El reciclaje se traslada a los barrios con ‘minipuntos’ limpios

Sevilla se acostumbra al reciclaje y así se percibe en sus cuatro puntos limpios, que recogieron 24.000 toneladas de residuos en el último año, un 6 por ciento más, y que recibieron a 470 sevillanos al día para depositar sus residuos domésticos. Hasta la fecha, existen cuatro puntos limpios distribuidos por la ciudad y el deseo del gobierno municipal es implantar en un futuro un quinto en la zona oeste. Pero incluso así, Lipasam detecta que no todo el mundo se desplaza a estos puntos para lo que conocen como reciclaje menor, es decir, llevar las pilas gastadas, los DVD usados, las baterías ya agotadas de los móviles o las botellas de aceite usado.

Ante eso, el Ayuntamiento aplica esa expresión de si Mahoma no va a la montaña, la montaña irá a Mahoma. Y lo hará con un proyecto piloto, cuya fase de diseño ya se ha culminado, de instalación de minipuntos limpios en los barrios. En concreto, van a ser 11 ecopuntos, uno por distrito, que se instalarán a lo largo del año. El objetivo es que este material potencialmente reciclable de tamaño pequeño se entregue en estas instalaciones y no se arrojen a la basura tradicional. «Con este microreciclaje conseguimos una basura más limpia e inculcamos una cultura similar que ya está implantada con el papel y el plástico», señaló ayer el alcalde, Juan Espadas, que visitó el centro de educación ambiental que Lipasam tiene en la avenida de Torneo.

La variedad de la recogida en los minipuntos limpios es notable. En ese catálogo figuran desde pequeños electrodomésticos, móviles, baterías pequeñas, cargadores, o libros (para el intercambio entre ciudadanos) hasta tóner, cartuchos de tinta, aceite vegetal usado, cápsulas de café, CDs, DVDs y cintas de vídeo y audio. También se incluyen neumáticos pequeños, pilas, jeringuillas o envases vacíos contaminados.

Esta medida se enmarca en el Plan de Gestión de Residuos, que ya ha sido sometido a un proceso de participación del que derivó, entre otras conclusiones, la necesidad de aumentar los puntos limpios. Dichas instalaciones, que contarán con Wifi y placas fotovoltaicas para su suministro, estarán disponibles para la población todos los días del año durante las 24 horas.

No fue el único anuncio. El alcalde, acompañado por la gerente de Lipasam, Virginia Pividal, también aprovechó para desgranar algunos de los objetivos de inversión para 2018. La mayoría quedan supeditados a la aprobación de los presupuestos en el pleno del próximo 14 de febrero. El primero de los contratos se ha licitado ya por un importe de 1,4 millones de euros para la adquisición de 11 vehículos barredoras (cinco de media capacidad y seis pequeñas de aspiración). Se trata de equipos de barrido mecánico que vienen a reforzar a los existentes, de forma que se pueda garantizar una mayor disponibilidad de manera habitual y que irán sustituyendo, de forma paulatina, a equipos similares en servicio que ya han quedado antiguos.

CONTENEDORES SOTERRADOS

A todo esto se sumará una renovación de los contenedores soterrados del Casco Antiguo, con la idea de unificar el sistema de recogida de residuos para mejorar el servicio y la productividad. Esta modificación permitirá aumentar la capacidad de los contenedores, ampliar la fracción de selectiva, reducir el impacto visual (en algunos puntos se reducirá el número de contenedores pero se aumentará la capacidad total) y mejorar la estética de los mismos. Estas modificaciones, que cuentan con una inversión prevista de en torno a 415.000 euros se aplicará en los conenedores de la Alameda de Hércules, Santa María la Blanca y plaza del Pumarejo. Estas actuaciones se unen a la ya realizada en los contenedores soterrados de Asunción de 2017. con una inversión de 35.600 euros.