La viuda y los hijos del hombre que falleció en mayo de 2018 a consecuencia de la caída de una rama de gran tamaño cuando paseaba por el patio del León del Real Alcázar ha reclamado, a través de un expediente de responsabilidad patrimonial, al Ayuntamiento de Sevilla, propietario del inmueble Patrimonio de la Humanidad, el pago de unos 55.288,50 euros, más los intereses que correspondan, en concepto de responsabilidad patrimonial por los daños sufridos.
El expediente, como ha adelantado el diario ABC, señala que la familia remitió a la aseguradora del Patronato del Alcázar toda la documentación oportuna para la reclamación por los daños sufridos.
Esta aseguradora comunicó que la póliza suscrita tiene como cobertura máxima para los daños personales un límite de 150.000 euros por víctima, correspondiendo a una "indemnización que debe percibir los familiares conforme a la ley 35/2015 de mayor cuantía", tal y como indica el expediente, al que ha tenido acceso Europa Press.
En ese aspecto, la representación legal de los familiares, que ejerce el bufete Avelino Abogados, indica en el expediente que si se aplica "por analogía" la baremación "según lo establecido a la ley 35/15 de Reforma del Sistema para la Valoración de los daños y perjuicios causados a las personas en accidentes de circulación" corresponde una indemnización total de 205.288,50 euros.
De esta manera, al deducir los 150.000 euros ya abonados por la aseguradora del Patronato del Alcázar, restaría unos 55.288,50 euros --31.596,9 euros para la viuda y 5.922, euros para cada uno de los cuatro hijos del fallecido-- que tendría que abonar el Ayuntamiento de Sevilla como responsable "de los daños injustos experimentados" por los familiares del fallecido "debido al anormal funcionamiento de los servicios públicos de esa corporación".
En ese aspecto, el escrito recalca la relación de causalidad que existe ante la circunstancia de que si no se hubiera producido "la inexplicable y permanente actuación omisiva" del Ayuntamiento, en relación al mantenimiento del ejemplar de 'chorisia speciosa' o palo borracho del cual se desprendió la rama, "el fallecido y su familia no habían experimentado menoscabo ni deterioro alguno ni en su estado físico ni en el anímico, ni empeorada su propia situación patrimonial".
Asimismo, el expediente recoge el artículo 7 del Código civil que indica que "quien causa un daño, deviene en obligado a reparar el mismo del modo suficiente" e igualmente, los artículos 106.2 de la Constitución Española y 139.1 de la Ley 30/1992 que reflejan "que uno de los principios básicos de nuestro sistema de responsabilidad patrimonial es el de la integración de la reparación del daño, es decir, que el daño sufrido ha de ser objeto de una reparación integral".
De otra parte, el escrito hace referencia a los hechos que conllevaron al fatal incidente y señala que el 16 de mayo de 2018 este hombre "se encontraba con un grupo de personas en el interior del recinto del Alcázar Real en una visita concertada, cuando dos ramas de grandes dimensiones se desprendieron de los árboles sitos cerca de la puerta del Patio de León", las cuales impactaron en él que tuvo que ser trasladado e ingresado a la UCI del Hospital Virgen del Rocío y cuyas lesiones sufridas provocaron el 3 de agosto de 2018 su muerte.
Cabe recordar que el director general de Medio Ambiente, Parques y Jardines del Ayuntamiento de Sevilla, Adolfo Fernández, manifestó al día siguiente del incidente que la rama de árbol caída no estaba afectada por "pudriciones" y el ejemplar había sido revisado el 20 de abril anterior, con lo que el siniestro constituiría un "episodio fortuito" encuadrado en la "zona de incertidumbre" que va más allá de "los límites" de la arboricultura.
Posteriormente la aseguradora emitió un informe referente ante incidente en el cual la compañía señalaba que lo sucedido se debió a una "caída accidental" de la rama del palo borracho de la entrada del Alcázar y que "no se ha detectado falta de mantenimiento ni conservación, ya que se han realizado inspecciones periódicas". "Los árboles presentan buen estado de conservación y mantenimiento y el asegurado realiza un control periódico de los mismos con personal propio de mantenimiento", añade el escrito, al que tuvo acceso Europa Press.