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Izquierda Unida celebra su resultado electoral. / Jesús Barrera -
Daniel González recibe las felicitacinoes de los suyos al conocerse el escrutinio. / Jesús Barrera -
Daniel González Rojas, flamante concejal electo, recibía anoche las felicitaciones de los suyos. / Jesús Barrera
Objetivo cumplido para IU. Líderes y militantes de la federación de izquierdas respiraron anoche tranquilos al ver cómo mantenían sus dos concejales en el Ayuntamiento de Sevilla pese a la fuerte irrupción de partidos como Participa Sevilla, la marca blanca de Podemos, y Ciudadanos. Y no sólo tendrán dos representantes en el Pleno, sino que si el PSOE quiere gobernar con mayoría absoluta tendrá que contar con alguna de las dos fuerzas políticas que aterrizan por primera vez en el Consistorio y, también, con IU. Sin sus dos concejales la suma no da 16.
No obstante, el ser la llave de un futuro gobierno era lo que menos importaba ayer en la sede de IU en la plaza Manuel Torres, en San Pablo. Lo que verdaderamente preocupaba en la federación era quedarse fuera del Ayuntamiento. Así lo reconocía el propio Daniel González Rojas, candidato y ya concejal, quien se mostró “muy satisfecho” tras darle “la vuelta a los pronósticos”. Y es que quedarse sin sillón en el Pleno es casi como morir.
Está claro que la aparición de Participa Sevilla le restó apoyos, al igual que Podemos en las autonómicas, pero, según sus dirigentes, también recuperaron “votos prestados” al PP en la última cita electoral municipal.
Y precisamente el Partido Popular estuvo muy presente en la noche electoral de IU, igual que hace cuatro años. Entonces, la federación sufrió una triple derrota: perdió un concejal, no logró captar el apoyo del movimiento del 15M y no pudo evitar la mayoría absoluta de Juan Ignacio Zoido. Ayer, en la misma sede de San Pablo, se calificaba como un éxito “el fin de las mayorías absolutas” y de la etapa de Zoido, como apuntó González Rojas. “Los sevillanos han dicho no a Zoido”, comentó el alcaldable de IU contento con los resultados. Tan satisfecho que nada más llegar a poco más del 94 por ciento de los votos escrutados se presentó ante los militantes y simpatizantes que se congregaron ante la sede, entre los que estaban Felipe Alcaraz y José Manuel García.
A todos ellos prometió “trabajo duro” de él y de Eva Oliva, número dos en la lista, para lograr “que los sevillanos vivan con dignidad”. “Queda claro que los ciudadanos le dijeron no a la política del PP, a la derecha, y nosotros vamos a pelear para garantizar pan, trabajo y techo”, el lema que el joven y novato candidato ha enarbolado durante su austera y trabajada campaña.
“Estamos en la Plaza Nueva”, espetó a sus simpatizantes mientras éstos le gritaban “¡rojosevillano”!, en alusión a su nombre en Twitter. A todos ellos prometió que se dejarían “la piel por los trabajadores, las clases populares, los estudiantes...”. Minutos después, sobre las 23.00 horas, atendió a los medios de comunicación y, algo más tarde llegó a la sede para celebrar el resultado el coordinador regional, Antonio Maíllo, también muy contento por haber resistido el empujón de los nuevos partidos y por haber frustrado los planes de quienes “ya nos veían fuera del mapa municipal”.