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El alcalde de Sevilla, Juan Espadas, junto a la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz. / Javier Lizón (Efe)
En cuestión de horas se conocerán las primeras ordenanzas fiscales del alcalde de Sevilla, Juan Espadas. Unas ordenanzas que vienen a ser la primera prueba de fuego del gobierno municipal ya que sentarán las bases de la que es la hoja de ruta económica del regidor socialista y definirán las tasas e impuestos a los que tendrán que hacer frente los sevillanos el próximo año. Aunque aún no se conocen, se prevé que Espadas las presente a los portavoces esta misma semana, el primer edil dio algunas claves de lo que serán las líneas maestras de estas ordenanzas que, según dijo, serán de «izquierdas» y «tienen en cuenta las prioridades sociales».
El alcalde hizo este anuncio durante su intervención en el desayuno informativo, organizado por Nueva Economía Forum y patrocinado por FCC, Smartcity. Foro de la Nueva Ciudad que tuvo lugar este miércoles por la mañana en el Gran Casino de Madrid. Un acto que hizo las veces de puesta de largo en la capital española , en el que fue presentado por la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, y al que asistieron diversas figuras políticas, sociales y económicas como el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero o el exalcalde de Sevilla Alfredo Sánchez Monteseirín.
Espadas insistió en que el borrador de las ordenanzas fiscales es «claro y nítido» y que aprovechará la «escasa capacidad municipal en la materia para introducir elementos que generen incentivos que puedan reactivar la economía y generar empleo». Aunque no quiso ahondar más en ellas, aseguró que permitirán conceder «ayudas sociales a quien tiene carencias para empezar el mes y crédito fiscal para empresas, autónomos o iniciativas capaces de generar empleo». Además, quiso dejar claro que el IBI no va a subir «ni un euro para las familias». «No va a haber catastrazo», sentenció. Espadas también lanzó un mensaje de tranquilidad a las empresas y aseguró que «en ningún caso se va a plantear ningún elemento de presión fiscal que pueda suponer un problema de viabilidad».
No en vano una de las aspiraciones del actual alcalde es que Sevilla vuelva a ser la cuarta ciudad del país. «Sevilla tiene un plan, tiene un gobierno que sabe adónde va, con imaginación y puntería, con aspiraciones de volver a ocupar el papel como cuarta ciudad de España que le corresponde y de estar en el mapa internacional». «El reto es hacer de Sevilla la ciudad española más atractiva para invertir y desarrollar proyectos empresariales en los próximos cuatro años», dijo.
En este sentido, aseguró que su objetivo es convertir Sevilla en los próximos años en el lugar donde «se decida el futuro del sector aeronáutico en Europa y en el mundo» y potenciar también las inversiones en el ámbito de la energía solar.
Espadas recordó que la decisión de Airbus de fortalecer su negocio en Sevilla la ha situado como «punto focal». Como muestra de ello, destacó que las exportaciones del sector aeronáutico han igualado ya a las del aceite de oliva para hacer ver el margen de crecimiento que aún hay.
Otro de los puntos en los que Espadas basa el crecimiento de la ciudad es en el turismo, una de las claves más evidentes del eje Sevilla-Málaga, proyecto para el que firmará un protocolo de actuaciones con el alcalde malacitano, Francisco de la Torre, en los próximos días, según avanzó el alcalde hispalense recientemente.
Tenemos que «pelear juntos», dejando atrás «las absurdas confrontaciones y agravios comparativos» para avanzar. Espadas se marcó como referencia la cita del congreso que la Sociedad Americana de Agencias de Viajes (ASTA) que acogerá Sevilla el próximo mes de junio. El regidor aseguró que se trata de «la gran oportunidad» para que crezca un 25 por ciento el número de turistas estadounidenses que visitan la ciudad en los dos próximos años. «Y si para conseguirlo llegan por el aeropuerto de Málaga, estaré doblemente encantado, porque ese será mi aeropuerto. Hasta ahí estamos dispuestos a llegar para cambiar el discurso y romper muchas veces ese catetismo», dijo.
La idea de Espadas es la de «ser capaces de construir proyectos juntos», colaborando en proyectos de innovación que tengan respaldo financiero en el ámbito europeo y que sean «referencia de buenas experiencias de sostenibilidad urbana» para ser trasladadas a países de América latina y el Caribe con financiación del Banco Interamericano de Desarrollo.