Innovación contra los malos olores de la depuradora

27 ene 2016 / 19:15 h - Actualizado: 27 ene 2016 / 19:15 h.
"Barrios"

La depuradora de San Jerónimo olerá menos. Esta es la idea en la que trabaja el Ayuntamiento ante la evidencia de que un posible traslado tendría un coste muy elevado.

Conscientes de las quejas vecinales, el Consistorio ha presentado también un programa de mejora del comportamiento ambiental de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de San Jerónimo, ubicada en la carretera de La Algaba, para la reducción de los malos olores.

La cuantía de la subvención a la que aspira asciende a los 500.000 euros y tendría un plazo de ejecución de dos años (2016-2018). El objetivo es mejorar la calidad del aire y reducir las molestias ocasionadas a los vecinos por la EDAR, que se encuentra a menos de cien metros de las viviendas, pues sus aguas residuales en ocasiones son objeto de quejas por los olores que desprenden. La petición vecinal de los habitantes de La Papachina es la construcción de una nueva planta depuradora en otro lugar y el cierre de esta.

Estos vecinos dicen convivir con «una fetidez horrorosa» provocada por las «deficitarias» instalaciones. El problema no es nuevo, aunque sí la «indignación» vecinal que ha alcanzado, según cuentan, «tras más de 30 años sin una solución a los malos olores y los molestos ruidos» que se cuelan en sus hogares.

Por ello, el Ayuntamiento plantea desarrollar gracias a estos fondos europeos soluciones innovadoras basadas en la sensorización de los malos olores con el fin de actuar antes de que estos puedan suscitar quejas de los vecinos y que, además, puedan ser aprovechadas para otras infraestructuras de depuración de la ciudad.