más emblemáticas y, sobre todo, en peor estado de conservación, de sus jardines. El plan renove del Alcázar, que se realiza de manera escalonada y en función de la disponibilidad presupuestaria, ha llegado al jardín de las Damas, ideado en el siglo XVII para dotar al recinto amurallado de más zonas ajardinadas, y a dos fuentes en concreto, las de este y oeste, obras ambas de Vermondo Resta.

Tras una labor de conservación preventiva, el Patronato del Alcázar maneja ya una propuesta de restauración integral ya no sólo de las fuentes, sino de los bancos que hay alrededor. Esta actuación, con un plazo de ejecución de al menos tres meses desde que se inicie la obra y un presupuesto de 56.849 euros, se lleva a cabo debido al «muy deficiente estado de conservación», que le ha hecho ser incluido en el Programa de Restauración de Fuentes del Alcázar. El diagnóstico es similar en ambos casos: la falta de mantenimiento y la deficiente calidad del agua, que se abastecen del aljibe principal del Chorrón, son los causantes principales de este rápido deterioro.

La fuente este, en concreto, sí fue restaurada hace siete años, en 2011, aunque en esta obra no se contempló actuar en los bancos que la rodean. Además, no se modificó la causa principal de que se reprodujeran con rapidez los daños a los materiales, que era el tipo de agua. Los bancos, por su parte, acumulan suciedad, pérdidas de vidriado y acumulación de microorganismo que están ennegreciendo su superficie. Así, la intervención pasa por reparar los desperfectos y cambiar el sistema hidráulico para que no se repita esta degradación.

La fuente oeste, de su parte, también presenta un deficiente estado de conservación debido a agentes ambientales, biológicos y antropogénicos. Tampoco ha ayudado en su recuperación las intervenciones anteriores, ya que, según el informe diagnóstico, se han repuesto «las pérdidas de piezas originales con otras que no concuerdan ni en diseño ni en cronología, con lo que la fuente pierde unidad y coherencia en su diseño original». De todos modos, en la actualidad sigue estando con piezas perdidas o rotas. El resto de patologías son similares a su fuente vecina, por lo que la intervención será similar, incluido la modificación del sistema hidráulico.

Todas las actuaciones llegan casi un año después del lavado de cara a una docena de fuentes del Alcázar. Las elegidas para esta primera fase, que tuvo un presupuesto de 50.820 euros, son las denominadas como fuentes históricas y, además de las citadas fuentes del jardín de las Damas, se incluyeron las del jardín del Príncipe, el jardín de las Flores, el jardín de Troya, el jardín de la Danza, el jardín de la Alcoba y el jardín de la Cruz.