Hágalo fácil y sin salir de casa

Internet se llena de video-recetas para elaborar uno mismo un producto que necesita ingredientes muy sencillos de conseguir y, sobre todo, de trabajar

17 mar 2017 / 21:34 h - Actualizado: 17 mar 2017 / 21:39 h.
"Redes Sociales","Youtube","Artesano o industrial, la guerra del pan"
  • La ‘youtuber’ se afana en amasar el producto en la encimera. / El Correo
    La ‘youtuber’ se afana en amasar el producto en la encimera. / El Correo
  • Ingredientes necesarios para hacer pan casero. / El Correo
    Ingredientes necesarios para hacer pan casero. / El Correo
  • Resultado final tras seguir la video-receta. / El Correo
    Resultado final tras seguir la video-receta. / El Correo

En Google, casi 19 millones de resultados, y en Youtube, casi unos 270.000 vídeos de recetas. Definitivamente, hacer pan en casa –texto literal que hemos escrito en los buscadores– está de moda. Ya sea porque la crisis nos ha obligado a gastar menos en la calle o por el simple hecho de sentirnos más útiles en la cocina, la cuestión es que más de uno se ha puesto manos a la obra para hacer suyo el dicho de Juan Palomo, yo me lo guiso, yo me lo como, con este producto.

La clave, como en todo, está en facilitar el proceso al máximo. Algo que hace a la perfección la video-receta más vista, perteneciente al canal de Youtube Las recetas tradicionales de cocina y que cuenta con más de dos millones de visitas. En tan solo cuatro minutos, explica paso a paso «cómo hacer pan casero de forma fácil». Y no es que le vayamos a hacer la competencia a los panaderías más selectas pero lo cierto es que el resultado es más que apetecible.

Por lo pronto, comienza desglosando los ingredientes necesarios, que son a priori de los más sencillos: 350 gramos de harina de trigo de fuerza, 5,5 gramos de levadura seca o 15 gramos de levadura fresca, dos cucharadas soperas de aceite de oliva, 180 mililitros de agua tibia y una cucharada pequeña de sal. Con esta materia prima se nos garantiza que podremos obtener dos piezas de pan. El resultado final será otra historia.

Llega el momento de ponerse manos a la obra y de demostrar las dotes de panadero de cada uno. En primer lugar, se vierte el agua tibia en un bol y se añade la levadura, que se habrán de remover bien –en esta receta se hace con las manos– para que ambos ingredientes se integren correctamente.

Es el momento de añadir el aceite, la harina y la sal y mezclarlo todo bien hasta conseguir una masa lo más compacta posible. De esto nos daremos cuenta cuando deje de pegarse en las manos y las paredes del bol.

Ahora llega uno de los momentos clave de la receta y, posiblemente, el que marca la diferencia: el amasado. Tras espolvorear la encimera de la cocina con algo de harina para facilitar el trabajo, se coge la bola de masa obtenida y, durante un tiempo aproximado de seis a siete minutos, se amasa «enérgicamente». Concretamente, se sujeta la masa con una mano, mientras que la palma de la otra la estira hasta que se extienda y empiece a rasgarse. Seguidamente, se dobla sobre sí misma al tiempo que se retuerce –un par de giros– ligeramente, y así sucesivamente.

Una vez amasada, se le vuelve a dar forma de bola, introduciéndola de nuevo en el bol que previamente hemos untado con un poco de aceite. Se tapa con film transparente y se deja en reposo durante unos 60 minutos, preferiblemente en un lugar cálido. Transcurrida la hora, se vuelve a espolvorear con harina la encimera sobre la que apretaremos la masa –sin amasarla como antes– para que suelte los gases. Entonces, se corta en dos partes de igual tamaño y se moldea con la forma deseada. La receta advierte de que lo más sencillo es que el pan sea redondo.

Tras haber precalentado el horno a 200 grados, se coloca la masa ya lista en una bandeja apta para este electrodoméstico, se le realizan unos cortes en la superficie, y se hornea durante 30 minutos con calor por arriba y por abajo. Como cada horno es un mundo, lo ideal es controlar el tiempo de cocción a ojo, hasta que comprobemos que el pan esté tostado. Para degustarlo, mejor esperar a que se enfríe del todo.

PANIFICADORAS

Claro que también existe la opción de ni siquiera mancharse las manos y recurrir a las tecnologías disponibles. Desde unos 70 euros, se pueden encontrar en el mercado las llamadas panificadoras, muy similares a un robot de cocina que permiten hacer piezas de pan solo verter en su cubeta los ingredientes concretos.