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Tráfico por la Alameda de Hércules. / José Luis Montero
El Ayuntamiento ha habilitado el nuevo carril de emergencias en la Alameda de Hércules, iniciativa aprobada en Junta de Distrito y que responde a una histórica demanda de los vecinos, además, va a permitir mejorar los tiempos de respuesta de los distintos servicios de emergencias ante cualquier eventualidad.
Este nuevo carril de emergencias cuenta con una longitud de 500 metros y tiene su acceso a través de la calle Calatrava en la confluencia con la Alameda de Hércules, y su salida a través del extremo sur de la Alameda de Hércules a la altura de Trajano. Se trata de accesos que estarán abiertos de forma permanente.
Igualmente, Movilidad ha dispuesto tres puertas intermedias, equidistantes entre los puntos de entrada y salida permanentes, protegidas mediante bolardos cilíndricos desmontables tipo ‘Ayuntamiento de Sevilla’, de cuyas llaves se han hecho cargo el Servicio de Bomberos, la Comisaría de Policía Local de Casco Antiguo y la Comisaría de la Policía Nacional ubicada en la misma Alameda de Hércules.
El uso del carril de emergencias se permitirá únicamente a Bomberos, Policía Local, a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, Protección Civil y a las ambulancias pertenecientes al 061 tanto en el desempeño de sus funciones como en situaciones de emergencia como en momentos en que la circulación a través del carril ordinario se encuentre interrumpida o en un grado tal de congestión que impida el adecuado discurrir de los vehículos de emergencias.
El área de Movilidad, asimismo, ha habilitado tres entradas intermedias con objeto de que, en caso de interrupción de la circulación en el carril ordinario por accidente, avería o cualquier otra circunstancia, el tráfico de vehículos pueda ser desviado a través de este carril. El desvío tendría siempre un carácter excepcional, y se llevaría a cabo en la mínima longitud posible para salvar el obstáculo existente en el carril ordinario, habilitando las puertas necesarias antes y después de la localización del obstáculo y, asimismo, abandonando el carril de emergencias a la mayor brevedad posible.
La apertura al tráfico ordinario de cualquiera de las citadas puertas intermedias tan sólo podrá corresponder a las Fuerzas y Cuerpos de seguridad, o a los funcionarios del área de Movilidad. Por ello, se establecerá el dispositivo necesario para efectuar la supervisión, la vigilancia y regulación del tráfico en su interior. Se procederá al cierre de las puertas inmediatamente después a la finalización de la situación que obligase al desvío del tráfico hacia el carril de emergencias y una vez restablecido el tráfico por el carril ordinario.
La circulación, la parada o el estacionamiento a lo largo de toda la extensión de este carril de emergencias quedará prohibida salvo en las situaciones indicadas, o tras la autorización expresa por parte del área de Movilidad. Por ello, queda igualmente prohibida su ocupación por cualquier instalación, sea esta temporal o permanente. En situaciones excepcionales, el carril podrá ser empleado por parte de la empresa pública municipal de transportes Tussam aunque siempre bajo expresa autorización por parte de Movilidad, y por una causa debidamente justificada para garantizar la adecuada accesibilidad del transporte público.
Para delimitar y señalizar el carril, se han empleado marcas viales longitudinales de color rojo a lo largo de toda su extensión, con microesferas de vidrio incorporadas, de forma que en caso de interrupción del fluido eléctrico el mismo resulte visible y fácilmente identificable con la luz de los vehículos que discurren por él. Igualmente, se han instalado señales verticales de circulación prohibida en todos sus accesos y salidas, tanto en las permanentes como en las puertas intermedias. Se ha llevado a cabo, además, la inscripción “Carril Emergencias” con pintura roja reflectante en el pavimento, de manera que puedan resultar fácilmente localizables en caso de que resulte necesario.