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Contenedores de recogida selectiva en Sevilla. / El Correo
El verde, para el vidrio, en el amarillo se deposita el plástico y en el azul los restos de papel y cartón. A priori, realizar una separación de elementos para favorecer su reciclaje no parece difícil. Algo rutinario, dicen quiénes ya lo hacen. Sin embargo, a tenor de los datos del INE y atendiendo una órbita nacional, al mismo ritmo que han bajado las cifras de generación de basura en lo que llevamos de década también han descendido los de residuos procedentes de recogida selectiva, es decir, los que en casa separamos para depositar en su contenedor de rigor.
En este contexto, y tras el análisis de los datos de recogida selectiva de residuos en Sevilla, la capital hispalense roza la media nacional. Según Lipasam, la recogida separada en 2017 alcanzó las 26.000 toneladas, lo que arroja un dato de 37,6 kilos por habitante al año. Una cifra algo inferior si se compara con la media nacional de 2015, último dato disponible en las estadísticas del INE, que revela un índice de 38,6 kilos por habitante. O lo que es lo mismo, un kilo de reciclaje de vidrio, papel o envase ligero más por cabeza y año que en la urbe hispalense. Y eso que Lipasam, cuya responsabilidad en estas lides está exenta porque es una cuestión intrínsecamente doméstica, destaca que en el pasado ejercicio se sumó hasta un seis por ciento más que en 2016. Con estos ingredientes, puede destacarse que el sevillano lima terreno en materia de separación de basura.
Tanto es así que la empresa pública del ramo se congratula acerca del incremento, que sirve «para acercar poco a poco a Sevilla a la media nacional», según una fuente municipal. Y es que mientras en España –y Andalucía– parecía disminuir esta costumbre de separar la basura, en Sevilla ha crecido.
Centrándonos en los datos sevillanos, Lipasam aduce que en el caso de los envases ligeros, que suelen suponer hasta un ocho por ciento del total de la basura generada según Ecoembes, se recogieron en Sevilla hasta 9,35 kilos por habitante en 2017, una cifra que superaba los 8,86 kilos por cabeza de 2016. En ambos casos, Sevilla parece lejos en la estadística relativa a los envases ligeros, ya que según también Ecoembes, la media nacional en 2016 superó los 13 kilos por habitante. En términos absolutos, se recuperaron 6.500 toneladas en la ciudad en 2017, un cinco por ciento más.
La situación es calcada en el caso del papel, con un incremento anual que rozó el seis por ciento al respecto de 2016, siendo 9.000 las toneladas totales recogidas tras ser separadas domésticamente y llevadas de forma directa para el reciclaje. En el caso del vidrio, el aumento casi imperceptible, apenas del 1,5 por ciento, siendo 8.000 las toneladas recogidas en 2017. Informa además Lipasam que con la implantación de la recogida de biorresiduos en mercados y hoteles a mediados del pasado año, se sumaron a la recogida selectiva unas 550 toneladas de este residuo.
Aprovechando estas cifras crecientes en la ciudad, la empresa municipal anuncia que será próximamente cuando culminará con el proceso de instalación de 160 islas de contenedores para recogida selectiva, en aras de potenciar aún más esta práctica, que como se ha referido, tiene un caracter eminentemente doméstico. Con esta instalación, se sumarán hasta 500 contenedores más en la ciudad.
Esta política de reciclaje se continua también con la que está llamada a ser una de las grandes iniciativas en materia de reciclaje de la historia moderna de Sevilla, y que es la puesta en marcha de hasta 11 «ecopuntos», que se sumarán a los cuatro grandes puntos limpios ya existentes en la urbe. Se trata de pequeñas instalaciones de recogida, ubicadas en cada uno de los distritos que facilitarán a la población el uso de estos espacios, con el objetivo de incrementar aún más la separación de los residuos y evitar que estos materiales se arrojen a los contenedores convencionales de la vía pública. Preciamente, en la red de puntos limpios de Sevilla se recogieron en 2017 otras 24.000 toneladas más de residuos, con una afluencia media diaria de 470 ciudadanos.