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Los asistentes al acto en pie para rendir homenaje a los caídos en acto de servicio. / Fotos: Manuel Gómez -
El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido. -
Carmen Merino, agente y atleta medallista. -
Algunos de los policías locales condecorados ayer. -
El jefe superior, José Antonio de la Rosa.
Como cada dos de octubre el salón de actos de Fibes se llenó de autoridades y personalidades de la ciudad para rendir homenaje a la Policía Nacional en el día de los Ángeles Custodios. Con el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, a la cabeza el acto se convirtió en un homenaje a la «labor» realizada por los agentes desplazados a Cataluña para el 1-O. Un «viva España» espontáneo arrancó el grito del auditorio tras sonar el himno nacional en el cierre del acto, en el que se entregaron las medallas al Mérito Policial con distintivo rojo y blanco.
«Los policías hicisteis lo que debíais: honrar el uniforme que vestís, que tiene una historia de 193 años de vida», dijo Zoido en un discurso fuertemente marcado por los acontecimientos acaecidos en Cataluña tan solo un día antes. «Habéis tenido que soportar provocaciones, insultos y hasta agresiones. Os han llamado fuerzas opresoras y fuerzas de ocupación, cuando lo único que hacéis es defender y proteger la seguridad, la libertad y los derechos de todos los españoles y cumplir y hacer cumplir la Ley y los mandatos de la Constitución», afirmó el ministro dirigiéndose a los cientos de policías que abarrotaban el auditorio.
El propio jefe superior de la Policía Nacional, José Antonio de la Rosa, hizo alusión a los «momentos difíciles y de crispación social para todos» que está viviendo el país, y expresó su «amplio reconocimiento y agradecimiento a todos» los agentes desplazados a Cataluña «para defender el Estado de Derecho y el imperio de la ley». «Nos debemos a la bandera», aseguró.
Más allá de Cataluña, el acto, en el que se mostraron diversos vídeos de la labor que desarrollan las diferentes unidades de la Policía Nacional, fue como siempre un homenaje al trabajo diario de los agentes. «Nadie os ha regalado nada», afirmó De la Rosa, que puso el énfasis en el sacrificio que a diario hacen los agentes. «La vida del policía es muy dura: turnos, domingos, noches», señaló.
Tras su discurso se entregaron las cuatro medallas con distintivo rojo, a las que le siguió la entrega de aquellas con distintivo blanco no solo a los policías destacados por su labor; sino, también a personas ajenas al cuerpo, pero que han destacado por su colaboración con el mismo. Y, tampoco faltó el recuerdo a los caídos en acto de servicio con la entrega de una ofrenda floral al patrón.