El turismo de congresos sigue creciendo en la capital hispalense. Tanto, que las cifras que aspira alcanzar este año ronda los 200 millones, según ha explicado esta mañana el delegado de Hábitat Urbano, Cultura y Turismo, Antonio Muñoz. Una cifra que, además, tildó de «conservadora». Y es que los datos que maneja el Ayuntamiento de Sevilla sobre este sector turístico han superado las previsiones que se realizaron sobre el año 2017, cuando se calculaba que se llegaría a los 120 millones de impacto económico pero finalmente se superaron los 182 millones. Algo que llevó al delegado a afirmar que «si el turismo en general sigue presentando datos históricos, el de convenciones y congresos no se queda atrás».
En concreto, el pasado año se celebraron en Fibes 73 congresos, que generaron 29,4 millones y supuso un volumen de 69.900 visitantes. En segundo lugar se sitúan las ferias, con 25 eventos, un impacto de 140 millones y más de 800.000 visitantes. Cierran los eventos culturales, que se suelen celebrar en el Palacio de Congresos en los periodos en los que no hay ninguna cita congresual, fueron 37 actividades –conciertos, teatro, musicales...–, que generaron 12,8 millones y supusieron 171.000 visitantes. Todos estos datos hacen que Fibes se haya convertido «junto con el Puerto y la Cartuja en los grandes motores económicos de la ciudad», dijo el delegado, quien que además el pasado año se superaron por primera vez la barrera del millón de visitantes en el palacio de Sevilla Este.
Unos datos que evidencian «el buen posicionamiento de la capital andaluza en este segmento, en el que ocupa un lugar privilegiado», según Muñoz, que ha recordado que el tipo de visitante que acude a estas grandes citas que se celebran en el Palacio de Congresos suele alojarse en hoteles de cuatro y cinco estrellas y hace un gasto medio de unos 400 euros al día, «muy lejos de ese turismo low cost del que hablan algunos». Es más, el delegado aseguró que estos turistas tienen un doble efecto, pues «el que tiene una buena experiencia, luego repite en escapadas con la familia».
Muñoz hizo un repaso de los congresos que se celebraron el año pasado en Fibes, donde se ha pasado de albergar mayoritariamente eventos de calado económico –41 por ciento–, «siempre relacionados con los sectores productivos de la ciudad o de la región–, le sigue el sector público –36,9 por ciento–, médico –8,2 por ciento–, religioso –6,8 por ciento–, cultural –4,1 por ciento–, y científico –2,7 por ciento–.
Respecto a las previsiones para este año, «y con los pies en el suelo», el delegado apuntó que se espera alcanzar los 200 millones, con un crecimiento de 17 por ciento en congresos; un 6 por ciento de aumento en las ferias; y un 11 por ciento en el caso de las actividades culturales. «Unas cifras que avalan que Sevilla está dentro del circuito de congresos, que la estrategia de diversificación que se está desarrollando da sus frutos y el crecimiento de este tipo de turismo alejado del low cost». Eso sí, recordó que en la capital hispalense «cabe todo, incluso el turismo de chancla y mochila pues es un derecho».