Espadas abre la puerta a la derecha para sacar adelante el presupuesto

La negociación de los terceros presupuestos del mandato de Juan Espadas encara su tramo final. Presentadas las enmiendas de los partidos –ha habido propuestas de todas las formaciones salvo el PP, que ha registrado un presupuesto alternativo– arranca ahora una segunda fase de negociaciones previa a la comisión de Hacienda donde se decidirá qué propuestas se aceptan y cuáles no formarán parte del proyecto que marcará las cuentas de gasto de este 2018.

El alcalde, al igual que la oposición, cuenta con la experiencia de los años anteriores a la hora de enfrentarse a esta negociación. Consciente de cuáles son sus opciones –gobierna en minoría y necesita buscar apoyos–, el regidor hispalense está dispuesto a negociar hasta el final y agotar todas las posibilidades para sacar adelante una votación clave como la de los presupuestos municipales, los últimos que podrá ejecutar en su totalidad pues los de 2019 estarán marcados por las elecciones locales.

El escenario en el que se encuentra Espadas es el que sigue. Por un lado, cuenta ya con el apoyo de Ciudadanos, con tres concejales. Un acuerdo que viene a consolidar un matrimonio que se selló hace ya un año, con los presupuestos de 2017. Sin embargo, la suma sigue sin salirle al alcalde, que necesita de los votos favorables o las abstenciones de IU, Participa Sevilla o PP.

En el caso de las dos formaciones de izquierda, que fueron clave para dar la Alcaldía a Espadas, la situación es compleja. IU sirvió de apoyo para las primeras cuentas de gasto y Participa Sevilla para las del año pasado. Una experiencia de la que ninguno de los dos grupos ha salido satisfecho pues recriminan al regidor sevillano que no solo no haya ejecutado gran parte de las enmiendas que estos partidos incluyeron para dar su visto bueno a las cuentas, sino que además, las partidas destinadas a ejecutar estos proyectos terminaron desviadas a otras cuestiones. Es más, tal y como avanzó ayer el portavoz de IU, Daniel González Rojas, la alianza con las formaciones de derechas «son incompatibles» con su proyecto. En cualquier caso, Espadas mantiene el abanico abierto y la mano tendida, explican fuentes municipales, y tiene previsto negociar con estas formaciones las enmiendas que ambos han presentado.

En esta apertura, por primera vez, también está incluido, de verdad, el PP. De hecho, ayer tuvo lugar la primera reunión de trabajo que los populares consideraron que «va por buen camino». Y es que Espadas es consciente, por mucho que haya asegurado en distintas ocasiones que prefiere los pactos con la izquierda, que una de las bazas a jugar está en el acuerdo de mínimos con el PP.

Precisamente aquí está la clave que ayer originó una disputa entre la formación liderada por Beltrán Pérez y los Ciudadanos de Javier Millán. Éstos han sido hasta ahora la «oposición útil», la «clave» para ayudar al gobierno a sacar adelante las votaciones fundamentales. [Tanto es así que en muchas ocasiones los concejales de Cs acuden junto a los delegados municipales a la presentación de proyectos que se han ejecutado gracias modificaciones solicitadas por la formación naranja ]. Un papel que parece que ahora le pueden disputar los populares, conscientes del caladero de votos conservadores que el partido ha perdido en favor de los de Millán. Para ello, en la negociación de estos presupuestos han cambiado la estrategia de años anteriores. Así, a pesar de que han planteado una suerte de enmienda a la totalidad registrando un presupuesto alternativo, en esta ocasión la negociación ha avanzado en lo que respecta a la Gavidia, la deuda de la Junta o los préstamos municipales. Una situación que, al menos en teoría, es bien distinta a años anteriores en los que las reuniones, de producirse, eran una mera formalidad.

Con la posibilidad de un pacto entre PP y PSOE sobre la mesa –ambas formaciones sumarían los votos suficientes y el papel de Cs en la escena municipal perdería fuelle–, Javier Millán no tardó en acusar al PP de ser un partido «antisistema» que «engaña a los sevillanos con un presupuesto alternativo al margen de la ley». Beltrán Pérez no dudó en tildar sus afirmaciones de «celos» por un acuerdo «histórico» de presupuestos e insiste en que el documento es perfectamente legal. Sea como fuere, la realidad es que en la reunión PP-PSOE se ha trabajado sobre el documento registrado.

En cualquier caso, más allá del pulso entre ambas formaciones, los portavoces tendrán hoy una reunión para «valorar el escenario actual» y «ver los próximos pasos a seguir», según explicaron fuentes municipales.