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El proyecto de Sevilla Park tiene previsto empezar a rodar en el último trimestre de 2020. / El Correo
Primero fueron los promotores, luego el alcalde y, ahora, el presidente del Puerto. El proyecto Sevilla Park, el futuro complejo de conciertos, comercial y de ocio que se pretende levantar en los terrenos del Batán, sigue generando controversias. Si el promotor avisó de que se irá a otra ciudad si en un año no pueden comenzar las obras, el presidente de la Autoridad Portuaria, Manuel Gracia, ha apuntado que no hay «novedad» en la tramitación urbanística y que «se cumplen los plazos».
No quiso concretar más porque se encontraba en un acto organizado para presentar el balance de la Zona de Actividades Logísticas del Puerto, gestionada por la empresa Merlin Properties Socimi, «no me parece correcto hablar de otro asunto», apostilló, emplazando a otro momento.
Lo cierto es que el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, recordó el pasado miércoles a los empresarios responsables de Sevilla Park, que el lunes presentaron en Madrid el proyecto ante la prensa, que «la tramitación de la ordenación urbanística se hace con independencia de los promotores». «Trabajamos en defensa del interés general y en relación con lo que está haciendo el Puerto de Sevilla», afirmó Espadas, que insistió en que «en este caso es al Puerto a quien rendimos cuentas administrativas» pues es quien impulsa la tramitación del plan especial. Para Gracia, en cambio, en proyecto está en manos del Consistorio, que es quien tramita los permisos.
Coincidiendo con Gracias, Espadas quiso dejar claro que el Ayuntamiento está cumpliendo los plazos previstos en el calendario que se ha acordado entre Urbanismo, el Puerto y los promotores del macro proyecto, a los que advirtió que «al gobierno local no se le dan instrucciones».
«Vamos a ir en plazo y llevo mal eso de que me den instrucciones. Al gobierno de la ciudad no se le dan instrucciones de ningún tipo, sino que está por encima porque vela por el interés general en todo caso», concluyó Espadas claramente molesto porque los promotores pusieran plazo para el desarrollo de su iniciativa.