El sindicato de enfermeros denuncia un verano «bajo mínimos»

El Satse inicia una campaña en defensa de la sanidad pública andaluza y por la recuperación de los derechos laborales con una marcha convocada para este martes

29 jun 2015 / 18:44 h - Actualizado: 29 jun 2015 / 18:55 h.
"Salud pública","Empleo"
  • El Satse inicia una campaña en defensa de la sanidad pública andaluza. / E.P.
    El Satse inicia una campaña en defensa de la sanidad pública andaluza. / E.P.

El Sindicato de Enfermería (Satse) ha puesto en marcha una campaña informativa y de movilizaciones en defensa de la sanidad pública andaluza y por la recuperación de los derechos laborales y retributivos de sus profesionales. La campaña tendrá como punto de partida una manifestación ante la sede central del Servicio Andaluz de Salud (SAS) en Sevilla este martes 30 de junio, de 11,00 a 13,00 horas, a la que están convocados profesionales del SAS de toda Andalucía así como otras asociaciones y colectivos sociales.

El sindicato considera que se ha llegado a una situación «límite» en la sanidad pública andaluza que «exige de la puesta en marcha de medidas urgentes y a corto plazo por parte de la Administración sanitaria». En este sentido, para Satse, propuestas como el Anteproyecto de Ley de Garantías y Sostenibilidad del Sistema Sanitario Público de Andalucía «aunque positivas carecen de validez si no se concretan con hechos, empezando por la recuperación de los recortes aplicados por el propio Gobierno andaluz, la adecuación de las plantillas o la regulación de la jornada laboral».

Así, y según un comunicado, entre las principales demandas, Satse reclama la adecuación de la plantilla de enfermería del SAS, que «si antes de 2012 ya partía de una posición deficitaria, se ha visto agravada durante los últimos años por medidas como las tasas de reposición de efectivos, la destrucción de puestos eventuales o la nula sustitución del personal». De hecho, desde el año de 2011 el SAS ha perdido 5.000 profesionales de enfermería, todo ello a pesar de que Andalucía presenta «una de las peores ratios de profesionales por habitantes de todo el Estado».

Mientras, denuncia Satse, se siguen manteniendo además a miles de eventuales sin consolidar y con contratos precarios al 75 por ciento de jornada y salario, «siendo ya urgente que se retome la normalidad en materia de contratación del SAS, realizándose como se venía haciendo antes de la Ley 3/2012, con contratos de sustitución, interinidad y eventualidad».

Del mismo modo, la regulación de la jornada de las 37,5 horas es otra de las demandas que Satse va a exigir que se lleve a cabo «de manera inminente», ya que son múltiples la sentencias que esta organización ha ganado en los tribunales, respaldando el requerimiento de establecer definitivamente unos criterios homogéneos de aplicación de la jornada laboral que, además, debería incluir el reconocimiento del solape de enfermería.

VERANO «BAJO MÍNIMOS»

Con este panorama, la realidad a corto plazo que vamos a sufrir los ciudadanos y profesionales durante el verano es un servicio de salud «con una muy mermada capacidad de respuesta y una atención que no llega a los estándares de calidad». De hecho, las sustituciones del personal de enfermería respecto al verano anterior «serán un 10 por ciento menos, y se continuarán realizando contratos eventuales al 75 por ciento, a pesar de que se realizan para cubrir a personal a jornada completa».

Además, Satse lamenta que «se continúan cerrando camas, con una previsión para este año superior al 22 por ciento de las existentes, lo que se traduce en cerca de 3.000 clausuradas de las 13.900 camas aproximadas», camas que el SAS denomina de «reserva», cuando la realidad «es que de ser necesaria su puesta en funcionamiento no se contaría con personal suficiente».

El cierre de verano se une a que Andalucía sigue presentando «la peor ratio» de camas por habitante de todo el sistema nacional de salud, con 13.916 en funcionamiento, que se traduce en 1,7 camas por cada 1.000 habitantes, alejada de la media nacional de 2,3 camas por 1.000 habitantes. «En los últimos años se ha producido una reducción del número de camas funcionantes en Andalucía en unas 200 menos», advierte el sindicato.

En la misma línea, los cierres de centros de atención primaria en horario de tarde y la concentración de los puntos de urgencias en atención primaria «viene a agravar aún más la situación debido a que disminuye la capacidad de respuesta de atención primaria, provocando una mayor saturación en las urgencias hospitalarias».

«Con esta planificación --concluye el sindicato-- en la que priman los criterios economicistas por encima de los asistenciales y de necesidades de la población, con una nula sustitución del personal, se puede augurar un nuevo verano con una disminución de horarios de atención, cierre de camas, paralización de actividad quirúrgica o incremento del tiempo de respuesta asistencial, generándose esperas en los servicios de urgencia injustificables en la asistencia o en la asignación de cama si se precisa ingreso. Todo ello afectando a la salud de los trabajadores por los elevados niveles de stress a los que se ven sometidos».

REIVINDICACIONES

Ante esta situación, e sindicato reclama con su campaña la convocatoria «urgente» de las mesas de negociación para empezar a trabajar en medidas efectivas que «pongan freno al deterioro de la sanidad andaluza y que incluyan una calendarización de la recuperación de los derechos laborales y retributivos cercenados a los profesionales durante los últimos años».

Durante el verano, de continuar la situación que se prevé, Satse promoverá entre los profesionales la cumplimentación de comunicados de factores de riesgo en cada situación en la que se encuentre comprometida su salud laboral y la seguridad del paciente y en los que, además declinen toda responsabilidad por las consecuencias que se puedan derivar por situaciones tales como la falta de personal, responsabilidad que recaería en la dirección de los centros.

Por último, reclama que en los próximos presupuestos se dote a la sanidad de una financiación suficiente, recordando que actualmente Andalucía es la comunidad que menos invierte por habitante en salud.