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Adela Castaño, Natalia Buzón y Alfonso Mir, nuevos secretarios generales de Alesto, Cerro-Amate y Sur. / El Correo
Sevilla ha cerrado el quinario de asambleas a comités locales con un titular multicomprensivo, muy político en todo caso: todo el mundo gana. Lo anterior, traducido al contexto que ahora reina entre los socialistas, sería algo así como que los susanistas defienden mantener la mayoría absolutísima de las agrupaciones de la provincia, más de cien de las 115, y el 70 por ciento de la militancia en Sevilla capital, mientras la contestación sanchista blande el arma de la conquista de territorio comanche: ganar cuota de poder en agrupaciones de anterior dominio rival.
Ante este panorama de cierta brecha orgánica, en muchos casos no tan real ni exagerada al deberse las disputas a conocidas discrepancias de índole personal y no de ideas políticas de partido, los jerifaltes socialistas han salido a la palestra para defender el «clima de normalidad y la tranquilidad» de un proceso repleto de «democracia interna», como hace saber la secretaria general del provincial más poderoso de España, Verónica Pérez.
En estas mismas líneas se expresa Fernando Rodríguez Villalobos, presidente del partido en Sevilla y uno de los perfiles más respetados por propios y extraños. Villalobos vuelve a incidir en que una vez finiquitado el proceso por el liderazgo del federal, no es «lógico» hablar de susanistas y sanchistas, sino de «socialistas que trabajan en favor del secretario general del partido, Pedro Sánchez y por la secretaria general del regional, Susana Díaz», un discurso que en la oficialidad reinante, en Ferraz, San Vicente o Luis Montoto, se han aprendido de carrerilla.
En un rápido repaso por el escenario que en la capital ha legado este proceso orgánico, repica el resumen de que ambos bandos mantienen sus feudos puros, seis por parte susanista y tres sanchistas, con listas de integración en dos de ellos. De hecho, no en todas las agrupaciones de la capital han confrontado más de una lista.
Sin embargo, tanto es el calado de este proceso, y tan alta la importancia de sus resultados –se avecinan elecciones–, que hasta Díaz entró de lleno en un paisaje que conoce a la perfección. La secretaria general de los socialistas andaluces maniobró para asegurarse la agrupación más potentada de la capital hispalense, Centro, clave tanto por ser la que más afiliados tiene, 435, como la que más cargos del partido auna.
En ella, Díaz impulsó la reelección de Cabrera, delegado municipal de Movilidad y Seguridad como secretario general, acompañado del alcalde Espadas como presidente. En los bajos fondos del socialismo sevillano se ha comentado la activa participación que el regidor ha tenido en este proceso interno. A nadie se le escapa que ya aparecía en las quinielas para relevar a Díaz en el caso de que esta hubiera logrado el billete de AVE a Ferraz y que parece lógico que pelee por mantener la hegemonía de su corriente.
Pino Montano, Triana-Los Remedios y San Jerónimo también han salvaguardado el color susanista, sin oposición. Juan Antonio Barrionuevo, director del grupo municipal socialista en el Ayuntamiento e integrante de la Ejecutiva del provincial seguirá liderando, con una única lista 100% susanista, en Pino Montano –que suspendió su asamblea el pasado miércoles por el fallecimiento de Pepe Marín– mientras que el delegado municipal David Guevara llega a la secretaría general de San Jerónimo en sustitución de Evaristo Troya, ahora presidente. En Triana, patria chica de Díaz, todo sigue igual, con Joaquín Díaz al frente del partido.
En Macarena también concurrió una única lista, en la que repetía el parlamentario andaluz y miembro de la CER Carmelo Gómez, aunque en su caso, ha integrado a tres sanchistas en su nuevo comité local. Alesto, por su parte, sí celebró una asamblea entre las dos corrientes, imponiéndose con holgura (102 votos frente a 30) la liderada por Adela Castaño, afín a Susana Díaz y al aparato del provincial y delegada municipal en el gobierno Espadas.
Con estas seis agrupaciones de indudable corte susanista, fuentes descatadas del partido presumen de aglutinar a la «mayoría» de los militantes en Sevilla y de conseguir reducir a los sanchistas «ahora que están en su punto álgido, que acaban de ganar el Federal». Entre bastidores, el susanismo sevillano también recalca que incluso han «elevado la voz» en asambleas que se sabían de profundo sentir sanchista, como son las de Miraflores, Nervión o Bellavista, aunque en este último caso, la corriente susanista ha impugnado los resultados al considerar que se ha vulnerado el censo, que contiene la nómina de militantes a fecha 1 de abril de 2017.
Bellavista ha sido, precisamente, una de las últimas asambleas puestas en liza. Ocurrió en la noche de martes y en ella se impuso la sanchista Carmen Fuentes, muy cercana a Toscano, que ya era secretaria general. Su rival, Lola Lara –que está en la Ejecutiva de Pérez–, impulsada por el aparato provincial, se quedó a nueve votos (26 a 17), en mitad de un auténtico conflicto que habrá de resolver el comité de garantías y que en caso de prosperar la reclamación, llevará a repetir la asamblea.
Miraflores y Nervión también han sido de dominio sanchista, como apuntaban todos los pronósticos. Eva Patricia Bueno y Francisco Javier Paez repetirán como secretarios generales tras vencer a dos delfines del susanismo en estos territorios, Antonio Rodríguez –director de relaciones institucionales de Emasesa– y Anabel Díaz, respectivamente. Bueno sigue al frente de su agrupación tras el intento de liderar el provincial, que colapsó tras no reunir el 20 por ciento de avales necesario. Estos núcleos sanchistas son de conocida influencia de Gómez de Celis, mano derecha de Pedro Sánchez en Andalucía, junto al referido Toscano.
El lío ha llegado en Sur y Cerro-Amate, donde han ganado listas que pese a la afinidad de sus secretarios generales, son de caracter integrador. Alfonso Mir recupera el poder en Sur tras cuatro años de liderazgo de Luis Ángel Hierro, destacado sanchista. Y lo ha hecho tras integrase con éste, elegido a su vez como representante en el comité provincial. En la lista que ha vencido a María del Carmen Tejada –que tenía el apoyo del Alcalde– se unen perfiles susanistas como el delegado municipal Joaquín Castillo con sanchistas, como Eva Contreras –elegida como delegada al 39 Congreso Federal– o Enrique Cousinou, que fuera secretario de organización del provincial en época de Viera. En declaraciones a este periódico, Mir insiste en su filiación con Díaz y Pérez, a quienes refiere que «avaló», al tiempo que pone en valor sus «43 años de militancia» y su conocida amistad con Gómez de Celis.
Fuentes del partido insisten que la disputa por Cerro-Amate, la otra lista integrada por sanchistas y susanistas, tiene más motivos de discrepancias personales que de corriente de partido. Allí se ha hecho con la secretaría Natalia Buzón, que pese a haber trabajado en favor de la causa sanchista, refiere a este periódico que llegados a este punto se considera «mujer de partido» y que sus apoyos «son por trayectoria, no por corrientes». Buzón se ha beneficiado de la alianza del secretario general saliente, Juan Manuel Flores, delegado municipal de Bienestar Social, un hecho que ha granjeado cierto malestar entre los susanistas, tanto en el consistorio en Luis Montoto. Flores se decantó por Buzón por desacuerdos con el mirlo blanco que Díaz envió para reinar en la Agrupación Julián Besteiro –nombre oficial–. Se trata de José Hidalgo, asesor parlamentario de Economía y miembro destacado de juventudes socialistas. El empuje excesivo de los jóvenes y su negativa a integrar una lista de unidad, hizo que Flores –y el histórico Pepe Caballos— se decantaran por la opción de Buzón, finalmente ganadora. De ambos se defiende su implicación susanista, y que este hecho ha sido «una cuestión de piel»
LA PROVINCIA SE MANTIENE AFÍN A LA CORRIENTE SUSANISTA
El proceso orgánico socialista ha tenido menos historia en la provincia, donde los afines a Susana Díaz han barrido en la inmensa mayoría de asambleas, con excepciones, como son los casos de Dos Hermanas y Las Cabezas, dos feudos importantes del histórico partido de la rosa donde tanto Toscano como Toajas, respectivos alcaldes, son dos perfiles sanchistas de referencia en la provincia. En el caso de Dos Hermanas, la votación en la asamblea ha sido abrumadora: salvo dos votos, todos los participantes votaron a favor de la única lista presentada.
A ellos se han unido Brenes y Alanís, dos agrupaciones de menor relevancia que estarán lideradas por Presentación Sánchez y Matilde Cáceres –madre de Eva Contreras, secretaria de organización de Sur–. Los sanchistas integran listas compartidas en Camas y Coria, en el primer caso, liderada por Eduardo Rodríguez, miembro del gobierno municipal de Rafael Recio y que lo sustituye al frente de la agrupación camera. En nuevo secretario general de Camas manifestó a este periódico que, en cualquier caso, «si se atendiera a los porcentajes en relación a sensibilidades en torno a Pedro Sánchez o Susana Díaz, se decantaría –el comité local– hacia la secretaria general del PSOE-A».En Espartinas también ha ganado la facción sanchista, en la figura de Cristina los Arcos, aunque al igual que ha sucedido en Bellavista, la otra parte ha impugnado el censo, y será el comité de garantías quién decida. Por contra, los sanchistas han impugnado la asamblea de Mairena del Aljarafe.
Una de las claves de la provincia ha estado en Alcalá de Guadaíra, donde ha vencido la alcaldesa Ana Isabel Jiménez. Esta asamblea, polarizada en clave local, tenía otra lista liderada por Rafael Chacón, que fue incluso hace unas semanas en la nueva CEP de Verónica Pérez y que contaba con perfiles afines al exalcalde Gutiérrez Limones.