Sánchez sigue deshojando la margarita. A un día del inicio del 39º Congreso Federal del histórico partido del puño y de la rosa, con el resultado de las primarias totalmente madurado –también en Andalucía–, los focos se posan sobre los rostros que habrán de conformar la cúpula que viene. Y podría darse que Sevilla, la patria y bastión de Díaz, asimile una importante trascendencia en la futura ejecutiva del renacido Sánchez: hasta tres hispalenses aspiran a pilotar un vagón de mando socialista que día a día descubre nuevos tripulantes.
El primero de los sevillanos que integrará la Ejecutiva es Gómez de Celis. El actual director de la Agencia de Puertos de Andalucía y factótum del sanchismo en la región ya desempeñó un papel clave durante la campaña de las primarias. Su analítica como coordinador de estrategia y comunicación se reveló clave en la reconquista sanchista de Ferraz. Hace apenas uno días se filtró que sería el próximo número cuatro, asumiendo la secretaría de Política Institucional y Administraciones Públicas. El encargo que ha recibido de Sánchez apenas sorprendió, dada la relevancia que ha adquirido en los últimos días. Esta será la primera vez que accede a una Ejecutiva Federal y se puede decir que así se sacará la espina de 2014, cuando tras el primer triunfo de Sánchez en las primarias –era colaborador cercano al madrileño desde antes–, se quedara fuera de una secretaría que parecía segura por un supuesto veto andaluz. Es conocido en el resto de España su antagonismo con Susana Díaz, con quien rivaliza desde hace trienios. Se da la también curiosa circunstancia de que relevará en un cargo de máxima responsabilidad a otro sevillano, Antonio Pradas, aunque el nombre de la secretaría será ahora distinto.
Precisamente Pradas fue el único socialista perteneciente al provincial más numeroso del partido que estuvo presente en la pasada Ejecutiva, emanada del triunfo de Sánchez en las primarias, frente a Madina y Pérez Tapias. En una cúpula preñada de andaluces, solo hubo lugar para un sevillano. La actual superará esa cifra, ya que tiene visos casi definitivos la designación de Paco Salazar. El que fuera alcalde de Montellano, cargo del que dimitió en 2008 antes que el partido perdiera en 2011 una alcaldía que siempre ostentó, integró la precandidatura de Sánchez desde su gestación.
Salazar vive actualmente en Dos Hermanas, donde integra el núcleo duro de este reducto sanchista sevillano, liderado por el sempiterno Toscano. A él dedicó, con un «agradecimiento infinito» un tuit en el que festejaba la victoria de Sánchez frente a Díaz, la cual vivió desde Ferraz y con el privilegio de integrar la camarilla de cercanos que acompañaron al vencedor durante el escrutinio en el despacho que les dispusieron.
Precisamente compartió foto y abrazos con José Luis Ábalos, flamante portavoz parlamentario y próximo secretario de Organización. El encargo que ostentará en la ejecutiva será la de su subalterno, el adjunto al número dos, como coordinador de organización. A grandes rasgos, tendrá una misión de pura fontanería en el seno socialista. La nueva Ejecutiva prescindirá de las vocalías, que serán sustituidas por el refuerzo de las secretarías, con la clara intención de bloquear puestos simbólicos en favor de otros con mayor carga de trabajo y programa. Esta nueva medida de Sánchez busca desactivar a los barones, a los que históricamente se les asignaban vocalías de puro sabor figurado.
Se da la curiosa circunstancia que Salazar no integra la lista de 56 delegados socialistas que Sevilla enviará al cónclave, elegidos en el congresillo del pasado 27 de mayo. En él, tampoco acudió como delegado de su agrupación local, lo que impidió que integrara esta lista en la que Díaz dio el visto bueno a la entrada del porcentaje sanchista que las primarias dejaron en Sevilla.
De esta forma, serán dos sevillanos quienes personifiquen sendas piezas claves en el nuevo ajedrez socialista. Celis como número cuatro y Salazar, como adjunto al número dos. Una proyección inimaginada para una militancia, la sevillana, que se sabía volcada con Díaz, y que de hecho, recabó los mejores resultados de la trianera en las primarias y los peores de Sánchez. Sin embargo, desde el inicio de su carrera por reconquistar el PSOE, el ya secretario general electo reservó un papel protagonista para la capital andaluza, que tuvo como punto inicial el anuncio de su candidatura en Dos Hermanas y que se confirmó con el gran acto de campaña celebrado el viernes previo a las primarias en el Muelle de la Sal, donde le acompañó la alcaldesa de París, Anne Hidalgo.
Fuentes socialistas, tanto afines a Sánchez como susanistas, reconocen que con Paco Salazar podría no cerrarse el capítulo de sevillanos en la renovada Ejecutiva. En este sentido, sí que parece descartado que un susanista sevillano la integre. Por tanto, el círculo se cierra entre los cercanos a Toscano y Gómez de Celis. Una posibilidad es Nieves Hernández, que fuera portavoz municipal con Monteseirín y que destacó en las primarias por ser una de las coordinadoras nacionales de las plataformas levantadas en favor de Sánchez. Incluso, acudió a Ferraz a depositar los avales del madrileño.