Julio busca superhéroes

La familia de este niño sevillano con leucemia lanza una campaña, que ya es viral, para fomentar la donación de médula, siguiendo los pasos de Pablo Ráez

09 jul 2017 / 09:52 h - Actualizado: 09 jul 2017 / 10:00 h.
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  • Ilustración de Julio realizada por un grafitero amigo de su padre y que ha servido para difundir la campaña ‘#yopuedosertuheroe’. / El Correo
    Ilustración de Julio realizada por un grafitero amigo de su padre y que ha servido para difundir la campaña ‘#yopuedosertuheroe’. / El Correo

Julio Rosa Álvarez es un niño sevillano fanático de los grafitis y los superhéroes. Dos pasiones que ha aunado y que salen a relucir en la campaña que ha lanzado su familia en las redes sociales: #yopuedosertuheroe, para fomentar la donación de médula. Y es que a este pequeño de 11 años le diagnosticaron una leucemia el pasado mes de marzo.

«El nombre de la campaña tiene un doble sentido: tú puedes salvar la vida a otra persona y por él, ya que le encantan los superhéroes, es fan de Spiderman», explica Pilar, su madre e impulsora de esta iniciativa. Su marido, Carlos, es grafitero desde hace más de 20 años, y ha inculcado a Julio esta afición. Por él se ha tatuado todo el brazo con los héroes de Marvel, y un grafitero amigo suyo, Adolfo, ha diseñado la ilustración de la campaña.

Entre grafitis y superhéroes transcurría feliz la infancia de Julio hasta hace unos meses. Pilar cuenta que «llevaba un tiempo viendo que comía menos, y eso que come superbién, de hecho es un niño atípico que prefiere merendar fruta en vez de un bollycao y le gustan las verduras, le encantan los brócoli al vapor con aceite de oliva y sal», dice a modo de ejemplo. «Empezó a perder peso y veía que estaba muy pálido, pero jamás piensas que puede ser leucemia».

Cuando Julio empezó a referir que le dolía la cabeza, su madre no se lo pensó: «Lo llevé a su pediatra y me pidió una analítica porque pensaba que podía ser anemia». Como los resultados se demoraban varias semanas y el niño llevaba días con fiebre, optó por llevarlo a Urgencias del Virgen del Rocío. «Llevábamos tres horas esperando y de repente nos pasaron a una sala. Había tres médicos y eso me olía mal. Entonces nos confirmaron que tenía leucemia y que por eso habían tardado tanto las analíticas», relata Pilar sobre el momento en que encajaron el mazazo. «Activaron el protocolo enseguida. Lo dejaron ingresado y le pusieron quimioterapia. El hematólogo dijo que había sido una suerte que el niño estuviera físicamente bien debido a la alimentación y a la genética. Jugaron con eso para ponerle dos ciclos de quimio con sólo diez días de intervalo».

Julio se recuperó un poco y lo mandaron a casa: «Celebramos su cumpleaños [había sido el 1 de abril], nos fuimos ese día a pescar, que le gusta mucho». Pero al cabo de las dos semanas «lo volvimos a ingresar para la tercera sesión de quimioterapia». A mediados de julio le darán la última sesión y en otoño está previsto hacerle un trasplante. Y es que Julio aguarda a que aparezca una médula compatible, pero ya tiene una solución, aunque no sea la ideal: «Sí tiene donante, pero de cordón umbilical. La diferencia es que el paciente tiene menos rechazo y la recuperación es más lenta. Con la médula hay más posibilidad de rechazo pero la recuperación es rápida, en torno a 30-40 días», explica la madre con cierta cautela.

Difícil compatibilidad

Cabe recordar en este punto que el 70 por ciento de los pacientes que necesitan un trasplante de médula no dispone de un donante compatible en su familia. Para ellos, la única posibilidad de curación es encontrar un donante voluntario no emparentado que sea compatible, aproximadamente 1 de cada 4.000. Es por ello que Pilar decidió lanzar en su entorno, en el colegio Las Esclavas donde estudia Julio, «una campaña para que la gente se solidarice y done. La idea era difundirlo solamente entre la gente del cole, pero se produjo una onda expansiva, nos quedamos impresionados».

Convertida en viral, #yopuedosertuheroe está recibiendo el apoyo de famosos y anónimos, hasta el punto de que la campaña ha servido para fomentar la donación: «No es que yo quiera seguir los pasos de Pablo Ráez, pero queremos que su campaña no decaiga. Lloré mucho cuando el chaval falleció», cuenta Pilar.

El objetivo es claro: «Lo que queremos es que la gente se conciencie porque hay mucho desconocimiento. He llegado a escuchar que para donar médula te pinchan con una aguja de caballo que te deja parapléjico y eso es una barbaridad», concluye Pilar Álvarez.