«Estamos hartos de hablar con todos y no nos hacen caso»

Eduardo Sánchez preside la asociación de vecinos Raíces del barrio A de San Pablo, que desde hace unos años lucha por lograr mejoras para el vecindario que, dice, ha esperado 50 años para las primeras obras en las calles

Manuel J. Fernández M_J_Fernandez /
07 may 2018 / 08:05 h - Actualizado: 07 may 2018 / 08:06 h.
"Barrios","San Pablo - Santa Justa"
  • Eduardo Sánchez, presidente de la asociación de vecinos Raíces del barrio A de San Pablo. / El Correo TV
    Eduardo Sánchez, presidente de la asociación de vecinos Raíces del barrio A de San Pablo. / El Correo TV

¿Tan grave es la situación que atraviesa el barrio A del Polígono de San Pablo?

—Estamos hartos de llamar al distrito, a Lipasam, a Parques y Jardines... Hemos hablado con todo el mundo y nadie nos hace caso. El señor Espadas [por el actual alcalde de Sevilla] no se acuerda de nosotros y eso que tenemos una reunión pendiente, que nos prometió hace unas semanas. Aquí somos tercermundistas. Nadie se acuerda del Polígono de San Pablo. En más de cuarenta años, nunca he visto el barrio como está.

—¿De qué reclamaciones estamos hablando?

—Lo principal es la falta de limpieza. No vienen a limpiar como antes. Ahora lo hacen con una bici y recogen cuatro papeles y para adelante. Cuando aquí lo que hace falta son barrenderos a pie de calle, como siempre hemos tenido. Los parterres, como están vallados, dicen que no son de Lipasam, que llamemos a Parques y Jardines. Estamos cansados de llamar. Llevamos prácticamente un año detrás del Ayuntamiento. La última vez hace unos días. Nos dijeron que Lipasam iba a venir el miércoles, pero no de qué semana.

—¿Tenéis pensado algún tipo de movilización para visualizar vuestro malestar?

—De momento queremos hacerlo público a través de los medios de comunicación. De hecho, así se lo hemos hecho saber al propio distrito: que íbamos a ir a la prensa, con fotos y testimonios, como medida de presión.

—Hace unos meses, sin embargo, han comenzado las primeras obras de reurbanización en el entorno de la plaza de la Caña...

—Sí, después de más de 50 años, por fin se le ha metido mano a las calles. Ya era hora. Teníamos el mismo firme de cuando se inauguró el barrio de San Pablo. Está muy bien, pero, insistimos, queremos un mantenimiento y limpieza de todo el barrio. No sólo de las avenidas principales.

—¿Qué es lo primero que habría que hacer en este barrio?

—¿Lo primero? Podar en condiciones los árboles y llevarse las ramas que se quiten. Que luego lo amontonan en un lado hasta que se secan y hay riesgo de incendio. Porque al estar tan cargados de hojas, éstas caen al suelo y lo llenan todo. Luego están los meses de floración y las naranjas, que se recogen tarde y mal. Al final está todo lleno de suciedad. Además afecta directamente a los vecinos. Hay naranjos, sí naranjos, que llegan ya a una cuarta planta. Y otros árboles que ya superan las azoteas de los bloques. Y luego, si cortas una rama, vienen y te multan.

—En algunos casos, no obstante, se ha pasado a la acción vecinal...

—No nos ha quedado otra. Tenemos un parque junto a la sede vecinal que es de vergüenza. No tiene un mantenimiento por parte del Ayuntamiento. Los juegos infantiles son un peligro porque están degradados o faltan piezas, como columpios. Hemos llegado a poner tornos nuevos en los aparatos de gimnasia de mayores. La cancha de baloncesto también está de pena.