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El alcalde de Sevilla, Juan Espadas, convocó para hoy una nueva comisión de Hacienda para hablar del presupuesto. / José Luis Montero
Trabajo de costura fina. Así definió el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, las negociaciones que el gobierno está desarrollando desde hace semanas con todos los partidos de la oposición para lograr sacar adelante sus segundos presupuestos del mandato.
Unas labores de cosido que desde la semana pasada son casi una ingeniería económica después de que se aprobaran en la comisión de Hacienda las transaccionales –entiéndanse modificaciones– al borrador inicial presentado por el equipo de gobierno. En concreto, se dio el visto bueno a 26 de las 30 transaccionales que llevaba el PSOE y a 9 de las 11 que presentaron IU y Participa Sevilla. Estas propuestas tienen que encajarse en el documento de presupuestos antes de que se vote en un pleno extraordinario. Es decir, ver de dónde sacar las partidas para financiar aquellas medidas que se han incluido. Una ardua labor teniendo en cuenta el importe que suponen sobre las propuesta original del Ayuntamiento. En este punto es en el que se encuentra el gobierno municipal desde hace casi 10 días.
En medio de este escenario de negociaciones, IU amagó ayer con negar su apoyo al alcalde en estas segundas cuentas de gasto. Los responsables de la ejecutiva local de la formación de izquierdas, que el pasado año fueron clave para que el regidor hispalense sacara adelante sus presupuestos, emitieron un comunicado criticando que el PSOE «se empeñe en abordar el debate del presupuesto municipal como si se tratase de un juego de trileros». «IU ya dejó claro desde el primer día que no iba a entrar a regatear ni a mercadear enmiendas con ningún grupo político y que, en todo caso, será el pleno quien decida, nunca el gobierno quien acepte», apuntaba el comunicado.
IU recordó que el pasado año apoyó los presupuesto puesto que se aprobaron el 100 por cien de sus enmiendas y porque las modificaciones que se hicieron salieron de partidas que no afectaban a las políticas que consideraban fundamentales. Sin embargo, este año el Ayuntamiento no contempla la aprobación de todas las modificaciones presentadas por la formación que ascienden a unos 23 millones de euros. En su opinión, el gobierno de Espadas «miente cuando afirma que no hay dinero para encajar todas las propuestas» e instó al alcalde a «asumir de una vez su minoría y a reducir otras cuantías de su proyecto inicial para plasmar en las cuentas lo acordado en la comisión de Hacienda». A esto se le suma «la falta de credibilidad» que para IU tiene el gobierno local teniendo en cuenta que «cuando votaron a favor de todas nuestras enmiendas, no se ejecutó ni el 50 por ciento» de estas.
Por si la postura de IU no estuviera aún meridianamente clara este año, la formación lo dice con todas las letras y en su comunicado afirma que «en el momento actual el voto de nuestro grupo municipal al proyecto de presupuestos no puede ser otro que un no rotundo». IU exigió además que se deje de «aportar información a cuentagotas» y se convoque cuanto antes la comisión de Hacienda «para que sean los grupos municipales los que decidan qué enmiendas se aprueban y cuáles hay que cambiar». Algo que el gobierno local hizo de hecho a primera hora de la tarde.
Será en la mañana de hoy cuando los grupos vuelvan a reunirse para debatir otra vez y votar las enmiendas que finalmente formarán parte del presupuesto.
En cualquier caso, la postura mostrada por IU cierra casi totalmente una posibilidad con la que el alcalde no terminaba de contar. El regidor hispalense, aunque ha intentado congraciarse con las formaciones que en otros momentos le han sido clave para su gobierno, era consciente de la dificultad que se presentaba este año, sobre todo teniendo en cuenta la cantidad y cuantía de las modificaciones de la formación de izquierdas.
Descartada también la posibilidad de una abstención de la bancada popular, Espadas para este segundo presupuesto cuenta con el beneplácito de Ciudadanos, cuyo portavoz, Javier Millán, salió a anunciar los acuerdos alcanzados con el gobierno local ya antes de la comisión de Hacienda. No quiso en esta ocasión anunciar a las claras su apoyo incondicional aunque el regidor hispalense tiene en los tres concejales de la formación naranja, salvo sorpresa, tres votos a favor.
Es en Participa Sevilla, que terminó llevando la aprobación de los presupuestos de 2016 a los tribunales, donde Espadas puede encontrar la clave para las cuentas de gasto de este año. La formación liderada por Susana Serrano ha visto cubiertas gran parte de las enmiendas que han presentado y su apoyo no es descartable. Prueba de que las negociaciones van por buen camino es la reacción que tuvo minutos después del comunicado de IU. Participa Sevilla exigió al alcalde que «respete el resultado de la comisión de Hacienda» y mostró su «temor» a que una nueva comisión o negociación a puerta cerrada pueda desvirtuar el resultado de lo que ya se ha aprobado».
El alcalde tiene hoy que terminar de hilar fino, atar los últimos flecos y sobre todo llamar a la calma a sus posibles socios de cara a la aprobación (inicial) de los presupuestos que, de nuevo este año, se retrasará a finales de febrero.