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Espadas y Millán durante la firma del acuerdo del proyecto presupuestario puesto en solfa por el PP. / El Correo
La negociación del presupuesto queda estancada hasta nuevo aviso. Las declaraciones del portavoz municipal de Ciudadanos, Javier Millán, en la mañana de ayer tras reunirse con el alcalde, Juan Espadas, ha provocado una reacción extrema en el grupo municipal del PP. Uno de sus concejales, Rafael Belmonte, a la sazón principal interlocutor con el equipo de gobierno en la tarea de encontrar un acuerdo presupuestario, anunció que el PP «suspende» su participación en la negociación ya referida.
A este respecto, el líder de la formación naranja en el Ayuntamiento hispalense expresó que «insistir en la idea del presupuesto alternativo es insistir en la ilegalidad» y que, por tanto, «no tiene consideración de enmienda y no puede ser votado», según el criterio del secretario y el interventor del Consistorio. Asimismo, Millán afirmó que «quien pretenda discutir ese criterio está tomando tics autoritarios de alguien que está sobrepasado por la soberbia y la prepotencia».
Unas palabras que generaron un fuerte malestar en las filas del PP. Belmonte considera que la intervención de Millán incluyó «insultos y ataques» de carácter «radical» y no dudó en acusar al alcalde, el socialista Juan Espadas, de «impulsar una estrategia de crispación». En este sentido, Belmonte cree que los «insultos y ataques» del líder de la formación naranja fueron «tramados en el despacho del alcalde». Asimismo, Belmonte acusó a Ciudadanos de que su objetivo es «no quedarse fuera de la foto», mientras que «el único objetivo del PP es que se apruebe un presupuesto solvente», presumió Belmonte. No obstante, el edil aseguró que el PP «sigue dispuesto a la negociación», aunque para ello instó a Espadas a «cumplir con lo prometido».
EL ÓRDAGO DE CIUDADANOS
La negociación de los presupuestos municipales ha puesto de manifiesto una contienda política entre PP y Ciudadanos más allá de la disputa por el espacio ideológico de unos y otros. Ambos se juegan el liderazgo de una oposición útil al Gobierno liderado por el socialista Juan Espadas y que no se limite a ser martillo pilón, sin más, del equipo de gobierno. Más allá de las declaraciones de Millán, la pataleta del PP se debe a que el portavoz del grupo municipal de Ciudadanos volvió a tomar la iniciativa al instar a los populares a que «transforme su documento político en enmiendas» e incluso llegó a ofrecerle «mano tendida».
Del mismo modo, Millán adelantó que Ciudadanos votaría «sin dudas» a favor de las enmiendas que presentara el PP, pues las «cuestiones de fondo» planteadas por el PP «coinciden con lo que está firmado ya por el Gobierno local y Ciudadanos», aseveró.
Millán fue más allá y aseguró que los presupuestos podrían firmarse «mañana mismo» si el PP abandona el «escollo formal» que supone el denominado documento alternativo que hace unas semanas presentó el portavoz municipal de los populares, Beltrán Pérez. La solución «es muy simple» según Millán: «Que planteen todo lo que ellos piden a través de enmiendas». No obstante, el portavoz municipal de la formación naranja aprovechó la oportunidad para acusar a los populares de agarrarse «a un obstáculo formal para no entrar en el acuerdo presupuestario que merece Sevilla».
Para Ciudadanos, el proyecto de presupuestos presentado por el Gobierno local es «el punto de partida de toda la negociación». Millán apostilló que «Sevilla merece y espera un acuerdo a tres entre PSOE, PP y Ciudadanos». Por ello, hizo un llamamiento al PP para que «asuma su responsabilidad» y «no se enroque en una cuestión formal cuando, en el fondo, estamos de acuerdo». Para el líder municipal de la formación naranja, la actitud del PP supone una «vuelta a la vieja política».