Los clientes más «vulnerables», esto es, lo que tienen bonos sociales por ejemplo, pueden recibir este mes una factura de la luz con un incremento del 50 por ciento. Si pagaba 50 euros, serán 75. Eso es lo que advirtió ayer Facua-Consumidores en Acción, que avisó de que este mes de mayo puede producirse una fuerte subida del recibo de la electricidad fruto de la refacturación del margen comercial.
Según explicó a esta redacción Jordi Castilla, portavoz de Facua y vicepresidente de la organización en Sevilla, el Gobierno central ha mostrado una «total falta de sensibilidad» porque compañías como Endesa ya han decidido facturar «de golpe», lo que «afectará negativamente a los hogares con problemas para llegar a fin de mes».
Según la organización de consumidores, esta refacturación se debe a las sentencias del Tribunal Supremo en las que se considera insuficiente el margen de comercialización que cobran desde 2014 la eléctricas encargadas de suministrar el Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVPC).
Tras las resoluciones judiciales, el Gobierno publicó a finales del año pasado un real decreto en el que eleva el margen de comercialización, lo que implica una subida del recibo medio de apenas el 0,02 por ciento. La norma también recoge una refacturación para repercutir al cliente las cantidades no cobradas desde 2014. En alusión precisamente a esta refacturación, Castilla aseguró que se producirá «de golpe», ya que «el Gobierno ha autorizado a las compañías que cobren de una sola a vez las tarifas que, durante tres años, se aplicaron incorrectamente por un mal cálculo en la fijación de su parte regulada». No obstante, las comercializadoras tienen hasta el 30 de septiembre para facturar las cantidades correspondientes a las regularizaciones.
La refacturación se aplica a los usuarios que durante todo o una parte del periodo comprendido entre abril de 2014 y diciembre de 2016 tuviesen la tarifa semirregulada PVPC, incluidos los consumidores vulnerables acogidos al bono social, según Castilla.
Castilla destacó que la refacturación se debe a que las tarifas se aplicaron «incorrectamente porque el Ministerio de Energía no calculó bien el coste de la comercialización de la energía eléctrica que forma parte de la tarifa semirregulada», esto es, del PVPC.