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Este mandato el Ayuntamiento de Sevilla prevé entregar hasta 1.000 viviendas protegidas. / El Correo -
El alcalde de Sevilla, en las jornadas de Emvisesa. / El Correo
El alcalde de Sevilla, el socialista Juan Espadas, puso ayer la labor que viene desarrollando la Empresa Municipal de la Vivienda de Sevilla (Emvisesa), que ha adjudicado un total de 640 pisos durante los tres años de su mandato y se prevé que haga lo propio con otras 300 más antes de mediados de 2019, con lo que se alcanzaría el millar de inmuebles adjudicados durante su gobierno.
Espadas, que participó en las jornadas 100 años de vivienda pública en Sevilla, organizadas por Emvisesa, planteó la posibilidad de que Emvisesa se convierta en una entidad metropolitana para ganar músculo, siguiendo la línea de Emasesa, una iniciativa política que trasladará a los alcaldes del entorno para que sea analizada.
El primer edil hispalense explicó que las 640 viviendas adjudicadas hasta el momento incluyen no sólo las que estaban desocupadas cuando arrancó el mandato, sino también las que han ido quedando libre por parte de los vecinos o las que se han incorporado con distintas actuaciones, como los acuerdos alcanzados con entidades financieras.
En su opinión, todo ello ha permitido «atacar el problema de necesidad urgente que se tenía de vivienda social al principio de mandato». «Se ha conseguido el objetivo de reconvertir Emvisesa en una empresa social de vivienda y la Oficina Municipal de Vivienda Digna es capaz de dar respuesta a través de Servicios Sociales a esas necesidades, pero necesitamos más viviendas», recalcó.
Por ello, planteó continuar con la Estrategia de Ampliación Urgente del Parque Público de Viviendas, dentro de la que se prevé que Emvisesa tenga 500 viviendas más en los próximos años, pero también apuesta por la finalización del diseño del nuevo plan de vivienda para cubrir las necesidades urgentes pero también las peticiones de la bolsa de demandantes de vivienda de la ciudad. Al hilo de ello, Espadas explicó que parte de esas 500 viviendas procederán de la buena acogida que han tenido las ofertas de Emvisesa para que los privados vendieran sus pisos a la empresa pública o lo alquilaran a ésta. «Ha sido un volumen importante de viviendas presentadas que ahora se está estudiando», aclaró el alcalde, que estimó la cifra conjunta en unas 80 viviendas.
A ello, se sumarán las viviendas aportadas por la rehabilitación de Los Pajaritos y las que se desarrollen tras la permuta de la parcela municipal de la avenida de Ramón Carande, con la que se obtuvo 3,5 millones de euros, 63 viviendas terminadas, un solar para construir 135 viviendas protegidas y 3 locales comerciales.
Por otra parte, Espadas anunció que se ha analizado poner Emvisesa a disposición de los municipios del área metropolitana que «quisieran desarrollar procesos como los que se hacen en la capital, teniendo en cuenta que hay ayuntamientos que no tienen capacidad por sí solos para gestionar o hacer una promoción de vivienda publica. Además, consideró que esto permitiría tener una empresa municipal de vivienda de alcance metropolitano «más fuerte, como hizo en su día Emasesa, que ganó fuerza, capacidad inversora y músculo para hacer proyectos mayores».
«Las empresas públicas de vivienda van a ser imprescindibles en los próximos años para grandes procesos de rehabilitación urbana, como el que se lleva a cabo en Los Pajaritos, y van a necesitar músculo y carga de trabajo», incidió el alcalde, que defendió que también «hay una labor de solidaridad con pequeños municipios que necesitan desarrollar vivienda municipal que puede ser de interés».
Además, afirmó que en este último año tiene la intención de «relanzar elementos de coordinación metropolitana» que entiende que deben desarrollarse en los próximos años, mencionando la promoción económica de este área, las oportunidades de los suelos productivos para desarrollar actividad industrial y tecnológica «en un ámbito superior al de la ciudad» o la gestión de determinados servicios, «como los relativos a vivienda o limpieza, teniendo en cuenta que ahora se comparten en agua y transporte».