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Varios técnicos instalan una estructura metálica en las almenas de la Muralla para evitar desprendimientos. / Manuel Gómez
Las obras para estabilizar y conservar las almenas de la Muralla de la Macarena han comenzado. Los trabajos que afectan al tramo comprendido entre la Puerta de Córdoba y el Arco, se centrarán en realizar una actuación urgente y puntual en los elementos «que presentan riesgo de desprendimiento, pudiendo comprometer la seguridad del transito peatonal en su entorno», según recoge la memoria de las actuaciones. Unas labores que se llevan a cabo mientras se redacta el proyecto de conservación de todo el monumento.
El deterioro de la Muralla, según el estudio de sus patologías, se debe principalmente a erosiones que conllevan la pérdida de materiales, ya sea por agentes atmosféricos, pérdida de componentes o por ataque químico en áridos calcáreos por causa de la contaminación del parque automovilístico especialmente. También se han documentado pérdidas de masa vinculadas a la mala ejecución de restauraciones y reparaciones antiguas.
Por ello, la intervención que se está realizando en la fachada que da a la calle Macarena, consiste en la estabilización provisional de las almenas mediante la aplicación de una estructura metálica exterior que evite posibles desprendimientos hasta que se pueda realizar su restauración definitiva. Dicha estructura estará constituida por perfiles de acero galvanizado, de doble cerco perimetral horizontal y montantes verticales antivuelco, mediante unión atornillada, y ajustada en cada caso a las dimensiones de cada merlón.
Asimismo se incluye la instalación de una nueva puerta metálica de acceso a la denominada Torre Blanca por la calle Macarena, debido a que la actual presenta un estado de deterioro evidente, debido a que los anclajes del marco de la misma al lienzo de muralla se encuentran muy debilitados.
Actualmente, la puerta se cierra mediante una cancela de forja fijada al tapial de la muralla mediante garras y con un sistema de apertura/cierre de cadena y candado. La erosión de la fábrica ha propiciado que los anclajes de la puerta hayan quedado al descubierto, favorecido todo ello por el mal estado de la misma. El proyecto, que tiene el informe favorable de la Comisión Provincial de Patrimonio, cuenta con un presupuesto de adjudicación de 8.639 euros.
El pasado agosto la caída de la rama de un árbol provocó el desprendimiento de parte de una almena de la Muralla. El impacto hizo que varias piezas de una de las almenas cayeran al suelo. Los cascotes se precipitaron hacia el interior, por lo que no hubo que lamentar daños personales. Urbanismo decidió entonces conservar los trozos de almena mientras se estudiaban las fórmulas para su reposición posterior.