Espadas empieza a desarmar la zona azul de Zoido eliminando 800 plazas

Las zonas beneficiadas son las de la Pirotecnia (500), Bami (200) y la Telefónica de Luis Montoto

30 jul 2015 / 21:43 h - Actualizado: 31 jul 2015 / 18:56 h.
"Urbanismo","Zona azul","Tráfico"
  • La Mesa de la Movilidad, que agrupa a colectivos y agentes sociales y partidos, se formó ayer y abordó el recorte de la zona azul. / Manuel Gómez
    La Mesa de la Movilidad, que agrupa a colectivos y agentes sociales y partidos, se formó ayer y abordó el recorte de la zona azul. / Manuel Gómez

«No se hizo bien, hay visos de nulidad y una zona azul tiene que servir para regular el aparcamiento, no para recaudar». Con esta andanada de argumentos el alcalde, Juan Espadas (PSOE), justificó el inicio del desmantelamiento de la zona azul ampliada que impulsó su antecesor Juan Ignacio Zoido.

Es la primera medida con la que ayer comenzó a trabajar la recién constituida Mesa de la Movilidad –un órgano de participación recién creado con políticos, agentes sociales y organizaciones sociales variadas y que van desde la universidad y los ciclistas a los comerciantes, entre otras muchas–.

La medida la anunció ayer el alcalde, pero no será efectiva hasta el mes de septiembre. Este primer bocado a la zona azul del anterior alcalde será de 800 plazas. 500 de ellas, explicó en rueda de prensa el regidor, en la zona de la Pirotecnia, ya que considera Espadas «injusto» que se penalice a los estudiantes universitarios de la zona, donde está la Facultad de Derecho, entre otras.

La zona azul se verá recortada en otras 200 plazas en Bami y en otras 150 en el entorno de Telefónica en Luis Montoto, aunque en estas dos últimas zonas está por ver si desaparecen directamente o se transforman en plazas bonificadas para los empleados de la empresa de telecomunicaciones y del hospital Virgen del Rocío.

«En vez de imponer como el anterior equipo de gobierno voy a escuchar a partidarios y detractores. Y a lo mejor hay que dejar la zona azul en algunas calles o reordenarla, pero me sentaré con los afectados. Además, en Bami, la solución pasa por abrir el aparcamiento subterráneo de 500 plazas de Rafael Salgado», expuso el alcalde, irritado con la forma actual de la zona azul: «Un horario de 8.00 a 22.00 horas no tiene más finalidad que la recaudatoria». En este sentido, insistió en la importancia de la Mesa de la Movilidad, para definir las estrategias de tráfico contando con todos los afectados («ya sé que el consenso es muy difícil», reconoció), y para captar subvenciones europeas «que exigen dicha estrategia para que se pueda optar a los fondos del Marco 2020».

Pero si tan mala es la zona azul (una ampliación de 3.500 plazas, que prácticamente duplicaba la que había antes, explican colaboradores del equipo de gobierno) del antecesor popular... ¿Por qué no la quita de un plumazo?

Espadas sostiene que el convenio firmado con la empresa Aussa por Zoido «tiene visos de ilegalidad», pero para estar seguro ha encargado un informe a los servicios jurídicos municipales. Mientras llega, quiere tener un gesto con los votantes –en su programa estaba replantear la zona azul, muy criticada en su momento–. Ya ha mantenido al menos tres reuniones con Aussa. «Las condiciones están redactadas con tal ambigüedad y es tal gazpacho» que ambas partes han dado por buena la reducción, por el momento, en 800 plazas de aparcamiento limitado y de pago. «Sólo es el primer paso», promete el alcalde.

«Si el acuerdo entre Aussa y el Ayuntamiento es nulo de pleno derecho se eliminará». Si no lo es, suprimir la zona azul puede suponer una indemnización de «millones de euros» para Aussa por el lucro cesante de 10 años.

Muchas otras cuestiones pendientes sobre movilidad quedaron aún sin plantear. La Mesa solo se ha constituido y ni siquiera los colectivos han planteado sus reivindicaciones. Cuestiones como la vuelta del Plan Centro –la limitación a circular por el casco histórico a los no residentes que implantó el alcalde socialista Alfredo Sánchez Monteseirín– o el enlace entre el tren de cercanías de la Cartuja y el Metro quedaron en comentarios en la rueda de prensa, pero no se trataron en este nuevo foro de participación.

¿Tanta participación no retrasa los proyectos? Preguntó una periodista. «Nunca es malo participar», replicó Espadas. «Lo malo es ir demasiado rápido e imponer cosas que afectan a la vida cotidiana de todos», zanjó.