El SOS de los vecinos más antiguos de Cerro-Amate

El barrio se apaga poco a poco mientras se eterniza el plan de reforma aprobado en 1995 para crear nuevos accesos y permitir la liberación de las casas

Manuel J. Fernández M_J_Fernandez /
15 may 2017 / 08:33 h - Actualizado: 15 may 2017 / 16:48 h.
"Barrios","Cerro - Amate"
  • Abandono en solares y calles del barrio, mientras que tapan los husillos por la masiva presencia de ratas. / El Correo TV
    Abandono en solares y calles del barrio, mientras que tapan los husillos por la masiva presencia de ratas. / El Correo TV
  • El SOS de los vecinos más antiguos de Cerro-Amate
  • El SOS de los vecinos más antiguos de Cerro-Amate
  • <p>El párroco </p><p>de Santa Aurelia, Miguel Váz-quez Lombo –a la derecha–, y el vicario de la diócesis, Teodoro León –a la izquierda–, durante la bendición del nuevo pórtico del templo el pasado 9 </p><p>de mayo. </p><p>/ Fotos: El Correo TV</p>

    El párroco

    de Santa Aurelia, Miguel Váz-quez Lombo –a la derecha–, y el vicario de la diócesis, Teodoro León –a la izquierda–, durante la bendición del nuevo pórtico del templo el pasado 9

    de mayo.

    / Fotos: El Correo TV

Francisco, Agustín, Carmen, Marcos, Frasquita, Esperanza, los Aguilar... son los supervivientes de la barriada Jesús, María y José, una isla triangular con la avenida de Andalucía, el parque Amate y la SE-30 en la que reina la indiferencia absoluta y endémica de todos los equipos de gobierno que han ido pasando por la Alcaldía en los últimos 40 años. «Muchos vecinos han ido tirando la toalla al aceptar la expropiación de sus inmuebles y marcharse fuera. Otros han fallecido sin ver cumplidas las promesas. Estamos cansados, sí, pero vamos a seguir luchando por nuestro barrio».

Lo dice, Esperanza Jiménez, que ha tenido que vivir el mal trago de ver su casa derruida y dejar un tiempo el frente vecinal aburrida de no ver avances en el Plan Especial de Reforma Interior Amate-I, aprobado en 1995 para resolver urbanísticamente el futuro de la barriada. Para ello, los vecinos tenían que asumir su parte al liberar los terrenos y construir sus casas y el Ayuntamiento haría las calles. En el mandato de Zoido el pleno municipal aprobó rebajar la liberalización de los inmuebles de 105 a 67 euros por metro cuadrado. También se anunció una partida para comenzar las obras que recogen nuevos accesos hacia la calle Amor. Sin embargo la realidad fue muy distinta. «¿Dónde está el dinero? ¿Cuándo se va a hacer la obra? No puede ser que cada vez que haya un cambio de gobierno, haya que empezar de cero. Pues ahora dicen en Urbanismo que no consta la rebaja del metro cuadrado aprobada en 2015», señalan indignados los residentes, que recuerdan la condición de finalizar la obra del Peri Amate-I para empezar con los pagos. Ello permitiría además reactivar la concesión de licencias de obras, congeladas actualmente, así como la venta o el alquiler. Esa medida afecta entre otros a uno de los propietarios de la nave que en la esquina de la calle Amor con Ramón Areces antes ocupaba Muebles Mudeco, José Manuel Lacañina: «Llevamos mucho tiempo igual. No podemos hacer nada, tenemos las manos atadas y los inmuebles van deteriorándose».

Basta un paseo para ver cómo se apaga la vida en una de las barriadas más antiguas de Amate. Quedan menos vecinos y son más mayores. Apenas hay un puñado de casas mientras proliferan los solares de jaramagos –de hasta 1,50 metro de altura, con ratas y toda clase de bichos– desdibujando el ambulatorio o la segunda fase del instituto anunciados décadas atrás. «En los años 60 vivíamos mejor que ahora», apuntan desde la resistencia vecinal los últimos de Jesús, María y José.