Fieles a una sonrisa que cautiva

4.000 personas renuevan estos días la tradición de besar la mano de la Virgen de los Reyes en la Capilla Real de la catedral hispalense

Manuel J. Fernández M_J_Fernandez /
04 ago 2015 / 22:42 h - Actualizado: 04 ago 2015 / 23:17 h.
  • La Patrona de Sevilla luce en su besamanos el pecherín de topacios y el manto de brocado verde así como la restauración de la corona y el trono. / Inma Flores
    La Patrona de Sevilla luce en su besamanos el pecherín de topacios y el manto de brocado verde así como la restauración de la corona y el trono. / Inma Flores
  • En la imagen, Antonia del Toro está pendiente del cuidado de la Virgen en los primeros momentos del besamanos. Hoy se podrá visitar en horario de mañana: de 9 a 14 horas.
    En la imagen, Antonia del Toro está pendiente del cuidado de la Virgen en los primeros momentos del besamanos. Hoy se podrá visitar en horario de mañana: de 9 a 14 horas.
  • Besamanos de la Virgen de los Reyes en la Capilla Real de la Catedral de Sevilla. / Inma Flores
    Besamanos de la Virgen de los Reyes en la Capilla Real de la Catedral de Sevilla. / Inma Flores
  • Besamanos de la Virgen de los Reyes en la Capilla Real de la Catedral de Sevilla. / Inma Flores
    Besamanos de la Virgen de los Reyes en la Capilla Real de la Catedral de Sevilla. / Inma Flores
  • Besamanos de la Virgen de los Reyes en la Capilla Real de la Catedral de Sevilla. / Inma Flores
    Besamanos de la Virgen de los Reyes en la Capilla Real de la Catedral de Sevilla. / Inma Flores

Con más de cuarenta grados, mucha fe hay que tener para poner un pie en la calle, cruzar un centro prácticamente vacío y alcanzar finalmente el horizonte de la Giralda, donde en estos primeros días de agosto brota la devoción que conquistó Sevilla hace más de siete siglos. Capitalinos, provincianos y despistados turistas fueron arribando a primera hora de la tarde de ayer a la Capilla Real. Allí la Virgen de los Reyes fue recibiendo, uno a uno, los besos de los fieles más abnegados. Más de 4.000 se esperan que desfilen entre ayer y hoy en el primer besamanos que se celebra en torno a la festividad de la Asunción de la Virgen.

Algunos ya se habían hecho los primeros kilómetros de este peregrinar hasta la Catedral. Era el caso de Aguasantas y su hija de 14 años –también Aguasantas– que, que como bien dicen sus nombres, venían de Villaverde del Río: «Traigo a mi hija desde que tenía tres años a la procesión del 15 de agosto, pero siempre se nos escapaba el besamanos. Este año lo hemos visto por internet y aquí estamos», explicaba la madre que no podía contener la emoción al tener de cerca la cara de la Virgen: «Son muchos los sentimientos que afloran y también los recuerdos, en especial a mi padre que nos inculcó esta devoción desde pequeños». Precisamente a transmisores de esta tradición y también a los que ya no pueden cumplirla por motivos de enfermedad» dedicó Francisco José Ortiz Bernal, canónigo y capellán real, la Salve Regina que se rezó previa a la apertura del besamanos.

También Antonia del Toro, vocal de caridad de la asociación de fieles de la Virgen de los Reyes, se acordaba en silencio de «los recados» que le habían encomendado mientras iba limpiando los surcos de fe que dejaban los devotos en las manos de la Virgen. «Me llevo todo el tiempo rezando y pidiendo por todos los que me lo han dicho, en especial por los enfermos», decía mientras reconocía que ocupar este puesto es un honor: «No me pesa ni me cansa. Me llevaría todo el día. Me da mucha pena quitarme, pero bueno siempre la llevo conmigo en una medalla que me regaló mi madre». Quien le releva con el pañuelito sabe lo que es luchar y salvar obstáculos, quizás por eso, admiraba a quienes aun estando postrado en una silla de ruedas hacen un esfuerzo titánico para ponerse en pie delante de la Virgen para beber de su sonrisa cautivadora. «Vienen muchos mayores, sí, porque la fe les mantiene joven», atinaba a explicar Antonio Ramos, presidente de la asociación de fieles de la Virgen de los Reyes y San Fernando, quien confiesa que el besamanos «es el momento más impresionante» de los cultos. «Hay personas mayores que solo se levantan dos veces al año. Familias que vienen siempre. Aquí es donde se palpa la fidelidad que tiene esta Virgen que devolvió la fe mariana a Sevilla de la mano de San Fernando». En recuerdo a ello y porque el cuerpo incorrupto del Rey está en esa misma capilla, se expuso por primera vez en un lateral el pendón de San Fernando que habitualmente porta el concejal más joven en el Corpus.

Nuevos brillos

Otras novedades se pudieron ver en la indumentaria de la imagen así como en los renovados destellos de la corona –intervenida por Fernando Marmolejo– y el trono. Frente a lo habitual, se optó por el pecherín de topacios y por la saya confeccionada a partir del vestido de novia de Dolores de Borbón y el manto de brocado verde. Entre abanicos, rezos del rosario y espontáneas ofrendas de flores, algunos turistas también se postraban ante la Patrona. Eso sí, destocándose de sus sombreros de paja a petición del personal de seguridad de la Catedral. Hoy el besamanos será de 9 a 14 horas. A partir de mañana comienza la novena a las 20 horas. Predica el párroco del Corpus Christi, Jesús Donaire. El primer día estará dedicado a la coronación de la Soledad de Castilleja de la Cuesta.