«Espadas cree que yendo de visita al centro derecha puede conseguir votos»

Afirma que en estos años «la ciudad no ha avanzado» porque «el alcalde ha sometido el interés de la ciudad al suyo particular»

25 may 2018 / 21:21 h - Actualizado: 26 may 2018 / 08:48 h.
"PP","Balance de tres años de mandato"
  • El portavoz del PP, Beltrán Pérez, asegura que pese a posibles incumplimientos pactaría «por el bien de la ciudad». / Fotos: Jesús Barrera
    El portavoz del PP, Beltrán Pérez, asegura que pese a posibles incumplimientos pactaría «por el bien de la ciudad». / Fotos: Jesús Barrera
  • «Espadas cree que yendo de visita al centro derecha puede conseguir votos»

Tras varios años de indefinición, el PP, con su nuevo candidato, Beltrán Pérez, al frente, ha vuelto a la escena política municipal por la puerta grande: siendo clave en la aprobación de los últimos presupuestos. Para su abstención sellaron un pacto con el alcalde, Juan Espadas, que «de momento no se ha cumplido», como las 82 mociones de los populares que hasta el pasado abril habían tenido luz verde en el pleno, algo que tildan de «falta de respeto sin precedentes».

—¿Qué valoración hace de estos tres años de mandato de Juan Espadas?

—Tres años perdidos para la ciudad, en los que no ha avanzado, en los que el alcalde no ha hecho la función de alcalde reivindicando a las restantes administraciones lo que es necesario para Sevilla, y se ha comportado más como un consejero de Susana Díaz que como un alcalde.

—Podemos decir, entonces, que los cambios que se han producido en la ciudad desde que el PP abandonó la alcaldía han sido a peor

—Las únicas muestras destacables de la gestión del alcalde son propuestas que inició el PP. La unificación de Medio Ambiente y Urbanismo, Sevilla Park, Marqués de Contadero, el Año Murillo o los fondos europeos Edusi. Salvo el Año Murillo, todo está estancado. Los grandes y eternos asuntos de la ciudad, como Altadis, Gavidia, Tablada, Hospital Militar o Ciudad de la Justicia siguen exactamente en el mismo punto que estaban, es decir, en el viaje a ninguna parte. Y, por otra parte, los asuntos del día a día de la ciudad, la limpieza, el autobús, las zonas verdes, la atención en los distritos... han perdido calidad y están en retroceso. Espadas ha fracasado en lo pequeño, en lo mediano y en la grande.

—O sea, que aprobar no aprueba.

—No, bajo nuestro punto de vista suspende. De hecho, una de las cosas que le achacan los ciudadanos es que no molesta pero no hace nada, y como no hace nada no molesta. Sevilla necesita un alcalde que haga mucho, la guíe al futuro y que asuma el coste del liderazgo.

—¿Ve usted también ese giro a la derecha que le achaca la izquierda a Espadas?

—Está incumpliendo sistemáticamente todos los acuerdos, los que firmó en la investidura; con Ciudadanos, que sigue siendo la principal muleta del PSOE; y con el PP todavía no ha cumplido uno solo de los pactos alcanzados. Espadas cree que yendo de visita al centro derecha puede conseguir votos, pero resulta que hay partidos que ya estamos en el centro derecha. Aparte de traicionar los pactos con todos, está traicionando claramente a su electorado.

—¿De qué nivel de incumplimiento hablamos?

—Hay 82 propuestas aprobadas en el pleno al PP de las que no se ha cumplido ni una. Ni una. Es una falta de respeto sin precedentes al pleno de la ciudad. Si unimos las de todos los grupos municipales, es un auténtico escándalo. Para evitar problemas aprueban todo, como si aprobar algo en el pleno fuera algo parecido a hacer barquitos de papel, pero luego no se cumple nada. Y, además, con una intención premeditada de no cumplir. Venga sí, presenten ustedes, lo aprobamos todo y luego ya...

—Y teniendo en cuenta esa cantidad de incumplimientos, ¿qué ha aportado el PP a la ciudad en este tiempo?

—Al principio el alcalde del PSOE intentó aislar al PP. Cuando se le ha ido acabando el crédito con otros partidos y comprobó que el apoyo de Ciudadanos no era suficiente, su estrategia salta por los aires. En ese momento el PP estuvo a la altura y posibilitó el acuerdo presupuestario con el que obtuvimos cuatro importantes acuerdos, que tendremos que ver si se cumplen en un futuro o no.

—¿Y qué consecuencias tendría el no cumplimiento de esos acuerdos?

—Quedaría demostrado que es un alcalde sin palabra. Aún así desde el PP, siempre que esté mediando el interés ciudadano, haremos una oposición útil. Es decir, aún incumpliendo, el PP siempre estará dispuesto a pactar.

—Comentaba usted que el alcalde ha alcanzado acuerdos con todos los partidos estos años, habrá que reconocer que es un buen negociador...

—El problema de Espadas es que ha sometido el interés de la ciudad a su interés particular. Los socios que provocaron su investidura no eran fiables. Con Ciudadanos la ciudad no ha obtenido ni un solo rédito, puesto que no obtiene el número para conformar la mayoría suficiente, por lo tanto esos acuerdos han sido una ficción, una impostura. Se ha demostrado que la alianza provechosa era desde el principio con el PP. No hacerlo ha sido una irresponsabilidad, el coste de un alcalde sentado en la Alcaldía pensando en cómo estar sentado en la misma silla al día siguiente. Bailar con todos, engañar a todos. Eso es fácil. Lo difícil es negociar cumpliendo, ahí sí eres un buen negociador, cuando negocias, pactas y cumples.

—¿Cuál es la clave para desbloquear los proyectos que dice que están estancados?

—La solución de esos asuntos requiere de un alcalde sin complejos y con gran capacidad de negociación pero también de toma de decisiones. Si Sevilla hubiera sido capaz de aprovechar las grandes oportunidades perdidas en los últimos 15 años, hoy sería muy distinta a lo que es.

—Una de las claves de la ciudad es el turismo. ¿Lo considera un problema?

—Es la gran oportunidad de la ciudad. Lo viene siendo en las últimas décadas y puede serlo en el futuro. Pero hemos detectado que hay una descompensación en el modelo turístico, que se ha basado en datos cuantitativos. Eso lleva a un turismo low cost y de despedida de soltero. Sevilla abre los brazos a quien quiera venir siempre que venga garantizando la convivencia. Queremos un turismo que aporte valor, dedicado a la cultura, el patrimonio y la gastronomía. Con eso aspiraremos a que mejoren las condiciones sociolaborales de las personas que trabajan en el sector.

—¿Qué puede hacerse para mejorar la población?

—La ciudad que no apueste ya por la consolidación y crecimiento de su población es una ciudad que no será viable en los próximos 50 años. Hay que poner los pilares para que Sevilla sea atractiva para vivir, interesante para invertir, amable para trabajar... Tenemos que ser competitivos en materia fiscal, tener mejores servicios públicos, apostar por las familias...

—En esa idea de la fiscalidad coinciden con Ciudadanos, ¿cuáles son las diferencias entre ambos?

—La mayor apuesta por una rebaja fiscal de la historia de Sevilla ha sido la propuesta del PP. Ciudadanos dice que lo hace pero el que lo hace es el PP. El PP tiene ideas, las trabaja y las madura y otros intentan apropiársela como pasó con el lema. Ciudadanos no es más que la fotocopia arrugada del gran proyecto de ciudad que implica el PP. Para una fotocopia es mejor el original.

—Está usted recorriendo los barrios...

—(Interrumpe) Llevo toda la vida recorriendo los barrios de Sevilla. Ahora con más intensidad y como candidato, pero no sabe los kilómetros que he hecho recorriéndolos. Probablemente haya dado varias vueltas al mundo.

—¿Y qué le dicen los vecinos?

—Que los barrios están olvidados, que los servicios básicos han perdido calidad, sienten que Sevilla se ha estancado mientras otras ciudades del alrededor van como un tiro. Hay quien dice, aunque no lo diré yo, que Málaga nos ha adelantado.

—¿Está usted en campaña?

—Yo entiendo la política como un servicio público de cercanía, de recogida de propuestas y de traslación de esas propuestas a las instituciones. Quien quiera puede decir que estoy en campaña y que llevo toda la vida en campaña. Pero no para tener un resultado electoral sino para demostrar a los vecinos que somos oposición útil, que marcamos la agenda de la ciudad. Cuando denunciamos la botellona o decimos que hay suciedad, el gobierno actúa.

—¿Quiere decir que el gobierno actúa a golpe de denuncia?

—Es una evidencia que cuando el PP ha señalado un problema junto a los vecinos, el gobierno ha tenido que terminar actuando.

«Aspiro a que toda Sevilla sea parte de mi equipo»

Queda aún algo más de un año para las próximas elecciones municipales, pero el candidato del PP a la Alcaldía de Sevilla ya ha puesto toda la maquinaria a funcionar. Cuenta con un director de campaña, otros tres responsables de áreas y está ultimando ese «comité de expertos independientes» –de unas 20 o 25 personas–, que será el encargado de dar forma a ese modelo de ciudad que Beltrán Pérez quiere llevar a su campaña, y que inspirará su programa electoral. «Actualmente estamos trabajando en la metodología y confirmando nombres. De aquí a 15 días estará en marcha el mejor equipo de ciudadanos que quiere colaborar con esta candidatura y que marcará cuál será el modelo de ciudad, cuáles son los objetivos y el modo de alcanzarlos», explica el portavoz popular, quien recuerda que la estrategia de los barrios de Juan Ignacio Zoido fue lanzada y dirigida por él, y rehusa hablar de posibles listas pues «el equipo de una alcalde debe ser toda la ciudad. Yo aspiro a que así sea. Quiero que Sevilla sea mi equipo». Dice haber olvidado ya los momentos difíciles, «ya no me acuerdo del pasado, prefiero mirar al futuro», y recalca el trabajo de los concejales populares que siguen en el Ayuntamiento. «Los mejores están en el PP. Han estado en el gobierno y en la oposición. Ahora mismo nadie tiene eso. Gente experta, que ama su ciudad... y todo el pasado nos ha hecho reforzarnos». Pérez admite que su partido «no está en un buen momento» pero critica que haya quien crea que «ha ganado las elecciones por haber tenido un buen resultado en una encuesta».