El Estado echará el resto para que los vecinos del Polígono Sur cuenten con una comisaría de Policía Nacional dentro del barrio. Aunque el Ministerio del Interior ya había licitado su construción el pasado marzo en la calle Manuel Laffón (a 200 metros de las Tres Mil Viviendas en dirección al apeadero de Renfe del Virgen del Rocío), el cambio de signo político en Madrid ha propiciado que se revise su ubicación y se escuche la petición de los vecinos que pedían que la nueva sede policial estuviera dentro del barrio como pactaron las tres administraciones (el Gobierno central, la Junta y el Ayuntamiento) en el Plan Integral para el Polígono Sur.

Dar marcha atrás al proceso no es fácil, aunque consta la «voluntad política» del delegado del Gobierno en Andalucía, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, de atender a esta demanda vecinal. Así se lo trasladó a la comisionada del Polígono Sur, María del Mar González, en un reciente encuentro que mantuvieron y al que acudió también el subdelegado del Gobierno en Sevilla, Carlos Toscano. Para ello, se pretende paralizar el concurso e iniciar uno nuevo para levantar la comisaría en una parcela «pactada» con todas las partes. Algo que es muy posible ahora porque el Estado, con los socialistas gobernando, consideran «más conveniente que esté dentro de la Tres Mil». Es decir, se reactivaría la opción de la parcela, propiedad del Ministerio de Fomento, situada en la calle Padre José Sebastián Bandarán. La alternativa surgió en 2015.

La intención es paralizar el concurso iniciado en marzo por el Ministerio del Interior, cuando estaba dirigido por el exalcalde de Sevilla Juan Ignacio Zoido, que optó por una ubicación fuera del Polígono Sur bajo el pretexto de unos informes policiales, que nunca difundieron pese a haberlo solicitado la propia comisionada, y a la «demanda urgente» de una sede policial que los vecinos llevaban 35 años esperando. También aludieron a que la comisaría no daba servicio exclusivamente al Polígono Sur, sino también a otros barrios del distrito como el Porvenir, Heliópolis, Bellavista o Los Bermejales.

Para dar marcha atrás, Interior ha encargado un informe que evalúe si es técnica y jurídicamente posible revertir el proceso de licitación sin que causen daños a terceros irreparables. El estudio se ha pedido con urgencia y con la idea de que esté listo en septiembre para tomar una decisión sobre si paralizar o no el concurso. En ese sentido, se trata de un contrato que está algo avanzado en su tramitación. Se inició a principios de marzo y a ella han concurrido 27 empresas. A finales de abril se procedió a la apertura de sobre para conocer las ofertas económicas, que oscilan entre los 2,4 y los 3,2 millones –la obra se licitó por un precio inicial de 3,7 millones–. De esta manera, se encuentra en fase final del concurso, aunque no está claro, de momento, si es reversible.

«Esa comisaría debe llegar al corazón del barrio, para que haga alianza con el resto de los servicios. Y es posible porque no está completo el proceso de licitación», afirmó, con cierta convicción hace unas semanas en un acto público en el Ayuntamiento, la comisionada del Polígono Sur, Mar González, que avanzó que esperaba mantener una reunión con el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, para requerirle el cambio de ubicación de la sede policial.

La filosofía que mantiene su demanda coincide con las de los portavoces de la administración central en Andalucía y Sevilla. El subdelegado del Gobierno en la provincia, Carlos Toscano, cree que la comisaría «debe ser entendido como un motor más de integración del Polígono Sur, al igual que se han instalado colegios, dispositivos generadores de empleo y escuelas taller».