Frente común en Su Eminencia para pedir limpieza tras subir el número de manteros

Vecinos y comerciantes reclaman un cambio del dispositivo de Lipasam y más vigilancia para acabar con la imagen de «calle tercermundista»

Manuel J. Fernández M_J_Fernandez /
22 oct 2017 / 20:30 h - Actualizado: 23 abr 2017 / 21:19 h.
"Barrios","Cerro - Amate"
  • Los vecinos han recogido firmas para reclamar más limpieza en Ingeniero
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El problema de la limpieza no es nuevo en Su Eminencia. Sin embargo en los últimos meses ha tocado techo, en buena parte, ante la llegada de un gran número de manteros, procedentes en su mayoría del mercadillo de segunda mano de una parcela cercana. Imposible encontrar un hueco de acera en la avenida Ingeniero la Cierva, donde cada mañana florece una amalgama de puestos ambulantes. Se pregona el género tradicional, como frutas, verduras y ropa interior («Mira niña ven y pruébatelo que están a cinco euros, y si no te gusta mañana me lo traes»; o «Dos lechugas, un euro»); y otros más propios de un rastrillo, como cargadores de «móviles paleolíticos», un par de cachorros «picher» o americanas y zapatos usados.

«Aquí no hay nada más que basura y chatarra. El acerado está comido de mierda. Luego dicen que tiene que comer todo el mundo. Vale, sí, pero no a costa de los negocios de los demás que pagamos nuestros impuestos. Nosotros nos merecemos estar igual que cualquier otro barrio. ¡Qué nos limpien y nos quiten la basura!» Manuel Ostos, de la cafetería Ostos, no teme hacer estas declaraciones. A diferencia de otros negocios, él da la cara para denunciar la situación que sufre a diario. «El otro día que estaba lloviendo, tuve que echar agua fuerte y darle con la escoba, para que, después de que pago cada seis meses, mi negocio esté medio presentable».

También los manteros tradicionales de la calle muestran su indignación por esta situación que, incluso tiene momentos de tensión a primera hora, especialmente los sábados: «Aquí la gente se mata por un metro cuadrado. Hay peleas a muerte. A los que como yo, que llevamos 17 años aquí, nos están quitando nuestro pan», relata Manuel Ríos, que pide una solución para «no terminar a palos algún día» y frenar la caída de ventas. De esta misma opinión son los vecinos. «En el suelo se ve de todo: bolsas rotas, ropa tirada... Es una calle tercermundista», señala Mari Paz, que recuerda que «la voz de alarma» la dio un vecino del barrio al «publicar fotografías en el facebook».

A raíz de ahí, comerciantes y vecinos han unido sus fuerzas y han recogido firmas. Junto a las más de 200 rúbricas presentadas al distrito, la plataforma vecinal Entre Lindes de Su Eminencia ha dejado algunas propuestas: «Creemos que si Lipasam cambia el dispositivo a la tarde, una vez que termine la actividad comercial, sería más efectiva la limpieza», detalla Alberto Sobrino. Igualmente han reclamado al Ayuntamiento «vigilancia para toda la zona». ~