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La ambulancia de los Bomberos durante una actuación, en una imagen de archivo. / Efe
La ambulancia de los Bomberos de Sevilla no puede emplearse como ambulancia. Esta evidente paradoja es la consecuencia de que el vehículo no haya pasado la Inspección Técnica Sanitaria a la que la Junta de Andalucía lo sometió entre febrero y marzo de este mismo año. Una revisión, conviene recordar, que deben superar todas las ambulancias del mismo modo que todos los automóviles convencionales tienen que pasar la Inspección Técnica de Vehículos, la popular ITV.
La Administración autonómica ha notificado esta semana los resultados, negativos, de dicha inspección al Ayuntamiento, lo que ha forzado al Consistorio hispalense a modificar los usos del vehículos. El gobierno municipal ha comunicado esa novedad a los sindicatos, que saben de primera mano que la Junta impide el traslado de pacientes mientras que no supere la inspección preceptiva. Hasta ese momento, la ambulancia pasará a ser un vehículo de asistencia sanitaria avanzada para la atención de los bomberos en los siniestros. En ningún caso podrá trasladar a pacientes.
Fuentes municipales han querido explicar que la asistencia, cuando sea necesaria en el transcurso de una intervención del cuerpo de Bomberos, está garantizada. Desde el Consistorio informaron de que la coordinación con el Servicio del 061 permite descartar cualquier deficiencia en el servicio.
El Ayuntamiento aclaró también que ha informado de oficio a los sindicatos del resultado oficial de la inspección. Del mismo modo, también les ha trasladado la información referente a la apertura de un expediente informativo para depurar responsabilidades en la sección sanitaria de Bomberos.
La historia comenzó con la inspección de los primeros meses del año. Posteriormente, cuentan en el Ayuntamiento, no se tomaron medidas y, con el cambio de Gobierno, no se «trasladó» la existencia de ese problema. La resolución de la Junta ha desencadenado un nuevo capítulo en la historia de la ambulancia.
A partir de ahora, la actitud del Consistorio, que estima que no debería haberse producido esta situación, es clara. El objetivo es solucionar las deficiencias que la inspección ha destapado y regularizar la situación del vehículo para que pueda volver a dársele el uso para el que los Bomberos cuentan con ella.
Además de hacer que la ambulancia cumpla los requisitos que la legislación exige, en el Ayuntamiento explican que también están revisando el protocolo de los Bomberos: hay cuestiones, consideran, que pueden hacerse de manera más adecuada. En todo caso, a falta de conclusiones de ese análisis que aún están realizando, la finalidad sí está clara: reforzar el servicio sanitario de los Bomberos.
La ambulancia de los Bomberos ya provocó algún dolor de cabeza en la corporación municipal, ya que a finales de junio hubo que realizar una pequeña reparación. En esa misma fecha, el alcalde ordenó la incorporación de tres técnicos sanitarios que, por el momento, se han quedado ambulancia.