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Dos ciudadanos pasan por la sede de Emvisesa, en la calle Bilbao. / José Luis Montero
La empresa municipal de vivienda, Emvisesa, ha puesto en marcha un protocolo de actuación y gestión de permutas que permitirá a titulares del parque público sevillano solicitar un cambio de vivienda según sus necesidades. Esta medida, aprobada por el consejo de administración de Emvisesa, también contempla la cesión de viviendas privadas, a cambio de un alquiler social, lo que permitirá ampliar el parque de vivienda público, según informaron ayer el delegado de Empleo y Bienestar Social, Juan Manuel Flores, y el gerente de Emvisesa, Felipe Castro.
Este protocolo contempla tres procedimientos para permutar la vivienda, dos que benefician sólo a titulares de viviendas del parque público y otra que afecta a la ciudadanía en general.
Por un lado, Emvisesa va a abrir una bolsa de viviendas para que adjudicatarios de pisos de propiedad municipal puedan solicitar un cambio de vivienda si sus necesidades estás justificadas. Esta bolsa se gestionará de forma telemática para que sea «garantista», explicó Flores. La plataforma está en fase de desarrollo, aunque se prevé que esté en funcionamiento en el plazo de un mes. No obstante, el protocolo ya está puesto en marcha.
¿Qué casos podrían pedir un cambio de vivienda? Aquellos que hayan aumentado o disminuido la unidad familiar o haya viviendo una reagrupación familiar por la llegada de descendientes o ascendientes al domicilio. Asimismo, también podrán permutar su vivienda por justificar graves problemas de salud, tener movilidad reducida –en el caso de que el inmueble por su antigüedad no esté dotado de ascensor– y por tener una renta de alquiler elevada.
Otro de los objetivos de esta fórmula es reforzar otro protocolo puesto en marcha con anterioridad, como es el de convivencia y que en su medio año de vida ha intervenido en 89 casos. Así, titulares con problemas de convivencia en sus comunidades podrán solicitar la permuta.
Este protocolo da la posibilidad a aquellos inquilinos que no puedan permutar acceder de forma excepcional a una vivienda disponible. Una vía que se pondrá en macha «en situaciones de urgencia en las que sea aconsejable el cambio», explicó Castro, quien hizo referencia a casos como la reubicación de víctimas de violencia machista. También podrán acogerse a esta opción familias que hayan modificado su unidad familiar o bien personas con problemas de salud o movilidad reducida.
Por último, la empresa municipal de vivienda contempla la posibilidad de adquirir viviendas que no pertenecen al parque público a propietarios que, por motivos justificados y que cumplan los requisitos de los demandantes de Emvisesa, necesiten cambiar de vivienda. De esta forma, el beneficiario pasaría a ocupar una vivienda de titularidad pública bajo régimen de alquiler social.
Una fórmula que ya se ha puesto en práctica con una vivienda en la barriada Guadaíra, que además estaba afectada por un procedimiento expropiatorio, explicó el gerente de Emvisesa. En estos momentos, se han iniciado conversaciones con otros dos titulares de viviendas de la zona para iniciar un procedimiento similar con el objetivo de conseguir el desarrollo urbanístico de Guadaíra Sur, donde está prevista la construcción de promociones de VPO, explica la empresa municipal.
A este procedimiento podrán acogerse personas con movilidad reducida, así como personas aquejadas de problemas graves de salud o cuya vivienda requiera una rehabilitación –urgente o de mantenimiento– que no puede asumir.
El delegado de Bienestar Social apuntó que esta fórmula permitirá a matrimonios de avanzada edad que viven en pisos de 40 o 50 años, sin ascensor, vender su vivienda, bajo precio de tasación, y vivir en inmueble adaptado a sus necesidades. De esta forma, Emvisesa rehabilitará la vivienda, que se podrá poner a disposición de otros inquilinos.
Con este protocolo el Ayuntamiento pretende dar respuesta «a una importante demanda» de cambio de vivienda y que se suma a las medidas de carácter social que ya ha puesto en marcha desde Emvisesa.