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Ramírez de Arellano y Miguel Ángel Castro, el día del relevo en el Rectorado de la Universidad de Sevilla. / El Correo
La Mesa del Claustro de la Universidad de Sevilla ha constatado esta tarde de forma «unánime» que las elecciones a rector no se podrán celebrar antes del mes de noviembre y ha confirmado lo que era un secreto a voces: el próximo rector también será elegido por el Claustro.
Quedaban dos asuntos pendientes de ser abordados por el Parlamento universitario. Uno de esos temas era «estrictamente académico»: la modificación de la normativa de exámenes que provocó la suspensión por la fuerza de la sesión del Claustro en la que estaba previsto su debate. Dicha modificación levantó ampollas entre los estudiantes, que denunciaron la supresión de la evaluación continua. El Rectorado siempre ha explicado que este cambio partía de un mandato claustral, no de los despachos de San Fernando, y que en ningún caso se ponía en peligro dicha evaluación continua. El exrector Antonio Ramírez de Arellano prometió a los alumnos que, en Consejo de Gobierno, aprobaría, al margen de lo que sucediera en el Claustro, que los estudiantes contaran con tres opciones para aprobar una asignatura.
El otro tema pendiente, desde hace tres años ya, es el debate sobre el cambio del sistema de elección a rector, pasando de la elección por el Claustro (elegido por los miembros de la comunidad universitaria) al sufragio universal ponderado.
La Mesa del Claustro «de forma mayoritaria», según informa la Universidad en un comunicado, «considera improcedente la celebración de estos claustros antes de la elección del nuevo rector». El rector en funciones, Miguel Ángel Castro, ha decidido, en consecuencia, «no convocar ninguna sesión del Claustro previa a la convocatoria de elecciones rectorales». Esto en la práctica significa que el próximo rector de la Universidad de Sevilla saldrá del Claustro.
La Asociación de Docentes e Investigadores de la Universidad de Sevilla (ADIUS), impulsora hace tres años de la iniciativa para que el rector sea elegido por sufragio universal ponderado y no por el Claustro, mostró su «preocupación» esta mañana por el hecho de que las elecciones se vayan a celebrar «sin haber tan siquiera llegado a debatir en el Claustro Universitario la reforma del sistema de elección del rector». La asociación de docentes califica esta situación de «dilación injustificada» y de «suma gravedad».