Navidad

La alegría de la Navidad al son de los campanilleros

Los ‘Niños del Belén’ del coro de voces blancas de Los Palacios y Villafranca han sido los protagonistas del Concurso de Villancicos del Grupo Morera & Vallejo y El Correo de Andalucía, que se ha celebrado este jueves y en el que ha resultado ganador el veterano coro de la Aurora, también del municipio palaciego

Manuel J. Fernández M_J_Fernandez /
14 dic 2018 / 11:46 h - Actualizado: 14 dic 2018 / 17:38 h.
"Navidad"
  • Las voces blancas de Los Niños del Belén de Los Palacios y Villafranca llenaron de ternura el concurso. Foto: Jesús Barrera.
    Las voces blancas de Los Niños del Belén de Los Palacios y Villafranca llenaron de ternura el concurso. Foto: Jesús Barrera.
  • El coro de la Aurora de Los Palacios y Villafranca ha ganado el VI Concurso de Villancicos. Foto: Jesús Barrera.
    El coro de la Aurora de Los Palacios y Villafranca ha ganado el VI Concurso de Villancicos. Foto: Jesús Barrera.

¿A qué suena la Navidad en nuestra tierra? La escritora Carmen Ramírez, defensora de la tradición de los campanilleros en Andalucía, identificó en sus estudios y en la posterior publicación del libro («Campanilleros y villancicos»), cada uno de los sonidos de la fiesta más entrañable y familiar del calendario. También los notas de los más pequeños que, con su ternura y sus voces blancas, son capaces de recrear la magia de esta celebración en el pentagrama de los sentimientos y los recuerdos que llevan hasta la eterna infancia. Es lo que ha ocurrido este jueves en el histórico enclave del Cortijo de la Gota de Leche. Los ‘Niños del Belén’ de Los Palacios y Villafranca encendieron la alegría de una nueva Navidad al son de sus campanilleros. Han sido los grandes protagonistas de la VI edición del Concurso de Villancicos del Grupo Morera & Vallejo y El Correo de Andalucía, donde ha resultado ganador el veterano coro de la Aurora, también procedente del municipio palaciego.

El Salón de Actos del Cortijo de la Gota de Leche se llenó este jueves de panderetas, botellas de anís, triángulos, cántaros, guitarras y... hasta de bandurrias. Instrumentos navideños que, junto a un rico elenco de voces, se pusieron al servicio de los campanilleros de ayer y de hoy para «introducir la Navidad» en el corazón de todos, como bien anunció en su disertación inicial el presentador de la ceremonia, el periodista de esta casa Álvaro Romero.

Los primeros en actuar fueron los integrantes del coro de Nuestra Señora del Rocío de Las Cabezas de San Juan. Ellas con faldas flamencas y todos con el cordón de hermano al cuello, trajeron los ritmos navideños de la Marisma con la interpretación de los temas ‘Nana de la rocina’ y ‘Duérmete mi Niño’. Un ramillete de pequeños romeros, perfectamente vestidos en sintonía con los adultos, seguía el compás de estos villancicos en los que, como decía su letra, «...en las manos de la Virgen/se hace la marisma un cielo». Todo un deleite que musicalmente evocaba a los blancos arenales de la aldea almonteña donde el Niño Dios estará en breve recién nacido y... «vestido de Pastor».

Los siguientes en pisar el escenario apenas levantaban una palma del suelo. «Tranquilos. Vamos a disfrutar», indicaba el director a la legión de ángeles que, en seguida, captó la atención del público. Una treintena de niños de entre tres y doce años se presentaban con la ternura y la frescura como mejores credenciales de un coro netamente infantil, Los Niños del Belén, de Los Palacios y Villafranca. Nacido hace una década gracias al tesón de «un grupo de amigos de campanilleros», su misión era «transmitir la forma de vivir la Navidad» con los ojos de un niño. Eso y, de paso, tener la mano a quienes más lo necesitan, pues habían anunciado que, si ganaban, destinarían el premio a Cáritas de Los Palacios y al Real Monasterio de San Clemente de Sevilla.

Quizás por eso, los pequeños lo dieron todo con los dos villancicos elegidos (‘Guiados por las estrellas’ y ‘Paró la estrella de oriente’). Ambos temas tenían unos destinatarios muy esperados, como eran Sus Majestades de Oriente. Su puesta en escena hizo las delicias de todos. Tanto que del auditorio se escucharon los primeros «olés» cuando uno de estos menudos cantores entonó en solitario aquello de «...el que más alegra, con su cara negra, es el rey Baltasar».

Acto seguido le tocó el turno a otro grupo que, como el primero, también era de Las Cabezas de San Juan. El coro Esperanza Cabeceña derrochó sobre las tablas ganas, ilusión y colorido con sus encendidos uniformes rojo y blanco con pañuelos de lunares al cuello. Sonó a coro añejo, pese a que comenzó hace sólo un año. Nadie lo diría. ‘La carta’ (dirigida de nuevo a los Reyes Magos) y ‘Ha nacido un niño’ crearon un tándem de maestría en el toque, fuerza en el cante y compromiso en sus letras que emocionó a más de uno. Entre las peticiones que lanzaron a Melchor, Gaspar y Baltasar estaban, entre otras, «un mundo feliz y sincero» y «un hogar para los desahuciados».

Por su parte, la representación de los campanilleros de la capital recayó exclusivamente en el Cerro del Águila. Los romeros que cada primavera se echan a los caminos dieron las notas navideñas más singulares de la hermanad del Rocío del barrio. Su filosofía de colaboración con los más necesitados se manifestó sobre el escenario en la temática de sus villancicos. ‘Cuentan que en las marismas’ y ‘Dicen que en Sevilla’ elevaron al espectador a una atmósfera de arte y entrega con momentos de pellizco al relatar cómo santos sevillanos, como las queridas Madre Angelita o Madre Purísima, preparan el portal del Belén más solidario y actual. Toda una lección a golpe de panderetas y cascabeles.

Como complemento a su cuidada puesta en escena (con bufandas de distintos colores y medallas de hermanos al cuello), dos solistas se atrevieron a dibujar unos bailes a mitad de la actuación. Costaba tener los pies quietos. Las palmas ya hacía tiempo que se habían sumando a esta fiesta de los rocieros del Cerro.

Pero aún quedaba mucho por delante. Y así fue. Los ‘Jóvenes Campanilleros’ de Huévar del Aljarafe contribuyeron a recrear la Judea de hace más de 2.000 años. Sus integrantes, todos varones jóvenes, no dudaron en vestirse de pastores -con chaquetilla y calentadores blancos- para defender con soltura y valentía la tradición navideña que conserva este rincón del Aljarafe, donde nacieron en 1994 retomando una costumbre de los años 50. Con ‘Nuestro cantar’ y ‘Tiempo de Navidad’ conquistaron al respetable, que les premió con una merecida ovación al final de su actuación.

En sexto lugar, participó el coro de campanilleros Nuestra Señora de la Aurora, de nuevo de Los Palacios y Villafranca. Sobre el escenario una familia, que se siente así pese a no ser ya totalmente de sangre, y un amplio instrumental navideño que iba de la botella de anís a las bandurrias. No defraudaron de principio a fin. Con la interpretación de ‘Galilea’ y ‘Que se duerma el Niño’ pusieron de manifiesto en apenas unos minutos el talento polifónico de esta formación con la solera y compromiso social. Cada año, su recorrido navideño le lleva discurrir en un 80% por las calles de su pueblo, sin olvidar hospitales, residencias y hermandades.

Una labor social que, de manera conjunta, destacó el presidente de Morera & Vallejo, Antonio Morera, en sus palabras de agradecimiento a los seis coros participantes en esta edición del certamen: «Este encuentro sirve para revitalizar nuestras tradiciones. Un aplauso por la felicidad que transmiten todos estos grupos visitando a los enfermos».

Finalmente, el jurado, conformado por el catedrático de la Facultad de Comunicación, Ramón Reig; el periodista y crítico taurino de El Correo de Andalucía, Álvaro Rodríguez del Moral; la escritora y motivadora, María Graciani; y el artista Francisco Manuel Parra, autor de la estatuillas del cardenal Spínola y del emperador Adriano entregadas a los grupos; dictó el fallo del concurso. El primer premio, dotado con una escultura y un talón de 1.500 euros, fue para el coro Nuestra Señora de la Aurora de Los Palacios y Villafranca; el segundo, con estatuilla y un talón de 1.000 euros, para los Jóvenes Campanilleros de Huévar del Aljarafe; y el tercer puesto, con estatuilla y talón de 500 euros, para el grupo Esperanza Cabeceña. Le siguieron los coros del Rocío del Cerro del Águila (cuarto lugar); el del Rocío de las Cabezas de San Juan (quinto lugar); y Los Niños del Belén (sexto lugar).

Como fin de fiesta, los rocieros del Cerro del Águila entonaron un villancico de despedida a la imagen de la Virgen del Rocío que preside la capilla del Cortjio Gota de Leche. Finalizaba así, un jornada alegre y entrañable como mejor anticipo de la Navidad que se aproxima en el calendario sevillano.