Nuevo paso en la lucha vecinal de Tres Barrios-Amate. El Defensor del Pueblo Andaluz respalda la queja de la plataforma ciudadana y ha admitido a trámite su denuncia ante “la actuación negligente” de las administraciones públicas –por Ayuntamiento de Sevilla, Junta de Andalucía y Estado- ante el plan integral aprobado para la zona hace años y que, como indican los vecinos, “han desechado, pero sin su sugerir la más mínima alternativa, ni global ni parcial”.
En un escrito remitido a los medios de comunicación, la plataforma cívica Tres Barrios-Amate muestra su alegría por que la oficina que dirige Jesús Maeztu haya admitido a trámite la queja vecinal “relativa a problemas multisectoriales” de estas barriadas, entre las que se encuentra Los Pajaritos, el barrio más pobre de España según datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
En la misiva que ha recibido la plataforma, la Oficina del Defensor le comunica que “se han iniciado las actuaciones ante los organismos correspondientes” y, en consecuencia, se ha solicitado al Ayuntamiento de Sevilla que “aporte cuanta información disponga sobre los hechos planteados”.
Desde la plataforma ciudadana se había detallado previamente en un escrito que la situación en estas barriadas había alcanzado “en los últimos meses cotas de inusitada gravedad de la que todos los medios de comunicación se han hecho eco [...] son referencias sobre las dramáticas condiciones” que viven las familias de Candelaria, Madre Dios, Los Pajaritos y Amate.
En aquel escrito, los representantes de la plataforma solicitaban igualmente la mediación del Defensor del Pueblo Andaluz para “iniciar un camino de integración de los barrios”, siendo ésta “la esperanzada ilusión de muchos de sus vecinos”.
En este sentido y tras obtener este primer respaldo del Defensor Andaluz, los representantes vecinales de Tres Barrios-Amate confían en que “ya sea éste o bien la persona que lo sustituya en el futuro” les ayude a “implantar medidas para la recuperación integral de estas barriadas” que, como insisten, “han dejado [por Ayuntamiento, Junta de Andalucía y Estado] pudrirse durante años”.