El Simpecado viajero

Almonte participa en los últimos años en distintas peregrinaciones extraordinarias a cientos de kilómetros de la aldea

Manuel J. Fernández M_J_Fernandez /
04 jun 2017 / 23:05 h - Actualizado: 05 jun 2017 / 08:39 h.
"El Rocío 2017"
  • Con el Simpecado de Córdoba. / El Correo
    Con el Simpecado de Córdoba. / El Correo
  • Peregrinación a Roma, la última salida hasta ahora. / El Correo
    Peregrinación a Roma, la última salida hasta ahora. / El Correo
  • Azulejo del camino europeo del Rocío. / El Correo
    Azulejo del camino europeo del Rocío. / El Correo

El Rocío es camino y peregrinación. También fuera de la semana de Pentecostés. Sin arenas, ni puentes ni caballos. Hay sendas de asfalto y carretera que llevan hasta las plantas de la Blanca Paloma durante todo el año. El Simpecado de la hermanad Matriz de Almonte ha protagonizado distintos viajes en los últimos años llevando la devoción rociera a cientos de kilómetros de Doñana.

Aunque hay constancia de antecedentes más remotos en los años noventa en los tiempos de Ángel Díaz de la Serna, lo cierto es que el comienzo del nuevo siglo (y también milenio) ha propiciado peregrinaciones extraordinarias fuera del marco habitual de las vísperas de Pentecostés. La ciudad eterna de Roma recibió en el año 2000 a un grupo de devotos almonteños que portaban el Simpecado verde antiguo de camino con motivo del Año Jubilar que conmemoraba el segundo milenio del nacimiento de Jesucristo.

También en los albores del nuevo milenio se pone en marcha el Camino Europeo del Rocío, promovido por los romeros de Bruselas y apoyado por Almonte en respuesta a «la nueva evangelización del viejo continente», a que llama Juan Pablo II, «peregrino en el Rocío». La ruta discurre a través de significativos santuarios marianos de Bélgica, Francia y España, hasta los pies de la Blanca Paloma: Nuestra Señora del Corazón de Oro (Beauraing, Bélgica), Nuestra Señora del Santo y Sagrado Velo (Chartres, Francia), Nuestra Señora de Roca Amadour (Rocamadour, Francia), Nuestra Señora de Lourdes (Lourdes, Francia), Nuestra Señora del Pilar (Zaragoza), Santa María la Real de la Almudena (Madrid), Santa María de la Cabeza (Andújar), Nuestra Señora de los Reyes (con estancia en la parroquia del Sagrario de la Catedral de Sevilla) y Nuestra Señora del Rocío. Así lo recuerda un azulejo que se bendijo en el año 2013 en una puerta lateral de la ermita que da a Moguer.

La hermandad Matriz de Almonte, al amadrinar la etapa de Lourdes, la más emblemática del camino, asume «el compromiso de alentar y coordinar», en lo sucesivo, las restantes etapas hasta su llegada a El Rocío. De estos años destaca, entre otros, la participación del Simpecado almonteño en la procesión de las antorchas en Lourdes tras una jornada de rezos en la gruta; o la que movilizó a los Simpecados sevillanos de la capital (que procesionaron con sus carretas) en diciembre de 2002 durante las celebraciones de la etapa sevillana en el Sagrario de la Catedral.

En 2013 la celebración del Rocío de la fe dentro del Año Jubilar en Córdoba depara una nueva estampa del Simpecado almonteño fuera de casa. En esta ocasión, la pieza que viaja es la reproducción exacta que realizan los talleres de Santa Bárbara del que hasta entonces había sido utilizado para los actos centrales de la romería de Pentecostés. El presidente de la Matriz, Juan Ignacio Reales, subrayó la importancia de esta convocatoria: «Es una procesión histórica y una magnífica oportunidad para el encuentro de familias rocieras en Andalucía».

Solo un año después, en 2014, la hermandad del Rocío de Madrid organiza en la capital de España Rocío, camino de Esperanza en un acto de acción de gracias. Almonte atiende la invitación y traslada hasta allí su Simpecado. La experiencia se repite en 2015 a iniciativa de Alcalá de Henares y el año pasado en Toledo, en una convocatoria organizada por todas las hermandades del centro de España.

El pasado mes de octubre el Simpecado ha vuelto a pisar el Vaticano. Almonte organizó una peregrinación extraordinaria para conmemorar el Año de la Misericordia que promulgó el Papa Francisco. «Nuestro Simpecado es una referencia de la devoción rociera que hemos llevado a los sitios donde hemos ido y hemos participado con otras hermandades», ha resaltado Santiago Padilla, secretario de la Matriz de Almonte. Pero,... ¿habrá más salidas en los próximos años?