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Susana Serrano (Participa Sevilla). / Pepo Herrera
Antes incluso de que Juan Espadas acariciara el bastón de mando de la ciudad, el hasta ahora alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido (PP), tendió la mano al nuevo regidor hispalense, le transmitió su enhorabuena y le deseó mucha suerte. Zoido, que sólo recibió los 12 votos de los concejales populares en la votación de elección de alcalde, le transmitió a Espadas que tendrá en el PP a unos “colaboradores para ayudar desde el control, pero apoyando las iniciativas que beneficien a Sevilla”. “Siempre señor Espadas podrá contar conmigo y con mi grupo”, señaló Zoido, quien al igual que ya hiciera en su discurso del día de San Fernando volvió a referirse a la primera vuelta al mundo de Magallanes para enmarcar su intervención. “La finalidad en una travesía no es quien lleve el timón, sino que el viaje tenga un final feliz y llegue al puerto deseado”.
Menos retóricos estuvieron con Espadas los dos partidos que, gracias a sus votos, otorgaron al PSOE la Alcaldía de Sevilla. La líder de Participa Sevilla, Susana Serrano, quien prometió guardar y hacer guardar la Constitución “hasta que podamos cambiarla”, aseguró que su grupo realizará “una oposición firme, consecuente, pero constructiva” y recordó que otorgan su apoyo a Espadas “por el cumplimiento de las 81 medidas” de la marca blanca de Podemos que los socialistas se han comprometido a asumir. Prueba del papel fiscalizador que jugarán en esta legislatura es que la portavoz de Participa Sevilla le recordó a Zoido que faltan dos semanas para la puesta en marcha de los comedores sociales.
Daniel González, líder de IU, también se saltó el protocolo habitual en la fórmula del juramento de la Constitución y después de comprometerse en guardar la Constitución añadió la coletilla de que promete “seguir luchando por la paz, la justicia y la libertad, es decir, por la República y el socialismo”. Comenzó su intervención citando una frase del Manifiesto Comunista y aseguró que después de los resultados del 24 de mayo “tenemos la oportunidad para que el gobierno de esta ciudad deje de ser un consejo de administración para las empresas privadas”. “Parar las políticas de derecha”, “hablar de los problemas de la gente” y “buscar soluciones a las familias que lo estén pasando mal” serán las prioridades de IU, una formación que aspira a que Sevilla sea una ciudad libre de desahucios, de corrupción y de clientelismo.
Javier Millán, líder de Ciudadanos Sevilla, aseguró por su parte que su partido ejercerá una “leal oposición desde la crítica constructiva” y empleó su largo discurso en desgranar casi en su totalidad el programa de Ciudadanos en materia de transparencia y control políticos, reactivación económica y políticas sociales.