Espadas salva el presupuesto ‘in extremis’

El alcalde sella un acuerdo con el PP que se abstendrá para que las cuentas puedan salir adelante con los votos a favor de PSOE y Cs. Al no de IU se suma el de las bases de Participa

12 feb 2018 / 20:49 h - Actualizado: 12 feb 2018 / 21:40 h.
"Pleno del Ayuntamiento de Sevilla","Presupuestos","Beltrán Pérez","Juan Espadas","Daniel González Rojas","Javier Millán","Susana Serrano"
  • Pérez, Millán y Espadas, líderes de las formaciones que permitirán el presupuesto, bromean en el último pleno municipal. / Fotos: Manuel Gómez
    Pérez, Millán y Espadas, líderes de las formaciones que permitirán el presupuesto, bromean en el último pleno municipal. / Fotos: Manuel Gómez
  • Cristina Honorato, Julián Moreno y Susana Serrano, ediles de Participa Sevilla, en el pleno.
    Cristina Honorato, Julián Moreno y Susana Serrano, ediles de Participa Sevilla, en el pleno.
  • Los concejales de IU, Daniel González Rojas y Eva Oliva, en el salón Colón.
    Los concejales de IU, Daniel González Rojas y Eva Oliva, en el salón Colón.

Sevilla tendrá un presupuesto nuevo para este 2018. Finalmente, y cuando todo apuntaba a que el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, tendría que prorrogar las cuentas de gasto y pasarse el año haciendo modificaciones presupuestarias para financiar los nuevos proyectos, un principio de acuerdo con el PP dio un nuevo giro a la situación y el borrador del gobierno saldrá adelante con toda probabilidad en el pleno del próximo miércoles.

Con esta jugada maestra ganan ambas partes. Por un lado, el alcalde resurge cual ave fénix y, después de que Participa Sevilla anunciara a primera hora de la mañana que votaría no complicando así la aprobación de las cuentas, logra salvar su proyecto de presupuestos in extremis y pactando con el partido que es su oposición natural. Si algo hay que reconocerle a Espadas es que, como advirtió al comienzo de las negociaciones y recordó ayer el delegado de Bienestar Social y Empleo, Juan Manuel Flores, se iban a agotar todas las opciones de negociación para lograr aprobar las cuentas. Dicho y hecho. Y es que el regidor hispalense ha vuelto a tirar del diálogo que históricamente ha sido clave en su mandato. Tanto que, de llegar a rubricarse finalmente el pacto con los populares, puede presumir de ser el único en haber conseguido salvar los grandes exámenes municipales pactando con todas y cada una de las fuerzas de la oposición. Pues su gobierno, que fue posible gracias al apoyo de la izquierda (IU y Participa Sevilla), con quienes sacó ordenanzas y presupuestos, ahora depende de los acuerdos con la derecha.

Por otro lado, el PP, y su portavoz, Beltrán Pérez, al sellar este pacto con el alcalde se suma un importante tanto frente a su electorado así como en clave interna. Pues el partido, que había quedado fuera de las negociaciones de los presupuestos, volvió a la escena con la negativa de Participa, y por la puerta grande. «Si el PP vota no, no habrá presupuesto», sentenció Pérez, dejando en evidencia el papel fundamental que desempeña de nuevo su partido.

El principio de acuerdo con el gobierno municipal, que aún no es firme, dará luz verde al presupuesto gracias a la abstención de sus concejales y a cambio de tres asuntos extrapresupuestarios, «pero que inciden de forma importante en la ciudad». Estos son: que Espadas «se una al pacto por el metro impulsado por el PP para la construcción continua y solapada entre sí de la red en un tiempo razonable, especialmente de las líneas 2 y 3»; que se encabece la reclamación de la actualización de la Patrica a la Junta de Andalucía, un asunto ya aprobado en pleno y que supondría un aumento de los ingresos municipales de unos 14 millones anuales, según calcula el PP, y que se promueva una bajada de impuestos, abogando por un descenso del impuesto sobre bienes inmuebles (IBI) superior al tres por ciento. En concreto, y según confirmaron fuentes municipales, se trata de una bajada del 5 por ciento en 2019, que se sumaría al descenso ya pactado con Ciudadanos en su momento; una rebaja del 3,25 del ICIO (el relativo a las obras) y así como en las plusvalías. Eso sí, el PP deja a un lado ese presupuesto alternativo que fue abanderado por Pérez y que según dijo ayer, «es solo un documento político que deberá esperar a 2019». Los populares en estas últimas negociaciones ponen como condición para abstenerse, pues «no comparten» el presupuesto como para apoyarlo pero sí facilitarían su aprobación, el compromiso del alcalde «por escrito» antes de que se celebre el pleno del miércoles. «Con estas tres premisas, el PP podrá facilitar la aprobación del presupuesto. Sevilla debe tener un presupuesto, pero no a toda costa ni respondiendo a intereses de partes», concluyó.

Segundos después de que Pérez anunciara las nuevas negociaciones y conscientes de que la batalla por el electorado conservador vuelve a estar en liza, el líder de Ciudadanos, Javier Millán, se felicitó porque al fin el PP «se ha caído del caballo del presupuesto alternativo». El portavoz dejó claro el rol fundamental de su partido en la confección de las cuentas de gasto de este año y pidió a los populares que, «ya que no han aportado nada, al menos no bloqueen el acuerdo del gobierno con Ciudadanos para que Sevilla tenga un presupuesto». Millán aprovechó para dejar un recado a Pérez, ante la más que probable posibilidad de que enarbole la bandera de la ampliación del Metro, y le reclamó que «traslade el acuerdo por la red completa al ministro de Fomento de su propio partido, para que también lo suscriba».

El no es no de Participa

En el otro lado de la balanza están las formaciones de izquierda. Ni IU ni Participa Sevilla respaldarán las cuentas este año, aunque sí lo hicieron en 2016 y 2017 respectivamente. La formación de izquierdas, que ya había dejado entrever sus intenciones, confirmó ayer en un comunicado su negativa. «Juan Espadas no tiene ninguna credibilidad. En el tiempo que lleva como alcalde ha demostrado que su palabra como primer edil no vale absolutamente para nada», dijo el portavoz de IU, Daniel González Rojas, quien apuntó que los continuos incumplimientos hacen «imposible» su apoyo al nuevo proyecto presupuestario.

La única duda en la izquierda la protagonizaba Participa Sevilla, que tras un proceso de participación directa anunció ayer que tampoco apoyaría el presupuesto del gobierno local. Los tres ediles de la formación verde y morada recordaron igualmente los incumplimientos del alcalde para explicar el desencanto de las bases con el gobierno socialista. Así, un 15 por ciento de su censo, «unas 200 personas», participaron en las votaciones (tanto telemáticas como presenciales) de ellas, el 75 por ciento mostró su rechazo al presupuesto, un 14 por ciento optó por la abstención y un 11 por ciento por el sí. Por lo que los concejales mostraron su postura «en firme» de votar no a las cuentas de gasto.

Ante las críticas sobre esta fórmula de decisión, apuntaron que «cuando en 2015 las bases decidieron apoyar al alcalde, entonces este procedimiento no era un problema». Además, recordaron que hay aún 21 enmiendas aprobadas sin ejecutar «en absoluto» y apuntaron que sus propuestas para el presupuesto de este año eran al 85 por ciento las mismas que en 2017, «pues no se habían cumplido».