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La reconstrucción de la primera fase de los bloques de Los Pajaritos está prevista que finalice el próximo mes de octubre. / El Correo -
Voluntarios en reparto de alimentos de la Cruz Roja en Tres Barrios. / M. Gómez
«Hay vecinos que se han tenido que cambiar de bloque. Otros hasta de calle. Hay viviendas enteras que han sido ocupadas y funcionan como centro de trapicheos y venta de droga», relata un vecino de Tres Barrios-Amate que no quiere dar su nombre por miedo a represalias. Sus palabras constatan la situación «límite» y «realmente insostenible» que se ha apoderado de estas barriadas en los últimos meses, y que ha denunciado la plataforma cívica Tres Barrios-Amate en una carta remitida a las tres administraciones (Estado, Junta de Andalucía y Ayuntamiento de Sevilla). Recuerdan que hace unos años todas ellas se comprometieron públicamente, a través del plan integral, «a la recuperación global» para que «deje de ser un espacio de exclusión y marginalidad» y «se integre plenamente» en el resto de la ciudad.
En el escrito vecinal, enviado la semana pasada a la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz; el delegado del Gobierno en Sevilla, Antonio Sanz; y el alcalde de Sevilla, Juan Espadas; se explica de manera detallada que estos barrios de Amate han alcanzado «cotas de inusitada gravedad» como ha quedado reflejado recientemente en la prensa con los «acontecimientos dramáticos» que se han producido. «El caldo de cultivo de la situación socio-económica es crónico pero se ha agravado con los problemas de seguridad que se manifiestan esporádicamente en casos graves, que impiden una convivencia aceptable y serena entre los vecinos», señalan desde la plataforma vecinal.
En este punto, advierten de los problemas que genera «la falta de control de la ocupación e intercambio de viviendas, que en su mayor parte son de propiedad municipal, sin que el Ayuntamiento sevillano les preste la menor atención». Otro de los indicadores alarmantes son el desempleo, con «más de la mitad de la población activa en paro» y «recursos nulos» para la formación y la inserción laboral; la renta familiar más baja de España –y por tanto el barrio más pobre–; el «alto porcentaje de analfabetismo»; y que, como recoge la plataforma, la vida cultural «se limita a lo que con admirable esfuerzo proyectan las entidades sociales».
Familias en exclusión
Como consecuencia de todo esto y que «las autoridades de los tres últimos lustros, independientemente del color político, no han demostrado ni preocupación ni voluntad», advierten de que «miles de familias viven en la exclusión social». Además exponen que los servicios sociales son «insuficientes» para atender la alta demanda. «Se colapsan constantemente. No dan abasto, sobre todo, cuando hay convocatorias de la PACA».
Por ello, reclaman «una actuación decidida» de las tres administraciones para poner en marcha el plan integral «en todos sus términos» con «la constitución y funcionamiento de la comisión mixta y las mesas de participación». Como crítica a «todos estos años perdidos» desde que se esbozó el plan hace más de una década, señalan al Gobierno andaluz: «La Junta de Andalucía se ha negado de forma sistemática a dar su aprobación al plan integral de Tres Barrios y no sabemos por qué».
Reconstrucción «lenta» y «sin reinserción»
La plataforma cívica Tres Barrios-Amate avisaba hace más de diez años del «grave deterioro» de la zona a través de «un diagnóstico de los problemas reales» que sirvió de base para la elaboración del plan integral comunitario. «Ha habido acciones puntuales, como la rehabilitación de la primera fase de pisos de Los Pajaritos pero ha sido un trabajo lento y que no se ha acompañado de medidas sociales y reinserción», critican desde la plataforma, que lamentan que esta carencia del trabajo integral con la familias se traduzca en que las nuevas viviendas volverán a deteriorarse en los próximos años. «Es urgente una actuación de carácter global, ya que las intervenciones parciales son incapaces de aportar soluciones», concluye el escrito vecinal.