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El documento del presupuesto para 2017 presidió ayer el pleno de aprobación inicial en el que el alcalde, Juan Espadas, recurrió a su voto de calidad. / El Correo
El de ayer será un pleno para la historia. Y lo será por dos motivos. Primero, porque el gobierno municipal asumió el error cometido en este mismo escenario un año atrás con la aprobación de los presupuestos de 2016. Lo hizo la presidenta del pleno, Carmen Castreño, mediante la lectura de una declaración institucional fría y correcta donde las haya. Y en segundo, porque el alcalde de la ciudad, Juan Espadas, se vio obligado a recurrir al voto de calidad para sacar adelante las cuentas locales de este año al producirse un empate debido a los votos favorables de PSOE y Ciudadanos, el rechazo de PP e IU y la abstención de Participa Sevilla.
La sesión de ayer se desarrolló dentro de lo que se esperaba. El regidor hispalense sabía que era necesario adoptar un «gesto público, claro y contundente» respecto al procedimiento seguido el año pasado sobre el que los tribunales ya se han pronunciado, dando la razón a Participa Sevilla, para conseguir la abstención de los tres concejales de la formación verde y morada. Consciente de ello, Espadas optó por la declaración institucional cuya lectura dejó al cargo de Castreño. Tras un largo discurso en el que detalló todos los pasos dados desde hace un año, denuncias en los tribunales, sentencias y recursos mediante, la presidenta del pleno concluía: «el gobierno de la ciudad asume el error cometido, acata la sentencia y procederá a su ejecución en la forma en la que indiquen los servicios jurídicos». Además, quiso recordar, como harían luego otros miembros del gobierno local, que este año se ha modificado el proceso «para garantizar la adecuada participación de todos los partidos» y se comprometió a la modificación del reglamento orgánico para tener un «proceso específico».
Pasado el trámite, Castreño abrió la sesión en la que se aprobaría inicialmente el documento de presupuestos de este 2017. No hubo sorpresas. Los partidos votaron tal y como habían venido anunciando el documento que prevé 820,9 millones de euros en ingresos y 815,25 en gastos. PSOE y Ciudadanos lo respaldaron, PP e IU lo rechazaron y Participa Sevilla se abstuvo. Empate a 14. La presidenta del pleno, siguiendo lo recogido en el reglamento, anunció que la votación debía repetirse y, en caso de mantenerse el empate, sería el voto de calidad del alcalde el que inclinara la balanza. Y así fue. Nuevo empate. Castreño pidió innecesariamente el voto al alcalde que se pronunció: «lo repito sin problemas. Sí, sí y sí».
Fue también el alcalde el encargado de cerrar el pleno y el que pronunció una nueva disculpa por el presupuesto de 2016. «El año pasado nuestra interpretación fue errónea y lo reconocemos. No lo hicimos de mala fe. La acataremos cuando notifiquen la sentencia. Mientras, el error político está reconocido. Hemos sabido aceptarlo cuando nos hemos equivocado», dijo el regidor que reconoció que estos tampoco son los presupuestos que él haría si gobernara en mayoría. «El documento se ha tenido que adaptar para dar cabida a las mociones de los demás».
Espadas señaló como culpable del retraso en la aprobación «a todos». «Esta es la realidad que hay en la Corporación municipal que tenemos». Eso sí, el delegado de Hacienda, Joaquín Castillo, dijo previamente en su intervención, que se aprendía del error y la próxima negociación arrancará después del verano.
El alcalde afirmó que su intención este año era revalidar el acuerdo sellado en la investidura con IU y Participa Sevilla de cara a los presupuestos de este año. «Queríamos un acuerdo de la izquierda y han perdido la oportunidad. Este año tenían claro que no nos apoyarían», dijo Espadas que criticó que las modificaciones de la formación de González Rojas ascendían a 18 millones, «y el punto de equilibrio está en 19, ¿qué se suponía que haría el resto, mirar?».
Tras agradecer a Ciudadanos su apoyo por segundo año, afirmó que con el PP «ha sido imposible negociar». «Ustedes pretendían que yo fuera el alcalde pero para aplicar sus políticas».
Antes, el delegado de Hacienda, Joaquín Castillo, que también admitió el error cometido –«aunque actuamos de buena fe»–, desglosó algunas de las inversiones previstas en el borrador que salió adelante ayer. Empleo, vivienda, políticas sociales... remarcando en cada punto, además, si la medida que se aplicará es fruto de la enmienda de algún partido. El documento «equilibrado y bueno para la ciudad», que podrá aplicarse en el plazo de un mes, contempla 18,9 millones en créditos para aumentar las inversiones, entre otras cosas para las mejoras en barrios y el impulso a la economía que redunden en más empleo, y la previsión es que la deuda se reduzca a 386 millones, con 44 millones de amortización.
PP. «El pez grande se come al pequeño»
El portavoz adjunto del PP Beltrán Pérez defendió el voto contrario de su grupo, porque durante la tramitación del presupuesto «ha sido rechazado en bloque el 80 por ciento» de sus propuestas. «Sólo se nos han aprobado enmiendas por 350.000 euros», se quejó y acusó a los ediles de Ciudadanos de actuar como «lacayos de Espadas». «Les engañan una y otra vez. Parece que les gusta». El portavoz municipal, Alberto Díaz, les advirtió además que «el pez grande se come al chico», en referencia a su apoyo a los socialistas por segundo año consecutivo. El popular criticó el «opaco pacto» entre el PSOE y Ciudadanos y reclamó a Espadas, al que calificó de «encantador de serpientes», que revelase «el verdadero motivo por el que no llegaron a un acuerdo» presupuestario.
Participa Sevilla. «Estaremos vigilantes»
El concejal de Participa Sevilla, Julián Moreno, lamentó en su intervención que el alcalde no hubiera empleado la oportunidad «para ser un líder y asumir el error en lugar de delegarlo». Moreno aseguró que el documento de presupuestos «no es lo suficientemente ambicioso», pero su formación optó por abstenerse al incorporar «el 80 por ciento» de sus enmiendas, con una incidencia de unos 9,1 millones de euros, y haber aceptado el PSOE las cuatro principales «exigencias» expuestas por Participa. Moreno, que criticó que de nuevo los plazos se hayan alargado tanto, reclamó al delegado de Hacienda que se convoque «cuanto antes» la comisión de seguimiento. «Estaremos vigilantes».
Ciudadanos. «Es el primer paso para que Sevilla funcione»
El portavoz de Ciudadanos, Javier Millán, presumió en su intervención de que los nuevos presupuestos están «teñidos de naranja», al incorporar enmiendas de su partido por valor de unos diez millones de euros. «Hemos enriquecido el presupuesto con partidas para los barrios, medidas de justicia social, para los emprendedores y para la reactivación económica», dijo Millán que defendió la labor constructiva y «práctica» de Ciudadanos, frente al «bloqueo caprichoso» del PP, al que acusó de «intentar reventar» la aprobación del presupuesto. El portavoz aseguró, además, que la bajada del IBI pactada con el PSOE para los dos años próximos es «el primer paso para que Sevilla funcione».
IU. «No caben promesas sino realidades»
El portavoz de IU, Daniel González Rojas, reprochó la «escasa capacidad de negociación y el nulo sentido de la democracia del PSOE» y recordó que sus condicionantes eran similares a los del año pasado –que se aprobaran sus enmiendas y que el dinero se sacara de determinadas partidas– a las que se suma la variable de la ejecución, que calificó de «muy pobre». «Lo que no pueden pretender es que les demos carta blanca. No caben promesas sino realidades», dijo González Rojas que criticó que de las enmiendas aprobadas en la comisión de Hacienda el PSOE diera el «hachazo» al 45 por ciento de ellas. «Están sacándose la matrícula en antidemocracia». Hubo recados para Ciudadanos y Participa a quienes les recordaron algunas de las críticas que vertieron sobre ellos el año pasado por su apoyo al presupuesto.