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El nuevo autobús de la organización Hazte Oír. / EFE
Hazte Oír ha puesto hoy en marcha un nuevo autobús con los lemas «Los niños tienen CENSURADO. Las niñas tienen CENSURADO», escondiendo parte de su mensaje tránsfobo para sortear la resolución judicial que prohibió circular a su primer bus, en lo que tildan de «censura» y vulneración de sus derechos.
El presidente de la organización ultracatólica, Ignacio Arsuaga, ha presentado hoy el nuevo vehículo, que ha partido desde Alcobendas hasta la plaza de Cibeles en Madrid, y ha criticado que «en el siglo XXI se haya vuelto a una época en la que existía la censura».
Arsuaga ha concretado que el autobús -que no es el primero «redecorado», porque aquel sigue «secuestrado» por la Policía de Madrid- va a recorrer varios días la capital para, posteriormente, pasar por otras ciudades como Barcelona, Valencia, Zaragoza, Pamplona, San Sebastián, Bilbao, Vitoria, Sevilla, Málaga y Cádiz.
El presidente de la entidad ha dicho que esta campaña se inició para «reclamar y defender el derecho de los padres a elegir libremente la educación de sus hijos», pero finalmente ha dado «un giro inesperado», hasta el punto de que actualmente el interés reside en el debate sobre la libertad de expresión.
El vehículo circulará hoy por el Paseo de la Castellana y el Paseo del Prado, y está previsto toda eta semana esté en Madrid.
Por su parte la Asociación de Transexuales de Andalucía-Sylvia Rivera ante el anuncio de la entidad Hazte Oir, de pasear el “Bus Transfóbico” por las ciudades de Sevilla, Málaga y Cádiz, insta a los Ayuntamientos de las citadas ciudades y al Parlamento de Andalucía, a que engalanen la bandera trans, así como a que manifiesten públicamente la condena al odio y la transfobia de dicha campaña, siguiendo las iniciativas de los Ayuntamientos de Madrid, Valencia, Barcelona, Zaragoza, Pamplona y de las Comunidades de Madrid y Navarra.
“Esta polémica que ha generado la campaña de odio, ha reafirmado a la sociedad en la defensa de la diversidad, respeto, tolerancia e inclusión, siendo un sentir de más del 70% de la ciudadanía, por lo que las instituciones que tienen el deber de velar por la convivencia democrática de las ciudadanas y ciudadanos, han de recoger el mensaje que estos le trasladan”, declara Mar Cambrollé, presidenta de ATA-Sylvia Rivera, quien añade, “Andalucía ha sido la primera región de España y de Europa en aprobar por unanimidad un marco jurídico que garantiza los derechos de las personas trans y nos protege de la discriminación, por lo que este tipo de “agresión” a la dignidad de las personas trans y en concreto contra la infancia y la juventud, no tienen cabida”.