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El carril bici tiene ya una década. / A. Acedo -
El tranvía llegará a Santa Justa. / J.L. Montero -
Sevilla espera nuevas líneas de metro. / A.Acedo
Los continuos atascos que sufre una ciudad con un volumen de circulación como Sevilla obligan a las autoridades locales a poner en marcha una ambiciosa oferta de transporte público que facilite las ideas y venidas de los ciudadanos. El Ayuntamiento tiene por delante una ardua tarea en este sentido, ya que aún quedan por concretarse otras posibles soluciones al margen del fomento del servicio que ofrece Tussam. En este sentido, ampliar la red de carriles bici, llevar el tranvía hasta Santa Justa en 2017 y, especialmente, concretar las inversiones necesarias por parte del Estado para que la ampliación del Metro pueda ser una realidad en Sevilla a medio plazo, se han convertido hoy día en los principales objetivos del gobierno local.
La red de carriles bici
La red de carriles bici de Sevilla recorre gran parte de la ciudad, incluso la conecta con el Aljarafe. Pero hay aún zonas que necesitan que las vías ciclistas, que cumplen una década en la capital hispalense, lleguen también a sus barrios. Es el caso de Valdezorras que lleva esperando años una forma alternativa de salir de la barriada pues sus opciones, nada seguras, son la carretera o los caminos agrícolas. Esta ampliación sigue atascada en la tratamitación pese a que se ha anunciado en repetidas ocasiones. La última, el pasado agosto cuando el delegado de Hábitat Urbano, Antonio Muñoz, y el gerente de Urbanismo, Ignacio Pozuelo, aseguraron que será por fin este otoño cuando Ayuntamiento y Junta de Andalucía rubriquen el convenio en el marco del Plan Andaluz de la Bicicleta que permitirá a Sevilla ampliar la red de carriles.
El convenio en cuestión lleva pendiente de firma desde el mandato anterior, con Juan Ignacio Zoido (PP) como alcalde. Un año después de la llegada de Juan Espadas a Plaza Nueva se está trabajando en el convenio, dijo Pozuelo este verano, pues «la intervención de la administración andaluza vio problemas jurídicos referidos a la financiación». Algo que ha provocado que haya habido que reformular de nuevo el acuerdo. Si bien, aseguró, «se mantienen las prioridades» aunque la financiación y, evidentemente, los plazos ya no serán los mismos.
Respecto al mantenimiento, el Ayuntamiento renovó el contrato con la misma empresa que se venía haciendo en el mandato anterior. Hasta agosto se habían realizado 251 actuaciones por un importe de 310.000 euros. Algo que viendo el estado de algunos tramos se antoja aún insuficiente. El Consistorio tiene previstas nuevas intervenciones y, más a largo plazo, incluso el rediseño de algunas vías como las de la Ronda Histórica o de la Puerta Jerez a San Bernardo.
La ampliación del tranvía
Primero fue desde Puerta Jerez, luego desaparecieron las catenarias de la Avenida, después llegó hasta San Bernardo y el siguiente paso que dará el tranvía, fondos europeos mediante, será tener una parada en Santa Justa. Este es el planteamiento que hizo hace unos meses el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, que anunció que será en 2017 cuando el Metrocentro amplíe su recorrido para llegar a la estación de trenes de la ciudad.
Esto no es nada nuevo. Desde que se inauguró en 2007 no tardó mucho en constatarse que la infraestructura daría mejor servicio con diversas ampliaciones. La que debía llevarlo a Santa Justa tardó poco en convertirse en objeto de debate. Ya en 2008, durante el mandato de Monteseirín con el apoyo de IU llegó la primera estimación económica del coste: 72 millones. Posteriormente, aunque la cantidad a invertir era una razón de peso para que el Gobierno de Juan Ignacio Zoido descartase abordarlo. Ahora parece un poco más cerca de convertirse en realidad. Todavía no se ha resuelto si el trayecto del Metrocentro discurrirá por Luis de Morales o por San Francisco Javier. En 2008, Tussam apostaba por boca de su entonces vicepresidente, Guillermo Gutiérrez, por San Francisco Javier por «su mayor potencial de uso». Ahora, aunque no está tomada la decisión, Espadas ha mostrado su preferencia por utilizar la mediana de San Francisco Javier y de Luis de Morales, porque el coste y la afección al tráfico serían menores.
Lo que sí se ha cerrado es que habrá dos fases: la primera llegará hasta Nervión Plaza y la siguiente a Santa Justa. Espadas aseguró que se están cumpliendo los plazos marcados. Como todo, será cuestión de tiempo ver si finalmente esta vez es la vencida.
El incierto futuro del Metro
Es la solución a los problemas de movilidad por excelencia. No hay representante vecinal de casi cualquier punto de la ciudad que no reivindique la línea que pasaría por su barrio de hacerse algún día la ansiada ampliación de la red. Pero lo cierto y verdad es que en la actualidad se antoja algo harto improbable que el Metro de Sevilla vaya a pasar a tener más de una línea. El alcalde, Juan Espadas ha dejado claro que es algo «irrenunciable», pero lo cierto es que en 2016 tampoco llegará su reactivación. Entre otras cosas porque ahora el debate se centra en su financiación. Un círculo vicioso en el que el Gobierno no aporta dinero y a la vez acusa de no poner su parte a la Junta, que responde diciendo que no lo hará hasta que lo haga el Estado. El consejero de Fomento y Vivienda, Felipe López, reconoció que la administración autonómica «no tiene capacidad» para asumir la inversión que conllevaría la construcción de las nuevas líneas del suburbano. Y, de hecho, el Plan de Infraestructuras para la Sostenibilidad de Andalucía (Pista), que tendrá vigencia hasta el año 2020, no recoge definitivamente el proyecto de ampliación del Metro hispalense, a pesar de las alegaciones que presentó en su día el Ayuntamiento de Sevilla.
Sin embargo, Espadas muestra su convicción de que habrá novedades durante el mandato actual. En este sentido, el regidor aseguró que se sentará con el ejecutivo andaluz para «priorizar» unas obras que deben continuar «más pronto que tarde».
Ante este panorama, las alternativas municipales para paliarlo pasan por la ampliación del Metrocentro, las vías ciclistas o los buses rápidos, algo que los vecinos de barrios como Sevilla Este consideran «un mero parche pero no la solución».