El presupuesto de 2017 encara su semana clave. El gobierno local afronta los días previos al pleno de aprobación inicial de las segundas cuentas de gasto de Juan Espadas al frente de la Alcaldía hispalense.
El regidor espera recibir en el día de hoy el informe de la intervención sobre el borrador que salió de la segunda reunión de la comisión de Hacienda en la que se incorporaron modificaciones por casi 20 millones de euros fruto de las enmiendas promovidas por los grupos municipales. Un trabajo de adaptación «por unas cuantías impensables», aseguró Espadas. «Nunca hubo un presupuesto que se modificara tanto en toda la historia de la ciudad para admitir tantas enmiendas de la oposición con el objetivo de salir adelante», insistió el alcalde que dijo que es una muestra de «aceptación de un gobierno en minoría» y «un ejercicio de democracia pura».
El informe de la intervención, que debe certificar que las cuentas están equilibradas tras las modificaciones realizadas, es el paso previo a la convocatoria de pleno en el que dicho documento presupuestario será sometido a debate y votación, de cara a su aprobación inicial. Una sesión que, según estimó, se celebrará «a lo más tardar el lunes, si no diese tiempo este viernes».
El gobierno local tras las negociaciones y la incorporación de enmiendas no cuenta, sin embargo, con los apoyos necesarios para obtener luz verde en estos segundos presupuestos. O al menos no de manera explícita.
Tan solo Ciudadanos ha expresado su conformidad con los presupuestos de 2017 y todo hace apuntar que Participa Sevilla permitirá, probablemente con una abstención, que las cuentas salgan adelante. Si bien, la postura de esta formación se debate hoy en una asamblea ciudadana, por lo que su posicionamiento aún está en el aire. Es esta situación de incertidumbre la que llevó a Espadas a apelar a «la responsabilidad» de los grupos municipales a los que llamó a «dejar a un lado las estrategias» y tener en cuenta «el interés general de los ciudadanos, porque la ciudad necesita un nuevo presupuesto».
«Quienes no se vean reflejados en el documento al 100 por cien deben pensar en qué es lo mejor para la ciudad», insistió Espadas, en clara referencia a la posible postura que adopte Izquierda Unida, que fue clave para sacar adelante sus primeras cuentas el pasado año y que ha criticado que varias de sus enmiendas no se contemplen en el borrador.
«Entre tener un presupuesto aprobado y no tenerlo están en juego muchos proyectos que no podrán desarrollarse», apuntó el alcalde que, aunque aseguró que se están cumpliendo los plazos, lo cierto es que documento podrá aplicarse como pronto a partir de mediados de abril, contando, por lo tanto, con un plazo de ejecución aún menor que el del actual presupuesto.
El alcalde, que no quiso «especular» con los posibles escenarios en el pleno de aprobación inicial y con la posibilidad de tener que recurrir al voto de calidad de su cargo en caso de empate, se limitó pedir el «voto responsable» y a reiterar que «aquellos que quieran apoyarlo con un sí, será magnífico y quienes quieran apoyarlo con una abstención también permitirán que la ciudad siga creciendo».
«Es lo que estoy pidiendo. Un no al presupuesto es un no a Sevilla y a ejecutar un montón de actuaciones. Quienes digan que no serán aquellos a quienes les interesa que la ciudad no crezca o lo haga muy poco en 2017», sentenció.