«Es primordial colocar una rampa ante la sede vecinal»

Francisco Herrera dice que su (pre) jubilación a los 60 años le trajo un nuevo trabajo: la presidencia vecinal tras un tiempo como tesorero de la asociación El Pinar. También dirige la intercomunidad de Campos de Soria

Manuel J. Fernández M_J_Fernandez /
06 mar 2017 / 09:49 h - Actualizado: 06 mar 2017 / 09:50 h.
"Barrios","Distrito Macarena"
  • El representante vecinal de Campos de Soria, Francisco Herrera, ante la sede de la barriada. / El Correo TV
    El representante vecinal de Campos de Soria, Francisco Herrera, ante la sede de la barriada. / El Correo TV

¿Cómo nace el movimiento vecinal?

—La asociación de vecinos El Pinar surge en 1995 cuando lo que hoy es la sede era un terreno vacío y abandonado, con hierbas y escombros. Seada, que estaba entonces de presidente, empezó a moverlo todo para que, en colaboración con el Ayuntamiento, se levantara la actual sede vecinal para promover la convivencia entre los residentes. Luego empezamos a reclamar mejoras para la zona.

—¿Qué conquistas se han alcanzado en estos años?

—Sobre todo, la rehabilitación integral de la barriada después de cuarenta años. Ocurrió con Monteseirín, dentro del Plan de Barrios: se arregló el asfaltado y las aceras de todo el barrio. Ha sido la única gran obra que hemos tenido.

—¿Qué se ha hecho en los cuatro años de gestión del PP en el distrito?

—Poca cosa. Lo único es que al cambiar las calles de doble a una sola dirección, a petición de los vecinos, pintaron las señalizaciones en el suelo para que la gente respetara la nueva circulación.

—¿Y en estos dos años de gobierno de Espadas?

—De momento, nada. Como le solicité un encuentro, el pasado día 22 de febrero estuvo por aquí con la delegada del distrito. Le planteé algunas cosas pendientes, que si bien no son grandes cosas pero sí muy necesarias para esta barriada.

—¿Cuáles son?

—En primer lugar, la colocación de una rampa frente a la sede vecinal. Llevamos más de diez años pidiéndola. Hay quien dice que esto es privado. A diario acuden más de 70 vecinos, en su mayoría mayores y con problemas de movilidad, para echar el rato: juegan al dominó, charlan, ven los toros... La sede cumple una función social. Esto no cuesta tanto y es primordial. Luego está el tema de los aparatos de gimnasia para mayores para el parque que hay en la calle Carlos Infante. Se aprobó en la junta municipal del distrito en 2016 y aún no se han colocado. Hay que recordar que está pendiente todavía el cambio de nombre de la calle Comandante Morales León por la Ley de la Memoria Histórica. En su día pedimos, que se dedicara a Matilde Coral, pero nada más se supo. También están las dichosas procesionarias...

—¿Qué plantean para zanjar el tema de estas orugas?

—Hace siete años enviamos un escrito al Ayuntamiento solicitando la retirada de estos ejemplares o, en su defecto, la tala. Nos lo denegaron y los pinos siguen dando problemas. Queremos que al menos se traten. Las zonas ajardinadas que están cuidadas es porque nosotros hemos asumido su mantenimiento.

—¿Qué tipo de ayudas reciben del distrito?

—Únicamente cuando celebramos la velá del barrio en el mes de julio. El distrito aporta el equipo de megafonía y varias actuaciones. Es una celebración grande que congrega a mucha gente.